[Minghui Net] Me llamo Jing Suo, soy un practicante de Falun Gong, fui arrestado por practicar Falun Gong, y fui sentenciado a cuatro años de prisión. Estoy actualmente detenido en la prisión de Nanhuayuan en Fushun, provincia de Liaoning.

Entre el 10 y el 12 de abril de 2004, los oficiales de policía Liu Bo, Yang Hai y Zheng Zhiguo de la División de Seguridad Doméstica del Departamento de Policía del distrito de Tiexi me arrestaron. Me torturaron durante tres días con otro oficial de policía, intentando coaccionarme para renunciar a mi práctica de Falun Gong y revelar los nombres de otros practicantes. Sus torturas inhumanas en 2004 han dejado muchas heridas profundas en mi cuerpo que aún hoy en día son visibles.

Los perseguidores me llevaron al centro de detención de Tiexi el 14 de junio de 2004. Los guardias allí instaban a los reclusos para que me golpearan. Presenté varias demandas con el fiscal popular y con el Tribunal Popular contra estos guardias, pero no he recibido ni una respuesta. Un día en ese lugar fui testigo de cómo se llevaban a un practicante que había sido torturado hasta la muerte.

En octubre de 2004 los perseguidores me condenaron a cuatro años de prisión, y me trasladaron a la prisión de Fushun. Los guardias designaron a varios reclusos para que me vigilaran por turnos las 24 horas.

Dos años más tarde, el 23 de junio de 2006, un guardia había bebido mucho alcohol y me golpeó sin razón, golpeándome desde la primera planta hasta la segunda planta, hasta que se cansó, y otro guardia me recogió. Después, pedí una reunión con el fiscal del lugar para demandar a ese guardia, pero las autoridades de prisión rechazaron mi petición. Inicié una huelga de hambre para protestar por el trato inhumano, pero mis captores me alimentaron a la fuerza y me torturaron. Insertaron un tubo de goma en mi estómago por la nariz, y utilizaron muchas servilletas para terminar con la hemorragia de mi nariz. El tubo me dañó la nariz, la garganta, el esófago y el estómago. Me pusieron en una cama, me esposaron a las esquinas del cabecero y me ataron los pies a las esquinas del pie de la cama, y durante el caluroso verano me cubrían con edredones. Incitaban a los reclusos para alimentarme a la fuerza con agua salada y me abofeteaban para mantenerme con los ojos abiertos. Los reclusos me humillaban y atacaban diariamente en cuanto llegaba la medianoche.

Nosotros en la prisión no tenemos libertades o derechos para ver a nuestros familiares. Mis padres tienen más de 70 años, y mi hermana mayor, mi hermana menor y otros parientes y amigos no saben nada sobre mis circunstancias, y no sé qué tal les va.

El 23 de abril de 2005, el compañero practicante Wang Wenju estaba en huelga de hambre y murió como resultado de la alimentación a la fuerza. Según una fuente interna, fue torturado mientras estaba en coma, antes de morir, y como resultado tenía los ojos negros. Pero las autoridades de prisión afirmaban que murió por envenenamiento de la comida. El administrador jefe de prisión dijo en una reunión, "Si cuando causas problemas no tienes miedo de la muerte, entonces yo no me canso de enterrar cuerpos". Su tono era provocativo e intimidador. Parecía simplemente como si no le importara la vida humana.

El 19 de diciembre de 2007, guardias completamente armados se llevaron de repente a muchos practicantes que estaban a mi alrededor, y su paradero era desconocido. En el momento del traslado, dos reclusos se llevaban a cada uno de ellos. Sus brazos estaban doblados a su espalda, y su cabeza era mantenida agachada. Los reclusos los empujaban y hacinaban en un furgón policial. Las caras de los guardias de prisión eran frías y rígidas, y llevaban instrumentos policiales. Se activó la seguridad por toda la prisión.

Hoy les estoy contando a través de mis propias experiencias que el trato a los practicantes de Falun Gong dentro de una prisión del Partido comunista Chino es el más inhumano.

Fecha de edición: 30/3/2008
Fecha del artículo original: 28/3/2008
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/3/28/95831.html