Participando en el sagrado trabajo de Shen Yun con compasión y pensamientos rectos

[Minghui Net]

¡Saludos Shifu!

¡Saludos practicantes!

Desde que comenzó la gira 2007 de Shen Yun, los practicantes de todos lados han colaborado con cada aspecto de la presentación de los shows, dando lo mejor para ayudar a que Shen Yun produzca su mejor impacto en la salvación de seres conscientes. Hoy, me gustaría compartir mis entendimientos sobre el manejo de la seguridad durante las presentaciones del show.

Al principio, pensé que tenía que manejar un par de cosas, tales como asegurarme que las cosas fueran bien durante la actuación, que el backstage estuviera asegurado, que la utilería estuviera cuidada, y que nadie de la audiencia sacara fotos. No puse demasiado pensamiento a estas tareas, y no entendí verdaderamente su significado. A menudo quería escaparme para ver el show. Sin embargo, con el tiempo, gradualmente llegué a entender que estaba siendo limpiado a través de estas tareas, y que si teníamos que salvar a tantas personas como sea posible, necesitamos complementarnos unos a otros completamente en tantas aspectos como fuera posible.

Al principio, solo le pedí a los voluntarios de seguridad que llegaran temprano para que sea familiarizaran con los asientos y les dije que se quedaran en los lugares designados durante todo el show. Lo traté como del mismo modo que otro trabajo, y nunca me comuniqué realmente con las personas en términos de cultivación. Solamente cuando teníamos problemas recordaba enviar pensamientos rectos. En ese entonces mi corazón no era puro. Lo estaba haciendo para resolver el problema, con el apego de búsqueda. En consecuencia los resultados no eran buenos. Antes que la gira de este año comenzara, empecé a darme cuenta de mis fallas y de la importancia de Shen Yun en la salvación de seres conscientes. Tuvimos un intercambio con otros practicantes. Con el comienzo de la nueva temporada, adoptamos un nuevo enfoque. Comenzando con la primera presentación, estudiábamos el Fa y enviábamos pensamientos rectos juntos dentro del teatro. Antes de que llegara la audiencia, recitábamos el Lunyu, hacíamos un círculo, juntábamos nuestras manos del mismo modo que los bailarines de Shen Yun, y decíamos "Ayudemos a Shifu a rectificar el Fa y salvar seres conscientes" Podía sentir que nuestras voces provenían desde el fondo de nuestro corazón. Podía decir que en el eco de nuestro voz sonaba el gran voto que cada Dafa dizi hizo tiempo atrás.

Manejar el tema de la seguridad involucra un montón de responsabilidades, sea descargar la utilería al comienzo del día o hacer la revisión final después de que todos se iban del teatro. Manejar las cosas detrás del escenario es especialmente importante, porque si se pierde algo de la utilería, afectará las actuaciones. Antes solía estar relajado sobre lo que sucedía detrás del escenario, debido a las nociones humanas que tenía como también mi renuencia a ofender a alguien. Una consecuencia fue que los practicantes que no estaban para nada relacionados con la actuación, se quedaban dando vueltas detrás del escenario. Después que mi entendimiento sobre Shen Yun se profundizó, me di cuenta de que mucha gente dando vuelta detrás del escenario podía afectar a los bailarines. Desde ese entonces, restringimos la seguridad del backstage un poco. Aunque hayamos enojado a algunas personas en el proceso, yo sabía que era solo su lado humano el que se enojaba, y no su lado despierto. En el proceso, siempre traté de recordarme a mí mismo no contender.

