Nombre: Wang Pingrui (王凭睿)
Sexo: Femenino
Edad: Desconocida
Dirección: Condado de Nongan, provincia de Jilin
Ocupación: Estudiante
Fecha del arresto más reciente: Marzo de 2008
Lugar de detención más reciente: Quinta sala del campo de trabajo para mujeres de Heizuizi (吉林省黑嘴子女子劳教所第五大队)
Ciudad: Condado de Nongan
Provincia: Jilin
Persecución sufrida: Descargas eléctricas, privación del sueño, trabajo forzado, lavado de cerebro, sentencia ilegal, inyecciones forzadas, administración de drogas, palizas, colgada por esposas, encarcelamiento, aislamiento solitario, tortura, alimentación forzada, limitación física, interrogatorios, detención, restricción para utilizar el baño

[Minghui Net] La Sra. Wang Pingrui, practicante de Falun Dafa, vive en el condado de Nongan, provincia de Jilin. Debido a la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) a los practicantes de Falun Dafa, la obligaron a dejar la escuela seis meses antes de los exámenes para entrar a la universidad.

Utilizando la cercanía de los Juegos Olímpicos como una excusa, a principios de 2008, el PCCh intensificó la persecución a los practicantes de Falun Gong. Con el fin de eludir la más reciente ronda de persecución, la Sra. Wang y su madre (que no practica Falun Gong) abandonaron su casa y viajaron a la ciudad de Baicheng, provincia de Jilin. Pero incluso allí, la policía local la encontró. Tiraron a su madre y la acusaron de liderar un grupo de Falun Gong. La madre de la Sra. Wang fue liberada tras ser detenida durante cincuenta días.

La Sra. Wang fue enviada durante dos años a trabajo forzado y la retuvieron en la quinta sala del campo de trabajo forzado para mujeres de la provincia de Jilin (también conocido como campo de trabajo forzado de Heizuizi). El encargado ordenó a la familia pagar 2.000 yuanes por hacerle un chequeo de su estado mental.

En julio de 2008, las autoridades del campo permitieron que la familia la visitara por segunda vez. La familia se fijó en las profundas marcas que le habían hecho las esposas en las muñecas.

Desde su llegada al campo de trabajo, la Sra. Wang gritaba: ¡Falun Dafa es bueno! Decía a las otras practicantes detenidas: ¡No trabajen para ellos! Como represalia durante seis meses, las guardias de la prisión esposaban sus manos y sujetaban sus pies con cinturones de cuero a la cama y la dejaron sin agua ni comida durante un largo periodo de tiempo. El jefe de los guardias de la prisión, Wang Limeile, con picanas eléctricas, le daba descargas en la planta de los pies, sus pies sufrieron graves daños. Los involucrados en el maltrato incluían a las presas, Yu Xiuming, Li Gongju y Zhu Liren. La golpeaban con botellas llenas de agua, la azotaban con los cinturones de cuero, le pisoteaban el pecho brutalmente y se subían sobre su espalda. Siempre que Xiao Aiqiu, jefe guardia de la prisión estaba al mando, las tres reclusas la torturaban sin restricción. Le pasaban algunos periódicos por la ventana de la habitación de la Sra. Wang para informar a los demás practicantes de lo que estaba pasando. No permitía que nadie entrara en la habitación y le prohibían que viese a sus familiares.

Una noche a las 21.00h., la Sra. Wang protestaba por el maltrato. Wang Lihui guardia de prisión a cargo, llamó a algunos de los otros guardias de la prisión, incluidos, Wang Limei, Liu Yinghui y Xiao Aihua para que la castigaran. La torturaron durante mucho tiempo y luego le trajeron un doctor. El doctor le administró una droga desconocida en su cuerpo, causándole pérdida de consciencia y que se cayera al suelo. Luego la esposaron a la cama. Dos días más tarde, le ampliaron a dos meses más la condena. Xu, inspector de la sección administrativa, le anunció el castigo. A otras practicantes, Sras. Wang Weixiu, Zhang Junying, Xu Cuihua y Gong Xiuying, también les ampliaron la condena, de dos a diez días, ya que intentaron evitar que los guardias de la prisión torturaran a la Sra. Wang. Cuando la Sra. Wang fue liberada del aislamiento después de muchos días, no podía caminar correctamente debido al intenso dolor en sus piernas y pies. Cuando andaba, no podía enderezar sus piernas. También le negaron en varias ocasiones la comida.

Cuando intentaba animar a las nuevas practicantes que traían al campo de trabajo, los guardias la aislaban en una cama del almacén, con sus manos y pies encadenados, y le ponían un cuenco debajo para orinar. No sabemos cuánto tiempo fue torturada en esta posición, pero se la escuchaba gritar cuando le daban descargas con picanas eléctricas.

Central telefónica del campo de trabajo forzado para mujeres de la provincia de Jilin: 86-431-85384312
Extensiones:
Quinta sala: x6015
Informes internos: x8015, x8016, x8014, x8006
Ma, jefe: x8001
Tian, jefe: x8002
Oficina de la procuradora de la ciudad de Changchun en campo de trabajo: x8013
Central telefónica, procuradora de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin: 86-431-84666751
Sección de acusaciones: x3108
Sección de apelación: x3418
Departamento judicial de la ciudad de Baishan: 86-439-6166859, 86-439-3231873
Liu Fujun , director de la jefatura de policía de la ciudad de Baishan