[Minghui Net] ¡Saludos, Shifu!

¡Saludos, compañeros practicantes!

Empecé a cultivarme en Dafa en 2002. Como practicante nuevo en ese entonces, no tenía un entendimiento profundo del Fa en lo que se refería a salvar seres conscientes. Y en consecuencia, no daba un paso adelante para aclararles la verdad a los no practicantes. En aquel tiempo, tenía miedo de enfrentarme a las personas comunes porque sabía que podían regañarme, criticarme o amenazarme mientras les aclaraba la verdad. Mantuve esta idea por casi un año hasta que un día leí el artículo de Shifu "Los discípulos de Dafa en el período de la rectificación del Fa" en "Escrituras esenciales para mayor avance II" y finalmente desperté. Shifu dijo:

"Un Dafa dizi incapaz de proteger a Dafa no tiene forma alguna de alcanzar la perfección, porque su cultivación es diferente de aquella del pasado y del futuro".

Solo entonces me di cuenta que no cumplía con los requisitos del Fa en lo absoluto. En vez de esclarecer la verdad diligentemente para salvar seres conscientes, estaba encontrando formas de protegerme yo mismo. Vi cuán egoísta era mi corazón, un corazón que sólo se quería beneficiar de Dafa, pero que no se atrevía a salvaguardar y defender a Dafa durante los momentos críticos.

Con una carpeta conteniendo varias fotos que demostraban lo bueno que es Dafa, fotos de nuestros compañeros practicantes que fueron perseguidos hasta la muerte en China, y otros materiales de aclaración de la verdad, empecé entonces a realizar aclaraciones de la verdad cara a cara yendo a las calles a encontrarme con personas en lugares populares, y aclarando la verdad de puerta en puerta, un método aceptable en Singapur. Para la aclaración de la verdad de puerta en puerta, tocamos cada puerta para explicarle a las personas las maravillas de Dafa y la verdad sobre la persecución que lleva a cabo el PCCh en contra nuestro.

Con el pasar de los años, mientras más hago aclaraciones de la verdad de puerta en puerta, más me doy cuenta de la importancia de aclarar la verdad a las personas cara a cara. En algunas oportunidades, hemos encontrado personas que pueden haber leído o visto materiales de aclaración de la verdad, pero tienen dudas sin resolver en sus cabezas. En una situación cara a cara, es diferente. Sin importar las dudas que tengan, sin importar las preguntas que tengan, podemos respondérselas al instante.

Por supuesto, hacer aclaración de la verdad de puerta en puerta no es un método aislado en el que nos concentremos, también hacemos distribución masiva de materiales de aclaración de la verdad en distintas áreas residenciales en Singapur. Mientras difundimos el Fa, también distribuimos materiales y aclaramos la verdad a las personas que pasan por nuestro sitio de práctica. A veces vamos a las calles más transitadas para hablar con las personas cara a cara.

He aprendido de la experiencia que estar alerta a cualquier pensamiento aleatorio que viene a nuestra mente es muy importante. Si no soy cuidadoso, puedo ser fácilmente desviado por uno de estos pensamientos, asumiendo que son mis propios pensamientos. Muchas veces estos pensamientos vienen inadvertidamente, y en especial durante los momentos críticos. Vienen de diferentes maneras, algunas veces como pensamientos llenos de lujuria o pensamientos negativos o sugestivos que tratan de distraerme para que no realice trabajo de Dafa. Hubo algunas ocasiones en las que no lo hice bien en este aspecto. Pero cada vez que me doy cuenta de mis errores, siempre ha sido que mis apegos personales le han dado la oportunidad a esos malos pensamientos de escabullirse entre mis brechas.

Una vez, tarde en la noche, estaba planificando una actividad de difusión del Fa. Llegué un punto en el que tenía dificultades en resolver los detalles, justo en ese momento un pensamiento apareció en mi cabeza: "Es tarde. Es hora de dormir". Como no estaba realmente cansado, no le presté importancia a ese pensamiento. Así que continué con el trabajo que estaba realizando. Después de un momento, el mismo pensamiento vino otra vez: "Es hora de descansar. Si no, no tendrás energía para trabajar mañana". Esta vez, paré de trabajar. Pensé que podría tomar una pequeña siesta y retomar el trabajo más tarde. Así que me dirigí a mi cama. No me levanté hasta la mañana siguiente.

