[Minghui Net] Hoy en día en China, el Partido Comunista Chino se aferra a las formas tradicionales de persecución de la era de Mao contra cualquier grupo que apoya los principios democráticos consagrados en su Constitución - libertad de religión, libertad de expresión y de reunión, igualdad ante la ley y otros derechos del proceso jurídico. En la lista de víctimas están incluidos abogados, periodistas, activistas de los derechos laborales, los tibetanos y, sobre todo, los miembros de la práctica espiritual de Falun Gong. Al igual que el blanco de Mao eran los propietarios e intelectuales, el objetivo de sus sucesores es atacar a otros grupos con las mismas tácticas - aislar a los miembros del grupo, humillarles públicamente, someterles a torturas y en muchos casos la ejecución con el fin de aniquilar al grupo o sus creencias.

Los abusos psiquiátricos y la complicidad de la policía han jugado un papel importante en estas tácticas. En China hoy en día, los practicantes de Falun Gong son detenidos ilegalmente por la policía y enviados a centros de detención, prisiones u hospitales para nuevos abusos. Este tipo de abuso se está intentado practicar en los EE.UU. en el Condado de Queens y Brooklyn, Nueva York, por aquellos que siguen al Partido Comunista Chino. Desde el 17 de mayo de 2008, agentes del Partido comunista Chino han tratado de incitar a la policía, al personal de hospitales psiquiátricos y a otros para que apliquen la táctica de la era de Mao a ciudadanos americanos y residentes que practican Falun Gong.

Estos esfuerzos han fracasado miserablemente porque, a diferencia de China, los Estados Unidos es una nación regida por leyes que no persiguen a las personas basándose en sus pensamientos o creencias. En lugar de juzgar a los practicantes de Falun Gong, la policía, los jueces y tribunales han detenido y declarado culpables a aquellos que han intentado exportar la persecución de Falun Gong a los Estados Unidos.

Recientemente, el 12 de octubre de 2008, la policía fue mal informada y le dijeron que un practicante de Falun Gong se había suicidado. Familiarizados con el papel de la mentira y la desinformación en las campañas libradas contra las víctimas de la persecución en masa o genocidio del siglo XX y XXI, como por ejemplo, los Tutsi por los Hutu en Rwanda, los judíos por los nazis en Europa, los propietarios, intelectuales, activistas en favor de la democracia y activistas de Falun Gong en China, la policía y personal de los hospitales al principio creyeron las mentiras e ingresaron a la practicante en un hospital psiquiátrico. El personal médico dijo que fue admitida porque alguien informó de que ella se había intentado suicidar, sin saber que la persona que estaba informando de esto estaba intentando que la encerraran. El internista la liberó pocas horas después cuando se enteró de la persecución de los practicantes de Falun Gong en China y comprendió que se trataba de un montaje. El médico se disculpó por la retención de la Sra. Zhang Doreng en el hospital y dijo que iba a distribuir información escrita entre sus superiores sobre los abusos psiquiátricos en China.

Este es otro ejemplo de cómo el PCCh intenta manipular a la hora de aplicar la ley y actúa como si los Estados Unidos fuera China, donde los practicantes de Falun Gong no tienen derechos, debido a esta persecución sin sentido. A pesar de que el PCCh intentó repetir el abuso psiquiátrico practicado en China, aquellos que practican Falun Gong en los EE.UU. expusieron y aclararon la situación real de los involucrados.

Fecha de edición: 26/10/2008
Fecha del artículo original: 20/10/2008
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/10/20/101602.html