Cada actuación es como un batalla, una batalla entre el bien y el mal para salvar a la gente. Nuestro compasivo Shifu tomó este enfoque para salvar a la gente, así que como sus dizi, deberíamos apoyar este esfuerzo con nuestro corazón y sabiduría. Realmente, todo lo que cada uno hace es con la misma meta, sea el riguroso entrenamiento que realizan los bailarines o el duro trabajo de los practicantes locales para promover el evento. Y todo se resume en esas dos horas y media en el teatro. La actuación debe ser perfecta, cada aspecto de este libre de interferencias y fluido. Solo entonces puede alcanzar mejor el efecto de salvar a la gente y no malgastar el enorme esfuerzo de todos. Eso es lo crítico.
El mayor de los retos para la gente que maneja la seguridad probablemente sea la necesidad de enfocar su atención en el público no en la audiencia. Solía repetir por radio, "Mantengan sus ojos en la audiencia, no en el show." Parecía que algunos de ellos nunca escuchaban, y yo pensaba que eran insubordinados. Ahora me doy cuenta de que el problema estaba en mí, porque tenía un entendimiento superficial del significado de Shen Yun. Mirando hacia atrás, aunque estaba demandando cosas de otros, yo mismo deseaba ver el show. Si esa era mi mentalidad, ni hablar de por qué los otros en mi equipo también querían verlo.

Cuando comenzó la gira de Shen Yun, le pregunté a Shifu si se podía hacer alguna excepción con respecto a la audiencia que tomaba fotos durante el show. Shifu dijo, "Definitivamente no." Desde ese entonces, fuimos estrictos en hacer cumplir esta regla. Al principio estábamos simplemente siguiendo las instrucciones de Shifu. Después que Shifu dio una charla sobre la promoción del show, me di cuenta finalmente que esta regla fue establecida para que la gente pudiera ser salvada más efectivamente existía para que la gente que no había visto el show no fuera afectada al ver fotos. También llegué a darme cuenta de que, con esta regla, los que toman fotos prestarían más atención al show, y también aseguraba que nadie alrededor de ellos fuera interferido. La regla también detendría a cualquiera con malas intenciones.

En el pasado, solía tener una sensación de logro cuando atrapábamos a alguien sacando fotos. Verdaderamente, gente de toda clase sacaba fotos, y teníamos un montón anécdotas entre nosotros para contarnos. No obstante, no se me ocurrió que tal vez, de hecho, nuestro deseo de ostentar y la mentalidad competitiva era lo que estaba guiando a la que la gente siempre sacara fotos. Aún así, me felicitaba a mí mismo por haberlos detenido. Eventualmente, llegué a darme cuenta de que lo que deberíamos desear es que nadie sacara fotos. Llegué a creer que, mientras uniéramos nuestras mentes y tuviéramos pensamientos rectos, podríamos alcanzar esto.

Lo que pasó en Washington DC, este año pasado dejó una gran impresión en mí. Estábamos en un teatro nacionalmente reconocido en la ciudad, y había muchos palcos privados reservados para personalidades, incluyendo incluso el presidente. El teatro tenía reglas estrictas que nos prevenían de estar dentro del salón de actuación. Nos dijeron explícitamente que no deberíamos confrontar con nadie de la audiencia que hiciera algo malo.

Antes del show, me comuniqué con los practicantes de DC par a ver si podíamos hablar con el director del teatro y cambiar su modo de pensar. No tuvimos éxito. No nos dejaron otra opción más que tener nuestro equipo de seguridad sentado entre el público. Tuve un montón de conflictos en mis pensamientos: ¿Seríamos capaces de restringirnos nosotros mismos de ver el show cuando antes no lo pudimos hacer estando en los laterales del teatro? ¿Cómo podríamos hacer nuestro trabajo sentados en la audiencia? ¿A cuánta gente podríamos vigilar sentados en la audiencia? Incluso quise dejar que los practicantes de DC se encargaran de todo el tema de la seguridad y lavarme las manos. Afortunadamente, detecté estas nociones humanas y sabía que era momento para mí de estudiar mejor el Fa.

La primera función fue exclusivamente para VIPs. Les recordé a todos prestar especial atención. Estaba pensando para mí mismo, "Todos hoy aquí son VIPs. Estoy seguro que no querrán pasar vergüenza sacando fotos, ya que tenemos carteles de "No sacar fotos" por todos lados." Con todo esto igual, desde el comienzo al final de la actuación, la gente sacó fotos de todos lados, fueran personas vestidas elegantemente en los palcos o los oficiales militares vestidos casualmente sentados en la audiencia general. Mi miedo subconsciente emergió. Aunque al final nos arreglamos para colectar y borrar todas las fotos que sacaron, fue bastante embarazoso para nosotros.