De primera intención pensé que debido a mis largas horas de trabajo se había producido esta fatiga. Así que no sospeché nada. Pero pronto estos pensamientos continuaron apareciendo. No solo venían tarde en las noches, sino que en cualquier momento durante el día, durante mis días de descanso, y cuando estaba a punto de empezar o en medio de un trabajo de Dafa. Me ponía muy somnoliento cada vez que estos pensamientos aparecían y luchaba por mantenerme despierto. En otras oportunidades, pensamientos como "hazlo más tarde" o "vamos a hacer otra cosa" emergían. Muchas veces no era cuidadoso, y me rendía. Como resultado, muchos esfuerzos de coordinación se retrasaban.

También hubo momentos cuando de un momento a otro tenía pensamientos como "mira televisión", "navega en Internet" o "lee ese libro". Algunas veces, venían en otra forma como "necesitas estas cosas para tu propio beneficio". Cuando no estaba alerta y firme, actuaba según esos pensamientos. Antes de darme cuenta, había pasado muchas horas en esas otras actividades, y no había hecho nada constructivo. Y peor aún, esos mensajes externos de la televisión, las páginas de Internet y otros libros interferían conmigo. Venían como imágenes o voces y me distraían cuando enviaba pensamientos rectos. Cuando estudiaba el Fa, aparecerían en mi cabeza para perturbar mi lectura. Podían incluso afectarme mientras estaba aclarando la verdad.

Un día, muchas personas estaban mostrándose negativas hacia nosotros. Formulaban muchas preguntas como: "¿Por qué están ustedes involucrándose en política?", "Debe haber alguna oveja negra dentro de su grupo". "Si Falun Gong es tan bueno, ¿Por qué querría el PCCh perseguirlos?" Y así por el estilo. Cada vez que alguien hablaba así, esperaba que terminase de hablar, al mismo tiempo rápidamente enviaba pensamientos rectos para eliminar los factores negativos que estaban controlando sus mentes. Cuando terminaban de hablar, les esclarecía la verdad. Les respondía muchas de sus preguntas una por una, explicándoles en detalle, y proporcionándoles información positiva sobre Dafa. Mientras cada una de sus dudas iban siendo resueltas, veía sus rostros llenándose de brillo, y sus expresiones de violencia gradualmente iban desapareciendo. Se volvían receptivos y empezaban a preguntar sobre los beneficios de practicar Dafa. Uno de ellos incluso dijo: "¡Recién ahora, es que realmente entiendo! Definitivamente voy a leer los materiales y pasárselos a mis amigos para que también los lean". En ese instante, me sentía muy feliz por ellos, porque sabía que estas vidas habían sido salvadas.

El resultado positivo de esta interacción personal cara a cara continuó piso a piso de edificio en edificio. En cada uno de ellos, pasé una considerable cantidad de tiempo explicándoles. Debido a haber hablado constantemente, me sentí cansado después de un tiempo. Pero aún había unos cuantos pisos más que completar, en vez de rechazar con rectitud los pensamientos negativos que aparecieron de repente en mi cabeza: "Mejor haz las cosas más rápido, se está haciendo tarde", decidí acelerar mi paso y explicar la verdad muy brevemente a las personas que quedaban, incluso cuando algunas todavía tenían dudas. Pronto, la mayoría de las puertas ya no se abrían para mí. Algunas puertas estaban abiertas pero nadie atendía cuando tocaba el timbre. Peor aún, algunos residentes estaban en sus casas, pero cuando los llamaba para que salgan, simplemente me ignoraban. Algunos incluso decían que no estaban interesados en lo absoluto. Estaba algo sorprendido de ver un cambio tan drástico y repentino en las respuestas. Me puse ansioso. Así que traté de usar cualquier tema para iniciar la conversación, y así poder captar su atención, pero aun así, no funcionó. Esta situación continuó hasta el último grupo de edificios, estaba muy perturbado. Busqué bastante dentro mío para ver dónde me había equivocado.

Me iluminé a los principios que Shifu enseñó en "Enseñando el Fa a los practicantes de Australia" el 4 de agosto de 2007. Todos los seres del cosmos tienen tanto factores buenos y factores malvados. A cualquiera de estos factores que te ajustes, este factor jugará inmediatamente un rol en tu cuerpo. Así que cuando los pensamientos rectos no son lo suficientemente fuertes y no controlas tus propios pensamientos, entonces esas cosas malas te controlarán, jugaran inmediatamente un papel en tu mente y tu pensarás que eres tú quien lo está haciendo.

Sí. Primero que nada, cuando esos pensamientos aparecieron, no usé firmemente el Fa para manejarlos. No cuestioné si eran pensamientos rectos o no. En cambio, aflojé mi consciencia principal y erróneamente los he tratado como si fueran mi propio pensamiento.

