[Minghui Net] El 29 de agosto por la mañana, el practicante y fotógrafo de profesión Daniel, voló de Taiwán a Hong Kong. Después de casi cinco horas de investigación, fue deportado de vuelta a Taiwán. Daniel, que está casado con una mujer taiwanesa desde hace cuatro años, estaba tratando de entrar en Hong Kong con su pasaporte suizo. Los funcionarios de aduanas no le dieron ninguna explicación de su negativa a concederle el permiso para entrar en Hong Kong.

Este era el tercer viaje de Daniel a Hong Kong. Su primera visita fue poco antes de su protesta en la Plaza de Tiananmen en 2001: Él y otros 35 practicantes occidentales se reunieron en la Plaza de Tiananmen para protestar por la persecución a Falun Gong. Todos fueron arrestados en tan solo unos pocos minutos. Esto, aparentemente, le puso en la lista negra del régimen comunista chino. Por lo tanto, se le negó la entrada cuando viajó a Hong Kong para participar en un evento de Falun Gong en 2002. Y ahora, seis años más tarde, le volvieron a negar la entrada en Hong Kong a pesar de que se trataba de un viaje de negocios para comprar material fotográfico de alto valor. Los funcionarios de aduanas llamaron al jefe de Daniel para confirmar su viaje y, aún así, no le fue permitido entrar.

Prohibiciones de esta índole para entrar en Hong Kong no son las únicas. Por ejemplo, en junio de 2002, durante una visita del entonces presidente chino, Jiang Zemin, funcionarios islandeses denegaron a muchos practicantes de Falung Gong su solicitud de visado y retuvieron a un grupo de practicantes en el aeropuerto de Reykiavik.

Denegar la entrada en Hong Kong está siendo cada vez más frecuente. En 2007, el Gobierno de la Administración Especial prohibió a un gran número de practicantes de Falun Gong la entrada en la ciudad. Del 24 de junio al 1 de julio de 2007, se estimó que al menos a 500 practicantes de Falun Gong no se les permitió entrar en Hong Kong. Estos practicantes venían de Taiwán, Macao, Filipinas y Australia. Se informó que durante el proceso de deportación hubo violencia por parte de los funcionarios de aduanas. Además, a cerca de 300 practicantes o bien se les prohibió embarcar en sus vuelos a Hong Kong o no pudieron obtener la visa por parte de este gobierno.

Si bien Hong Kong afirma que gozan de libertad bajo la política Un País Dos Sistemas, evidentemente el gobierno local consideró necesario ceder a la presión del régimen comunista chino, a pesar del coste que esto supondría para su imagen.

Fecha de edición: 07/09/2008
Fecha del artículo original: 01/09/2008
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/9/1/100298.html