Después de eso reflexionamos un poco. Colectivamente, llegamos a entender que, aunque seguimos las reglas del director, no deberíamos usar métodos comunes. Como somos cultivadores, nuestro mejor enfoque es, de hecho, enviar pensamientos rectos. Después de llegar a esta conclusión, tuvimos una nueva sensación de la importancia de enviar pensamientos rectos tanto para nosotros y entre nosotros. De este modo nos asegurábamos de empezar recitado Lunyu mientras nos preparábamos para la llegada de la audiencia y manteníamos un estado de pensamientos rectos durante todo el show. Sentí que nos volvimos uno solo. Sean aquellos detrás del escenario, delante o con la orquesta, todos los practicantes somos un cuerpo. Sabía que cooperando como un todo, podíamos salvar a la gente más efectivamente.

Decidimos usar pensamientos rectos para eliminar cada elemento que pudiera interferir con la actuación. Si ocurría algún problema en el escenario, en la orquesta, o donde fuera, no nos echábamos la culpa indivdualmente, y en vez, lo tomábamos como una omisión en el equipo. También le recordé a los demás no rumorear sobre las fallas o errores que veían en el show. Teníamos que eliminar este tipo de pensamientos tan pronto como aparecían para evitar que se hicieran fuertes. Como resultado, trabajamos juntos realmente muy bien como un equipo y siempre nos recordábamos mantener pensamientos rectos.

Casi todas las entradas en DC estaban vendidas incluso las entradas de los cuartos para gente de pie estaban vendidas para algunos shows. No obstante, con el teatro lleno, ni siquiera una sola persona sacó fotos. Realmente sentí el impacto de trabajar juntos como un equipo con fuertes pensamientos rectos.

Cada teatro tiene sus propias reglas. A veces estas pueden ser muy estrictas, pero nosotros como Dafa dizi todavía tenemos que hacer lo que tenemos que hacer. Esto significa que a veces tenemos que usar sabiduría y racionalidad como enfoque. Mientras que estemos firmes en nuestros pensamientos rectos, seremos capaces de alcanzar nuestra meta Shifu nos ayudará. El personal de cada teatro siempre nos observa. Si verdaderamente nos dedicamos, esto los inspira. Por ejemplo, la mayoría de los acomodadores prefieren ver el show, incluso cuando sacar fotos está prohibido, no le prestan mucha atención a esta regla. Sin embargo, después de ver con cuanta seriedad manejamos el asunto de sacar fotos o de los niños llorando o haciendo ruido, muchos de los acomodadores pasan por un cambio tremendo. A menudo le recuerdo a mi equipo que tenemos que manejar los asuntos con amabilidad, pero también con firmes pensamientos rectos, para poder alcanzar lo que queremos lograr.

Una vez en Nueva York cerca del fin de un show, descubrimos que un tipo había estado sacando fotos con un cámara profesional. Tan pronto como localizamos a la persona, le pedimos al personal del teatro que nos ayudara a borrarlas. Sin embargo, tres personas del teatro que estaban allí para ayudarnos, trataron de impedir que me acercara al fotógrafo para que este se pudiera ir. A pesar de que me tomó por sorpresa, me mantuve firme en no dejar que la persona se fuera. Le dije al tipo que borrara las fotos, incluso cuando el personal del teatro trataba de alejarme de él, y le pedí a otros practicantes que no le perdieran la vista.

Al principio, la persona no se podía mover e intentó esconder la cámara en su abrigo. Unos minutos después, el comportamiento del personal del teatro cambió. En vez de pedirle que se fuera rápido, lo reprendieron por haber tomado las fotos y le dijeron que no se podía ir hasta que no borrara las fotos. Cuando examinamos la cámara resultó que no había ninguna foto, incluso, las fotos viejas que tenía de antes. Solo para estar seguro, le pregunté si había cambiado la tarjeta de memoria, y juró que no. Luego me di cuenta de que, debido a mi firme pensamiento de no dejarlo ir, Shifu me ayudó a borrar las fotos. Este episodio me recordó otra ocasión cuando atrapamos a alguien sacando fotos con una cámara descartable. Confiscamos la cámara y le dijimos que revelaríamos las fotos y le entregaríamos todas las fotos que tuviera antes del show. Cuando lo hicimos, resultó que el rollo entero estaba velado.