En segundo lugar, me di cuenta que tenía algunos apegos latentes, y estos pensamientos venían directamente enfocados a ellos. Sin saberlo, al principio ya me había ajustado a los factores negativos del cosmos.

Me hallé a mi mismo buscando comodidad. No en el sentido de no hacer el trabajo de Dafa o de dejar de esclarecer la verdad, sino evitando y aplazando el trabajo de Dafa que hallaba desafiante, poco familiar, complejo o difícil de manejar. Cada vez que las tareas a realizar eran difíciles o requerían un pensamiento más profundo. Me encontraba retrocediendo mentalmente. Y la raíz de este apego es debido a que tenía miedo de enfrentarme a las dificultades y a tomar más responsabilidades. Era debido a que significaba que tenía que hacerme responsable de más cosas, además de las que ya estaba realizando, y enfrentar las complejidades de los corazones humanos de los compañeros practicantes cuando hacíamos trabajo de coordinación de Dafa. Debido a que albergaba este temor dentro mío era fácilmente interferido por los mensajes que me permitían aliviar la presión que existía sobre mí. Como en el caso de la aclaración de la verdad de puerta en puerta, ya que me ajustaba a los pensamientos de búsqueda de comodidad, me detenía. Cuando estaba aclarándoles la verdad a las personas que quedaban, en lo profundo de mi corazón estaba esperando terminar ese bloque rápidamente, para así poder irme a tiempo y descansar temprano. Para mi propia comodidad, tomaba atajos al aclarar la verdad, y mis cortas respuestas no resolvían las dudas que las personas tenían sobre Dafa. Para ponerlo claramente, solo estaba hablando sobre las soluciones al tema. Había antepuesto mis propios intereses a la salvación de seres conscientes.

También, en el curso de hacer trabajo de Dafa, he desarrollado un fuerte apego a perseguir capacidades. Todo empezó cuando vi mis limitaciones para contribuir al trabajo de Dafa. Muchos de los proyectos de Dafa, además de requerir tener fuertes pensamientos rectos, requieren un cierto nivel de experiencia, habilidades y conocimiento del trabajo para poder hacerlo bien. Así que empecé a navegar más en Internet y leí libros para el mejoramiento personal que creía podían mejorar mis habilidades. Pero durante el proceso de leer estos libros, me di cuenta que no solo había disminuido mi estudio del Fa, sino que mi pensamiento se volvía cada vez más como el de las personas comunes. Esto gradualmente se convirtió en un fuerte apego. No era más el corazón puro de querer aprender cosas y contribuir en el trabajo de Dafa, sino más bien, era para satisfacer mi deseo de conocimiento y experiencia.

Mientras iba analizándome más en profundidad, vi que estaba en un estado de buscar externamente por consejos rápidos, atajos y respuestas listas para así poder involucrarme rápidamente en el trabajo. Me he dado cuenta que no importa cuánto hagamos externamente, una mente clara, un corazón puro y una actitud solemne hacia la cultivación son lo más importante. En mi entendimiento, estos son los factores decisivos que determinarán el resultado de mi cultivación y lo que estoy haciendo. En otras dimensiones, las viejas fuerzas, las manos negras y los seres malignos están ahí afuera sólo al acecho, esperando una oportunidad para destruirnos y para sabotear nuestros planes. Si no tenemos cuidado, se infiltran en nuestras mentes y nos llevan por el mal camino. Es nuestra responsabilidad hacernos cargo racionalmente de nosotros y de nuestros pensamientos. He aprendido que tengo que estar muy claro en mis pensamientos y en mis intenciones todo el tiempo, y que la única forma es estudiando el Fa diligentemente todos los días. Ahora, cualquier pensamiento aleatorio que aparece en mi mente, lo atrapo rápidamente y uso el Fa para evaluarlo. Al mismo tiempo, busco en mi corazón por cualquier apego latente que pueda tener y me rectifico inmediatamente. No dejo ningún lugar sin revisar porque si no soy diligente con esto, sería en realidad permitirles a estos malos elementos manifestarse en mi cuerpo. Mientras la rectificación del Fa avanza, el tiempo se acelera cada vez más y entonces, los días se vuelven más cortos, así que siempre me recuerdo no estar atontado nuevamente con respecto a este tema.

¡Gracias Shifu!

¡Gracias compañeros practicantes!

De la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa en Singapur en el 2009 (21 de setiembre del 2009)

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/11/4/112091.html