Bárbaros abusos a las practicantes dentro del Campo de trabajo forzado para mujeres de Sanshui en la provincia de Guangdong

[Minghui Net] El Campo de trabajo forzado para mujeres de Sanshui utiliza métodos brutales para obligar a las practicantes de Falun Dafa a "transformarse". Los guardias normalmente las encierran en una celda pequeña y no permiten el contacto con los demás. Incluso darse un paseo en la pequeña celda requiere una autorización de los guardias, sin mencionar otras actividades. No hay libertad en el campo de trabajo forzado, sin embargo todas las practicantes tienen que aguantar aún más persecución inhumana y sufrimiento en la pequeña celda.

Entre dos y seis guardias vigilan a las practicantes las 24 horas del día, en conjunto con dos presas (que normalmente son drogadictas).

Los guardias torturan a las practicantes física y mentalmente. La tortura mental incluye la privación del sueño durante largos períodos, sin dejar que las practicantes cierren los ojos. Si los cierran, los guardias incitarán a las presas a pincharle el párpado con un palillo de dientes, y luego les frotan los ojos con un aceite irritante y una toalla mojada. A veces incluso las obligan a ver videos fabricados por el Partido Comunista Chino (PCCh) que difaman Falun Dafa y a su fundador, infunden la cultura del Partido Comunista, e intentan envenenarle las mentes. Después son obligadas a escribir un resumen y materiales de transformación, con un contenido que satisfaga los requisitos de los guardias. Si lo que escriben no es aceptable, los guardias las obligan a reescribir los documentos.

La tortura física incluye estar de pie o en cuclillas durante largos períodos. Los movimientos deben satisfacer los requisitos de los guardias, si no a las practicantes les dan palizas y patadas, o las atan a objetos fijos como una estantería de ropa, las obligan a tomarse una ducha fría cuando la temperatura está bajo cero, y les administran drogas indeseadas. Adicionalmente los guardias las obligan a memorizar las normas de la prisión, a realizar ejercicios de musculación, cantar canciones del PCCh, etc. Si las practicantes no renuncian a sus creencias, puede que no se les permita usar el retrete o comer. Entonces tienen que lavar el retrete y el orinal, son confinadas a una celda pequeña, y las llevan a un médico para recibir inyecciones. Si las practicantes gritan, "¡Falun Dafa es bueno!" entonces los monitores les rellenan la boca con un trapo sucio o ropa sucia, les riñen y las golpean. En resumen, los guardias usan varios medios para obligarlas a "transformarse.

Los guardias de la prisión no ven a las practicantes como seres humanos, y las torturan sin escrúpulos. En particular, se supone que ellos están para aplicar la ley, pero por el contrario, ellos mismos la quebrantan cuando incitan a las drogadictas a tratar a las practicantes con saña. Los guardias que "transforman" a más practicantes reciben oportunidades de ascenso, y por lo tanto las obligan a escribir "informes de transformación", y sostienen que son capaces de transformar a muchas practicantes firmes. Usan los medios más vergonzosos para forzarlas a "transformarse.

En realidad lo que más temen los guardias de la prisión es la exposición de su conducta malvada. Por lo tanto, cualquiera que sepa los números de teléfono de los equipos en el campo de trabajo forzado para mujeres de Sanshui debe exponerlos en Internet porque esto puede que pare las fechorías de los guardias.

Lo que sigue son los nombres de jefes de brigada, comandantes de escuadrón, guardias de prisión y supervisores que participaron en la persecución a practicantes alrededor de 2005:

Sun (de Changchun), Li, Liu (de Guangdong), Tang, Zhang, Yang: jefes de brigada
Chen, Mao, Liu, Yan: comandantes de escuadrón
Yang: doctora de prisión (cuarenta y pico años, cruel y sin piedad, incitaba a drogadictas a aplicar alimentación forzada a practicantes).

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/11/3/112067.html