Mientras más me cultivaba, seguía sintiendo la compasión inmensa de Shifu. Shifu usa todos los métodos para salvar a toda la gente, sin querer dejar a nadie atrás. De mis experiencias con el equipo de seguridad de Shen Yun, llegué a darme cuenta de que no deberíamos tomar esto como una tarea común. Con quien sea que nos crucemos es alguien a quien salvar, sea el personal del teatro que le quita las fotos a la audiencia o quien sea con quien interactuemos. Necesitamos tratar a cada vida con compasión. Del intercambio con los practicantes en el equipo de seguridad, llegamos a entender que debemos evitar interferir con la audiencia mientras mira el show, sin importar que estemos haciendo. Siempre deberíamos intervenir con los incidentes entre acto y acto, o después del show, durante el descanso, excepto por los casos especiales. Además, tenemos que asegurarnos que la persona con la que confrontamos está haciendo algo malo muchas personas en la audiencia prenden el celular para mirar la hora, envían un mensaje de texto, juegan algún juego, o alumbran el programa para leerlo. Hay muchas tonterías que durante el show emiten luz, así que tenemos que ser cuidadosos y no molestar innecesariamente a la audiencia. Además, si estamos constantemente usando el radio para hablar, esto puede interferir con los practicantes en el backstage o en los laterales que intentan enviar pensamientos rectos.

En Nueva York ocurrió un incidente. Vimos a alguien que parecía estar filmando el show. Parecía que estaba sosteniendo algo como una clase de pantalla que podría estar bloqueando a las personas de atrás de ver el show. Sin embargo, los practicantes de seguridad que estaban al frente del teatro, no podían ver esta "pantalla" que nosotros veíamos. No quería ir caminando hasta el frente del escenario porque llamaría la atención del público, así que les pedimos a los practicantes situados en diferentes lugares que miraran esa zona. Resultó ser que lo que pensábamos era una "pantalla", era simplemente el reflejo de la escenografía digital en cabeza limpia y afeitada de la persona.

Otra vez estábamos en una ciudad pequeña donde el teatro puso un montón de restricciones sobre nosotros. Al principio yo pensé que era ridículo. Con sus requerimientos, teníamos que notificar a tres o cuatro niveles de personal en el teatro cada vez que alguien tomara una foto y nunca lograríamos atrapar a la persona a tiempo. Les dije a los practicantes que nosotros igual teníamos que hacer lo que teníamos que hacer, sin excepción. Después de la primera actuación, el director del teatro compartió algunos comentarios con nosotros, los cuales ignoré. Sin embargo, después de pensar en ello, se me ocurrió que el director del teatro pensaría que el equipo de seguridad era parte de Shen Yun, y de este modo, cualquier falla que nosotros mostráramos sería contada en contra de Shen Yun. Y encima de eso, ¿acaso no necesitábamos salvar al director del teatro también? Estaba claro que necesitábamos tratarlo con bondad también. Así que inclusive si su modo de actuar nos causó un montón de inconvenientes, aún así debíamos intentarlo. De este modo no dejaríamos una mala impresión.

Después de llegar a esta conclusión, me reuní con la dirección del teatro para pedir disculpas. Prometí seguir sus reglas y les pedí cooperación. También les recordé a los practicantes que enviaran pensamientos rectos. Después que se realizaron todas las presentaciones allí, toda la dirección del teatro vino a estrechar mi mano y expresar su satisfacción dijeron que estaban muy dispuestos a trabajar con nosotros en el futuro de nuevo.

