[Minghui Net] El Centro de Lavado de Cerebro del distrito de Haidian, en Beijing, está situado dentro del Sanatorio del Ministerio de Industria Nuclear cerca de Bieanhe. Era la sede de la Oficina 610 de Haidian y estaba dirigido por el director Zhou, los jefes de Sección Zhang y Zhou. En la noche del 30 de noviembre de 2003 llevé ropa y algo de dinero a un practicante sin hogar, y fui seguida por Ma Jun del Equipo de Seguridad Nacional de Beijing. Usamos nuestra sabiduría y escapamos. El segundo día, 1 de diciembre, los oficiales de policía Ma jun y Zhang Junti irrumpieron de repente en mi casa y me arrestaron, arguyendo que era para mi "seguridad". Me llevaron al centro de lavado de cerebro del distrito de Haidian y me retuvieron durante tres semanas.

Estaba aislada de otros detenidos. Dos mujeres del ejército vigilaban cada acción y palabra mías. Fui forzada a someterme a lavado de cerebro durante más de 10 horas al día. Como mínimo, de tres a cinco "colaboradores" trataron de "transformarme" todos los días. Entre los colaboradores estaban, Yan Haiyan que sufrió lavado de cerebro en el Campo de Trabajos Forzados de Xin"an en Beijing en 2001, Lu Zongren que vivía en el área de Qinghe, Zhao Swing que vivía en la Escuela Media Ochenta y Uno de Daoxiangyuan, Wang Yuzhen que vivía en Zhongguancun, y Li Huan que es una de las personas clave del lavado de cerebro a practicantes de Falun Gong. (Li Huan vivía en Guajiatun. Era el secretario del partido de la Quinta Fábrica Química antes de la persecución a Falun Gong y era responsable de los materiales de Dafa del centro de prácticas situado en la Universidad de Beijing). Otros colaboradores eran Wang Ning, Wang Rongzhi y muchos otros. Cobran un salario de 600 yuanes al mes. El Jefe de Sección Zhan y Su controlaban el proceso de lavado de cerebro y participaban cuando estimaban necesario. Todos recibían 150 yuanes de dieta cada día.

El centro de lavado de cerebro utiliza dos pasos para perseguir a los practicantes. El primer paso es lavar el cerebro del practicante y el segundo forzarle a que delate a otros practicantes. Si los practicantes se niegan a ser "transformados", la policía les interroga. Durante el primer paso, los colaboradores que han estudiado el Fa, trataron de lavar mi cerebro y "transformarme". Ya que habían estudiado el Fa, sabían como habla y piensa un practicante. Deliberadamente malinterpretaban el Fa del Maestro y difamaban Falun Gong cuando creían que era necesario. Ayudaron al PCCh (Partido Comunista Chino) a desprestigiar a Dafa y usaron su experiencia y teorías malvadas para "transformar" a los practicantes por ese pobre salario. Querían aprovecharse de mi compasión y trataban de encontrar mis áreas de confusión respecto a los principios del Fa para lavarme el cerebro. Me amenazaron con mandarme a un campo de trabajos forzados para hacer tambalear mi fe en Dafa y así forzarme a renegar de mi creencia en el Fa. Su objetivo durante el primer paso era destruir mis defensas mentales y prepararme para el segundo, obligarme a delatar el paradero de los practicantes que habían huido de sus hogares.

El líder de los colaboradores, Yan Haiyan dijo, "¡Si no quieres ser transformada, confiesa lo que hiciste!" El jefe de Sección Zhang dijo, "Escribe tu entendimiento de Falun Dafa" También me amenazó con mandarme a un campo de trabajos forzados si me negaba a ser "transformada". Yo escribí sin vacilar, "Falun Dafa es el Fa recto". El jefe de Sección Zhang tuvo que tomar el papel y se fue.

Tras ser mentalmente torturada durante casi tres semanas, escribí las palabras: "Insisto firmemente en seguir cultivando Falun Dafa" y firmé con mi nombre, Liu Guifu. El colaborador Yan Haiyan dijo exasperado: "Por favor, encuentren alguien que la transforme".

Al día siguiente, tres oficiales del Departamento de Policía del distrito de Haidian me interrogaron e intentaron obligarme a delatar los paraderos de otros practicantes que huyeron de sus hogares. Al no conseguir arrancarme ninguna información, intentaron fingir amabilidad para engañarme. Como el Departamento de Policía ya había emitido una orden de arresto de estos practicantes hacía años y no podían apresarles, no querían dejar a una pista como yo ir tan fácilmente. Finalmente y tras 22 días, la policía pidió a la Oficina 610 que me dejara ir a casa en libertad bajo fianza.

Durante mi detención en el centro de lavado de cerebro, intenté continuamente despertar a esos colaboradores. Mis esfuerzos no tuvieron efecto alguno. Estaba tan triste de ver esas vidas destruidas por el PCCh que al final caí enferma.

El personal del PCCh no consiguió arrancarme ninguna información. Entonces trataron de usar dinero para seducirme a que me convirtiera en una espía. El segundo día después de llegar a casa, los oficiales de policía Zhao Fenglin y Yu (mujer) del Equipo de Seguridad Nacional de Beijing vinieron a casa y me preguntaron cómo me iba. También me preguntaron si necesitaba dinero. Supe claramente que lo que ellos querían era engatusarme para que me convirtiera en un espía. Les dije francamente: "Necesito dinero ahora. Pero no voy a traicionar mi alma sólo para conseguirlo y dejar que mis compañeros practicantes sean encarcelados durante años. Definitivamente no haré semejante cosa mala".

Después de eso, la policía venía constantemente a mi casa y me acosaba. Continuamente vigilaban mi teléfono y arrestaban a cualquiera que me llamara. Cuando salía, me seguían. Cuando hacía una llamada en un teléfono público, aparecían de repente y comprobaban el número de teléfono al que llamé. Una vez fui a visitar a una compañera de colegio con mi hermana. Mientras esperábamos el autobús, el coche del Equipo de Seguridad Nacional de Beijing aparcó justo al otro lado de la calle para vigilarme. Un oficial de policía se bajó del vehículo y caminó hacia nosotras. Cuando se dio cuenta de que no reaccionábamos, comenzó a registrar a los demás pasajeros muy rudamente. Después se dirigió a mí. Yo también me dirigí hacia él con mucha calma. El oficial vaciló. Al final no nos registró, pero no quería rendirse. Siguieron al autobús y llegaron a la oficina de mi compañera de colegio antes que nosotros y controlaron todos nuestros movimientos. Después de que mi hermana y yo nos fuimos, los policías buscaron al jefe de mi compañera de colegio y la oficina del Departamento de Seguridad y les dijeron que yo era una persona muy importante y que la policía me estaba siguiendo en ese momento. Al final mi compañera tuvo que renunciar para evitar ser arrestada y perseguida por la policía.

Esta situación duró hasta el 28 de Febrero de 2005, cuando fui arrestada por quinta vez. El personal del PCCh controlaba mi teléfono y me seguía cuando salía. Luego escribieron la información que tenían en un documento y se la mostraron a un compañero practicante. Este practicante no supo ver el engaño de la policía y pensó que lo sabían todo. Firmó el documento sin mirar los detalles. La policía usó este documento como excusa para arrestarme otra vez y condenarme ilegalmente a dos años y seis meses de trabajos forzados. Fui brutalmente torturada en el campo de trabajo, pero ellos nuevamente no lograron su objetivo, sacarme información.

Fecha de publicación: 10/4/2008
Fecha de edición: 26/10/2008
Fecha del artículo original: 03/10/2008
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/10/4/101214.html