[Minghui Net] Después de sufrir numerosas torturas por el partido comunista chino (PCCh), la Sra. Ma Cuihong se puso gravemente enferma. Soportó alimentaciones forzadas brutales por parte de los torturadores, que le introducían un tubo de alimentación de plástico por las fosas nasales y por el estómago. Debido a las repetidas inserciones del tubo de alimentación, vomitaba sangre y tenía un dolor fuerte en el pecho, aparte de que le costaba dormir por la noche. En cuanto se acostaba, tosía de forma violenta y tenía dificultades para respirar. Murió en septiembre de 2010, como resultado de la persecución, tenía tan sólo 47 años.
Ma Cuihong Ma Cuihong sufrió una muerte injusta
La Sra. Ma Cuihong trabajaba en la fábrica textil de Jiamusi, provincia de Heilongjiang. Después de empezar a practicar Falun Gong en septiembre de 1996, era estricta consigo misma y seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia como su estándar en la vida. Por lo tanto su salud mejoró junto con su estándar moral, y su familia vivía en armonía.
Estaba alegremente cultivando Dafa justo cuando el PCCh empezó la cruel persecución a Falun Gong en julio de 1999. El 5 de octubre de 2000, Ma Cuihong fue a Beijing con otros seis practicantes, para pedir justicia al gobierno. En el tren hacia Beijing, la policía la sacó arrastras del tren y se la llevaron a la comisaría de Shanhaiguan. El 11 de octubre, su unidad de trabajo envió a gente para que se la llevara de vuelta y la detuvieron en el centro de detención de Jiamusi. Después de estar detenida durante más de veinte días, la liberaron solo cuando su familia pagó una extorsión de más de 4.000 yuanes.
El 8 de octubre de 2001, Ma Cuihong y otros tres practicantes de Falun Gong fueron a la Plaza de Tiananmen para poner una pancarta que se leía “Falun Dafa es bueno”. Gritaban: “¡Falun Dafa es bueno!” “¡Falun Dafa es el Fa recto!” “¡Limpiar el nombre de mi buen Shifu!” “¡Dafa es inocente!”. La policía la agarró del cuello y la metió en el vehículo policial, mientras unos policías de paisano agredían a otro practicante. La policía se los llevó al centro de detención de Shunyi en Beijing. Ma Cuihong empezó una huelga de hambre como protesta. Al cuarto día, la policía le puso las esposas y grilletes en los pies y se la llevaron al hospital para alimentarle a la fuerza. Le metieron un tubo de plástico por la nariz y por el estómago y le alimentaron a la fuerza. Sufrió un dolor insoportable cuando por error le introdujeron el tubo de alimentación en el pulmón. Incluso cuando estaba en un estado de extrema debilidad, la policía seguía intentando enviarla de vuelta al centro de detención. Pero el centro se negó a aceptarla debido a su estado. Bajo la fuerte petición por parte de su familia para que la liberaran al final lo hicieron. Mientras estaba en casa, la policía siguió bajo vigilancia y acosaban a su familia, así que ellos no consiguieron estar en paz.
Le forzaron a abandonar su casa y se fue a la de su madre. El 22 de abril de 2002, sobre las 11.00h, escuchó a alguien golpear a la puerta. Se levantó y descubrió que la policía había rodeado su casa. La policía destrozó la puerta y entró a la casa, ésta estaba en el edificio y por todos lados; había más de dos docenas de vehículos policiales y más de setenta agentes, según los testigos. La policía entró a su habitación y le sacaron a la fuerza de la cama en ropa interior. La mandaron a un centro de detención después de media noche y la detuvieron allí durante 30 días. Luego la enviaron al campo de trabajo de Juamusi
Durante la detención ilegal en el campo de trabajo, como otros practicantes de Falun Gong, fue forzada a juntarse con los demás en la zona de excavaciones a las seis de la mañana. Los guardias de prisión les insultaban, y también insultaban al Shifu Li y a Dafa. El 8 de julio de 2002, con el fin de que los guardias dejaran de insultar a Shifu, más de 50 practicantes se negaron a cavar. Independientemente de cómo los guardias dieran las órdenes, ellos permanecieron inamovibles. A las ocho y media, el capitán He Qiang convocó una reunión de emergencia para hablar de las medidas para contrarrestar esta actitud. A las nueve en punto, el capitán ordenó a los guardias que golpearan a los practicantes. Ma Cuihong también fue golpeada y encerrada en una sala.
Hacia finales de septiembre de 2002, Ma Cuihoeng se negó a cooperar con el campo de trabajo; se negó a trabajar y llevar el uniforme de prisión. Guo Zhenwei y otro guardia utilizaron sus porras para golpearla. Los guardias subieron el volumen de la transmisión al máximo para encubrir la paliza, la cual duró más de veinte minutos. Ma Cuihong fue golpeada hasta quedar completamente amoratada y no podía caminar. Tuvo que tumbarse en la cama las dos semanas siguientes, y los guardias afirmaban que estaba disimulando.
El 23 de octubre de 2002, los guardias del campo de trabajo incrementaron sus esfuerzos para perseguir a los practicantes de Falun Gong diligentes. Les forzaban a sentarse en una “pequeña banqueta” desde las seis de la mañana hasta las once de la noche, excepto cuando comían. Sus nalgas sangraban de estar sentados. La prisión puso más de setenta a ochenta practicantes en una sala de menos de 60 metros cuadrados y pasaba videos que difamaban a Dafa las 24 horas. Los guardias también sacaron de allí a varios practicantes para torturarles en un intento por hacerles renunciar a sus creencias.
A principios de noviembre, los guardias llamaron a Ma Cuihong para forzarle a “transformarse”. Los guardias la esposaron a su cama en la posición llamada “espalda doblada a la fuerza” (en esta forma de tortura, que es muy dolorosa, un brazo llega a la espalda por detrás de la cabeza y la otra mano toma este brazo desde la parte inferior de la espalda. Las dos manos son esposadas para provocar un dolor insoportable). La dejaron esposada de este modo durante más de dos horas
En febrero de 2004, lo guardias forzaron a los practicantes a escribir “declaraciones de arrepentimiento”. El 25 de febrero, los guardias llamaron a Ma Cuihong y le dijeron que escribiera declaraciones de arrepentimiento. Cuando se negó, lo guardias la torturaron nuevamente con la tortura “espalda doblada a la fuerza”. El guardia Hong Wei pateó sus manos esposadas, causándole un dolor insoportable.
Los practicantes de Falun Gong en el campo fueron alimentados con ásperos panecillos de trigo y bebieron una sopa de calabaza salada. La mayoría de ellos sufría de malnutrición y falta de fuerza. Incluso así, eran forzados a hacer trabajo. Si no cumplían la cuota, los guardias los golpeaban, abusaban verbalmente de ellos y les forzaban a trabajar horas extras.
El cuerpo de Ma Cuihong pasó por mucho sufrimiento y acabó desfalleciendo por el exceso de trabajo y las continuas torturas mortales. Cuatro años antes de su muerte, ella tosía incesantemente, vomitaba sangre, y tenía un grave dolor de pecho. Antes de su muerte, ella simplemente no podía dormir. Se sentaba día y noche, incapaz de comer, hasta que se agotaba toda su energía.
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Categoría: Muertes debido a la persecución