A través del manejo de la seguridad de Shen Yun, también aprendí que si tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo para salvar seres conscientes, tenemos que dejar ir nuestros egos. Nunca fui de alagar a las personas y siempre detesté pedirles a otros que hagan cosas. Pero incluso esto tuve que cambiar. Si necesitábamos que la audiencia cooperara con nosotros borrando las fotos, consolar a sus hijos para que no lloraran, o trabajar con nosotros de otras maneras, tenía que aprender a trabajar de otra manera con la gente. Una vez, por ejemplo, tuve que pasar un rato largo hablando con una anciana de 80 años de edad para que borrara sus fotos. Un practicante luego hizo una broma diciendo que me estaba empezando a gustar esto de alagar. Otro incidente que pasó dejó una fuerte impresión en mí. Confisqué una filmación de una pareja de ancianos. La señora estaba tan avergonzada que quería irse a casa. No obstante me di cuenta de que no debían irse si estaban para ser salvados tenían que regresar a sus lugares y ver el show. Por eso me disculpé ostentosamente con ella. El personal del teatro estaba confundido, porque estaba claro que los que cometieron la falta eran ellos. En ese momento, la única cosa en mi mente era que ellos regresaran a sus asientos. Finalmente regresaron a sus asientos, pero en ese instante, cuando me relajé, noté que el sentimiento de perder la cara apareció en mi mente. Rápidamente me alerté y me recordé a mí mismo reflexionar sobre el incidente y ver si lo podría haber hecho mejor para prevenirlo. Mi conclusión fue que podría haber sido más amable al tratar el asunto.

Hay más de una decena de practicantes de Nueva York y Nueva Jersey que han trabajado conmigo en los años pasados con la seguridad del show. Formamos un buen equipo, y todos nosotros hemos entendido la importancia de las tareas de seguridad. Cada uno de ellos planea las cosas con su familia y trabajo de modo de tener el tiempo completo para estar durante las presentaciones de Shen Yun. Pero incluso en nuestro buen equipo, vi que las nociones todavía me surgían cuando algunas personas querían ver el show. Pensaba que estaba bien si ellos querían ver el show con sus familiares no practicantes, pero si ese no era el caso, les preguntaba si estaban claros con sus prioridades. Eventualmente llegué a darme cuenta de que no me estaba poniendo yo mismo en los zapatos de otros, y detecté que había algo de envidia detrás de esto.

Una vez, después del primer show, un practicante dijo que no quería trabajar más en el equipo de seguridad. No dijo por qué. Me enojé e intenté llamarlo para reprimirlo. No me contestó el teléfono. Luego, me alegré de que no contestara, ¡porque le hubiera dado mucho de mi de! Mirando el incidente ahora, me doy cuenta de que mi enojo vino de mi lado humano. Incluso si algo es importante, y lo estoy viendo, no puedo imponerlo sobre otros. Esto todavía era un reflejo de mi falta de consideración hacia otros. Ese practicante pudo haber tenido una razón personal o tal vez simplemente estaba cansado y necesitaba un descanso, todo lo cual es razonable. Al día siguiente, vi que este practicante estaba entre la audiencia. En vez de estar enojado, sentí vergüenza. Aparentemente mi forma de ser no le permitió acercarse a pedirme ver el show. Después de eso, bromeé con él diciéndole que le dábamos este día como vacaciones. Él contestó con una sonrisa y dijo, "No eludiré mis responsabilidades nuevamente."

Esta temporada pasada, Shen Yun dio vueltas por el mundo con los tres grupos de bailarines y dos orquestas. Escuché que hubo incidentes de tomas de fotos y robos como resultado de fallas en la seguridad. Al escuchar estas cosas me sentí molesto. Esto especialmente, porque en algunas ciudades, se puede decir que no teníamos suficiente mano de obra. En esos casos, creo que nuestros pensamientos rectos son lo más importante. La verdad es, cada uno de nosotros es responsable de asegurar que las actuaciones de Shen Yun estén libres de incidentes y que alcance el efecto de salvar a la gente.

Fui afortunado de ser parte del equipo de seguridad por más de 30 presentaciones en la pasada temporada, y me he beneficiado mucho de ello. En este proceso, fui limpiado y elevado. Mientras estuve integrado correctamente al cuerpo de practicantes, pude sentir como Shifu me limpiaba con su gong mientras se desarrollaban las actuaciones. He visto como la actitud del personal de los teatros va cambiando, y he visto a la audiencia pararse para aplaudir. Todas estas cosas me han dado ánimos para hacerlo mejor y ser digno de ser un Dafa dizi.

Gracias Shifu. Gracias compañeros practicantes.

Fecha de edición: 12/07/2009
Fecha del artículo original: 28/06/2009
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/6/28/108665.html