Querido y respetado Shifu
Compañeros practicantes

He resumido aquí la mayor parte de mis pasadas experiencias de cultivación, para informarle al Shifu y compartir con mis compañeros practicantes.

Encantado de obtener Dafa
En el mes de noviembre de 1998 estaba yo muy alegre de aprender Dafa. Antes de eso había estado esperando aprender alguna forma de qigong, que pudiera ayudarme tanto mental como físicamente. Durante mi búsqueda aprendí qigong falso, pero me decepcioné después de practicar en esas escuelas por algún tiempo. Tuve la fortuna de que un conocido me prestara los libros Zhuan Falun y Escrituras esenciales para mayor avance. Pasé un par de días leyéndolos y sentí que las palabras y principios en ambos libros estaban bien expuestas. Seguidamente fui a una librería y adquirí todos los libros de Falun Dafa.

Mi entendimiento del Fa en ese tiempo se encontraba aún en un nivel afectivo y emocional. El estilo de escritura de Zhuan Falun era realmente refrescante para mí, y me sentía como si una persona mayor y compasiva me estuviese hablando. Pasé unos cuantos días leyendo todos los libros y seguí las instrucciones de Vía de la Gran Perfección -Da Yuanman Fa para aprender los ejercicios. Luego encontré un sitio de práctica en un parque local. Me uní al grupo de estudio, al grupo de práctica y a los esfuerzos de dar a conocer Falun Dafa al público.

Manteniendo pensamientos rectos en un entorno problemático
El 20 de julio de 1999, Jiang Zemin inició la persecución a practicantes de Falun Gong a gran escala. Con mucha frecuencia no podía dormir y lloraba. Con amenazas de perder mi trabajo, un funcionario me ordenó entregar mis libros de Falun Dafa y que le diera los detalles sobre mi cultivación. (Este funcionario ya murió de cáncer.) Tuve la determinación de que, pasase lo que pasase, no entregaría mis libros y que jamás traicionaría a Dafa.

En una ocasión estuve influenciado por agudas presiones de diferentes fuentes. Pensé en dejar de cultivarme, esperar algún tiempo y observar los futuros sucesos. Compartí telefónicamente este pensamiento con una compañera practicante de otro lugar. Ella me dijo: "Mejor piénsalo con una mente más clara, porque Falun Dafa no es una escuela de qigong común. Si tú te das por vencido, posiblemente después te arrepientas. Tienes que estudiar más el Fa". Lo que me dijo me alentó, y advertí que no podía darme por vencido, porque yo realmente no quería dejar Dafa. En ese ambiente difícil continúe estudiando el Fa aun más diligentemente. Una noche, cuando el malestar que sentía por la persecución a Dafa en China, no me permita dormir escuché en mis oídos, con claridad, el sonido de la música de los ejercicios. La tristeza por Dafa desapareció y en su lugar me sentí aliviado y en paz.. Mientras pensaba -¿Quién estará practicando los ejercicios con la música a todo volumen y no tiene miedo de ser atrapado por el malvado partido?- me levanté y caminé hacia la ventana para escuchar mejor, pero afuera reinaba el silencio. Cuando regresé a la cama, escuché nuevamente con claridad la música en mis oídos e inmediatamente me iluminé: el Maestro me estaba alentando.

Dejando ir los apegos en la cultivación durante la Rectificación del Fa
Mirando atrás el camino que seguí los últimos nueve años, me siento muy, pero muy honrado. Todo se debe a que somos discípulos de nuestro respetado Maestro, somos parte del progreso de la rectificación del Fa, por eso podemos dejar ir muchos apegos y malos pensamientos de la gente común en este, nunca antes visto periodo de la rectificación del Fa.

Durante mucho tiempo tuve gran apego a los apegos de los otros: Siempre advertía los problemas de los demás, en particular de los compañeros practicantes. En varias oportunidades, cuando observaba que sus palabras y su conducta no se ajustaban al Fa, se los señalaba, y me sentía muy incómodo cuando ellos se defendían rotundamente. En consecuencia pensé que yo los menospreciaba.

Después de leer en la página web Minghui los artículos de intercambio de experiencias de compañeros practicantes, vi que en la superficie mi problema era estar obsesionado con los apegos de otros. Por la misma época también estuvo disponible el video en el cual, el Maestro enseñaba el Fa a los practicantes de Australia. Lo miré tres veces seguidas, y sentí que el tono del Maestro era grave y serio y que me estaba hablando a mí. Escuchando sus enseñanzas simplemente tuve ganas de llorar. Pensé que no importaba cuan negligentes somos en nuestra cultivación, el Maestro siempre nos trata con compasión y no quiere abandonar a ningún practicante, mientras que yo menospreciaba a los compañeros practicantes que no entendían con claridad el Fa, y les hablaba críticamente. En mi corazón le juré al Maestro que dejaría ese apego, y que si no lo hacía, no merecería ser su discípulo. Durante una meditación sentada, de repente reconocí que detrás de mi apego a los apegos de los demás, se escondía una mentalidad de apego a mí mismo. Miré dentro de esa mentalidad, y encontré que ese apego es una proliferación del egoísmo, el cual es la raíz de todos los apegos. Me sentí tan aliviado, como si hubiera descargado un gran peso. Este egoísmo es la fuente de todo lo diabólico y es la característica de los seres degenerados del viejo cosmos. Debemos estar decididos a dejar ir esta mentalidad egoísta porque los discípulos de Dafa somos los Budas, los Taos, y los Dioses avanzando hacia el nuevo cosmos.

Cuando me iluminé a estos principios, comencé a ser considerado con los compañeros practicantes. Sabía que la situación financiera de una practicante era un poco difícil, tenía que cuidar de su hija que iba a la secundaria y necesitaba encontrar un trabajo. Pensé que por esta razón, podría dejar de operar en el sitio de producción de material de aclaración de la verdad, pero dudaba en decírselo directamente. Le dije entonces que ella necesitaba apoyar a su hija para que pudiese asistir a la escuela, y que eso era lo correcto que si no podía colaborar en el sitio de producción, estaba bien, que nosotros podíamos manejar la carga de trabajo. Luego, durante los periodos más ocupados, si estábamos algo cortos de mano de obra, otros practicantes se unían al equipo. El sitio ahora sigue funcionando sin problemas y de manera constante.

Todavía tengo muchos apegos que necesito dejar ir por completo. Por ejemplo, por haber sido interferido por mentalidades humanas como el temor y la preocupación, aún encuentro difícil clarificar la verdad cara a cara al público. Debo desprenderme de estos apegos que están interfiriendo con mi diligente avance en la cultivación.


11 octubre de 2008
Fecha de edición: 15/02/2009

Fecha del artículo original: 01/01/2009

Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/1/2/103505.html