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Creyendo en Shifu y en el Fa - Caminando el sendero que Shifu ha arreglado para mí

Comencé a practicar Falun Gong en 1996. Tengo 75 años y nunca tuve una educación formal. En los últimos años, escuché con frecuencia sobre practicantes que fallecieron debido a enfermedades. Esto hace que me sienta muy triste. Sabía que era causado por las viejas fuerzas. Todos nuestros practicantes tienen que negarlo. Como no sabía leer, no fui capaz de entender el Fa en profundidad. No lo hacía bien en muchos aspectos y era una preocupación para Shifu. Hoy quiero aprovechar esta oportunidad y he pedido a otros practicantes que escriban mi historia para compartir mis experiencias a la hora de tratar con la "enfermedad" y como la negué en 2007.

La mañana del 22 de diciembre de 2007 del calendario lunar chino, repentinamente comencé a tener un fuerte dolor de cabeza. Sentía como si me fuera a explotar, y sudaba mucho. Pedí a mi nieta que me ayudara a ir a la cama. Sentía que tenía la parte inferior de mi cuerpo paralizada. Mi hija y otros practicantes se sentaron a mi alrededor leyendo el Fa y enviando pensamientos rectos. Dio la casualidad de que mi hijo menor y su mujer vinieron a verme e insistieron en que fuera al hospital pero yo me negué. Entonces, querían que me fuera con ellos al campo. Sabía que, tanto si iba al médico como al campo, estaría caminando el sendero arreglado por las viejas fuerzas. Tenía en mi corazón el firme pensamiento de que debía negar los arreglos de las viejas fuerzas y que solo caminaría por el sendero que Shifu arregló para mi. Les dije: "No se preocupen por mí. No habrá ningún problema ya que Shifu está cuidándome". Por favor, reciten para mí en su casa: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". "A todos los que venían a verme, primos, familiares, buenos amigos o vecinos, les pedía que me leyeran Zhuan Falun.

Mis dos hijas practicantes me cuidaban durante todo el día y toda la noche. Estudiábamos el Fa, enviábamos pensamientos rectos, compartíamos nuestro entendimiento sobre el Fa, y mirábamos en nuestro interior. Encontramos muchos apegos de los que las viejas fuerzas se habían aprovechado. El primer pensamiento que tenía cuando me encontraba mal, no era para negar a las viejas fuerzas o pedir ayuda a Shifu, sino que, en su lugar le pedía a mis hijas que viniesen. Ambas tenían miedo de que no fuera capaz de pasar esta prueba y comenzaron a pensar qué hacer en caso de fallecer. Nuestros corazones no eran puros. Veíamos el estudio del Fa y enviábamos pensamientos rectos como un tipo de tratamiento para mi enfermedad y no poníamos atención en mirar en nuestro interior. El sentimentalismo hacia mis hijas era muy fuerte. Cuidaba mucho de todo lo relacionado con las dos familias, mostraba un fuerte corazón por hacer cosas y tenía una mentalidad de presumir y un espíritu competitivo. Aflojaba en mi cultivación. Mis dos hijas también descubrieron su apego a depender de mí.

Una vez que descubrimos nuestros apegos, tuvimos que eliminarlos. Me di cuenta de que no tenía que estar en la cama, porque no estaba enfermo. Era un practicante y tenía que levantarme a hacer los ejercicios y hacerlo rápido para así poder seguir haciendo las tres cosas. Tan pronto como tuve este pensamiento, Shifu me ayudó a fortalecerme. Al día siguiente, comencé a hacer la meditación sentada. Al principio no podía estar recto, así que puse mantas y almohadas debajo de las piernas. A medida que fui practicando, menos necesitaba apoyarme en las mantas y almohadas. Ese día con ayuda de mis dos hijas, utilicé el baño por primera vez. No tenía nada de fuerza en las piernas y apenas lograba caminar. No podía vestirme solo, así que le pedí ayuda a Shifu. El quinto día, empecé a hacer los ejercicios, y al principio me sentaba para hacerlos. Luego me ponía de pie durante un rato. Intenté poco a poco con tres minutos, luego cinco, ocho, diez minutos, hasta que pude terminar todos los ejercicios. Cuando recomencé a hacer los ejercicios, también pude sentarme comer a la mesa (antes tenía que comer en la cama). También empecé a estudiar el Fa. Al principio no podía ver con claridad, pero gradualmente logré ver una línea y luego pude ver línea por línea.

Cada vez que hacía progresos, mis hijas me animaban. No dejaban de recordarme que era un practicante de Dafa, el ser más excepcional del universo, y que cada célula de mi cuerpo debería escuchar las órdenes de mi mente. No paraban de decirme que podía caminar por mí mismo y que tirase mi bastón. Que podía hacer los cinco ejercicios tal y como son hasta el final y que podría continuar haciéndolos. En ese momento era como un niño que no sabe mucho. Repetía continuamente: "Creer en Shifu y creer en el Fa", "Difícil de soportar, se puede soportar, difícil de hacer, se puede hacer", ( Zhuan Falun). Pedía a Shifu que me diera fuerza y me ayudara a levantarme y caminar. Quería hacer los ejercicios y estudiar el Fa. Quería vestirme solo. Tenía que hacer todo esto si quería rectificar todos los estados anormales y validar el Fa.

Todo lo que quería hacer lo hice. Siempre que tenía ese pensamiento, todo se hacía realidad. "La cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del Shifu". (Zhuan Falun)

En mi barrio, había una persona común que sufría de los mismos síntomas que yo. Fue al médico y se gastó alrededor de 100.000 dólares. Sobrevivió, pero no podía cuidar de sí mismo. Yo no gasté ni un centavo, pero igualmente disfruto de buena salud. Ahora estudio una o dos lecciones y hago los cinco ejercicios todos los días. (Algunas veces hago los cinco ejercicios tres veces en dos días.) Envío pensamientos rectos cuatro veces al día, y en algunas oportunidades diez veces diarias. Todos los días aclaro la verdad e intento convencer a la gente para que renuncie al Partido Comunista Chino (PCCh).

Cuando no me sentía bien, pedía ayuda a Shifu, pero cuando me sentía cómodo, olvidaba todo lo referente a la cultivación. En enero de 2008 pasé las vacaciones de Año Nuevo con mi hija mayor que vive en la ciudad. Su marido vio los milagros que me habían ocurrido y quería aprender Falun Dafa. Con el fin de ajustarme a la sociedad de la gente común (en realidad, Shifu dijo: ".cultivarse a la vez que se ajustan a la forma de la gente común". Enseñando el Fa en la conferencia de Canadá). Jugaba a mahjong con ellos durante media hora todos los días. De este modo apenas aprendieron a hacer los ejercicios y yo empecé nuevamente a no poder levantar la mano izquierda. Shifu me dio una pista en un sueño que tuve, en el cual estaba haciendo una cocina con barro. Miré en mi interior y me di cuenta de que me estaba consintiendo vivir como una persona común y había aflojado con los ejercicios, estudiar el Fa y hacer las tres cosas. Me había apegado a jugar a mahjong. Tan pronto como me di cuenta de mis apegos, pedí a la mañana siguiente que me llevaran a casa de mi otra hija, quien era muy diligente con la cultivación. Me cultivé de forma diligente con ella. Cuando hacía el segundo ejercicio, no podía subir la mano izquierda. No pedía ayuda a Shifu porque me sentía avergonzado de mi mismo. Utilizaba la mano derecha para sujetar la izquierda por encima de la cabeza. Mi hija decía que yo vería lo que hacía, pero que no estaba haciendo los ejercicios como son. Así que los hacía delante del espejo, intentando poco a poco hacerlos como deben ser. Tardé seis meses en hacerlos bien otra vez. Realmente, Shifu me ayudó.

Desde el principio del todo, sabía que mi vida se había alargado para la cultivación, no para vivir una vida como la gente común. Hace trece años, un médico dijo que probablemente solo viviría seis meses más. Había tenido anteriormente ocho enfermedades, y Shifu me ayudó a eliminar todas ellas. Era analfabeto y no sabía leer. Shifu me ayudó a aprender los caracteres y pude leer todas las palabras de Zhuan Falun. ¿No debería seguir cultivándome diligentemente?

Intentaré lo mejor que pueda para ser merecedor de la salvación de Shifu. Seré diligente a la hora de hacer las tres cosas y caminaré bien el último tramo del sendero de mi cultivación. Seguiré a Shifu para regresar al verdadero hogar de mi origen.


Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2009/12/21/113263.html