Persecución a practicantes en el campo de trabajo forzado para mujeres Tuanhe, en Daxing, Beijing

[Minghui Net] La Sra. Li Guixia, de 54 años, nacida en Beijing, fue sentenciada a un año y medio de trabajo forzado. La condena se extendió a seis meses más. Fue salvajemente golpeada durante mucho tiempo por su negación a ser "reformada". Presos drogadictos arrancaron abundantes mechones de su pelo. El largo periodo de torturas provocó que la Sra. Li se encorvara y desarrollara un edema en sus piernas. Las autoridades la trasladaron finalmente al "Equipo de Entrenamiento" donde los guardias intentaron forzarla a "reformarse". Se le prohibió ver a nadie.

La Sra. Wang Yunhua, de cuarenta y tantos años, nacida en Fangshan, Bejing, fue condenada a dos años de prisión. Ha sido encarcelada dos veces. No importa cuánto la perseguían los malhechores, ella siempre gritaba, "Falun Dafa es bueno." Además rompía todos los materiales de propaganda que le daban para leer. Finalmente la trasladaron al "Equipo de Entrenamiento" para ser torturada aún más. Ella escapó y se mantiene firme y constante en "Verdad-Compasión-Tolerancia." Los perseguidores fracasaron en sus intentos de "reformarla".

La Sra. Yue Jun, de 54 años, nacida en la provincia de Henan, fue ilegalmente retenida en un centro de detención, e inició una huelga de hambre como protesta. Un guardia utilizó una porra eléctrica para golpearla, se mantuvo firme y sobrevivió a la tortura. Junto a ella se hallaba encarcelada una practicante de la provincia de Shandong. Los guardias forzaron a esta practicante a "montar el avión" [una dolorosa postura], la electrocutaron con una porra eléctrica, abofetearon su cara, y abrieron una ventana para helarla en invierno. Durante su menstruación, los guardias no le dieron tampones y también le quitaron todo su dinero.

La Sra. Zhang Shurui, de cuarenta y tantos años, es natural de Changpin, Beijing. Debido a que se mantuvo firme en sus creencias, los guardias la electrocutaron con porras eléctricas. Perdió la conciencia por los abusos recibidos durante más de diez horas, y también la obligaron a estar frente a un muro más de un mes.

La Sra. Wang Yuhua, de cincuenta y tantos años, es natural de Changping, Beijing. A pesar de estar ilegalmente detenida, se mantuvo firme en su cultivación y se negó a ser "reformada". Los guardias le ordenaron que se pusiera frente a un muro, y no le dieron agua ni comida. Se le prohibió ir al baño y la obligaron a permanecer de pie en el frío. Un mes después fue trasladada al "Equipo de Entrenamiento". Debido a que aún así no era "reformada", los guardias le rompieron las piernas. La enviaron a un hospital, desde donde fue capaz de escapar.

La Sra. Zhang Ligian, de 36 años, es natural de Beijing. Debido a que se negó a ser "reformada", los guardias la obligaron a estar de pie durante mucho tiempo después de comer. Era frecuentemente golpeada; sin embargo, no le permitían gritar y después de golpearla, la obligaban a saltar a la cuerda y no la dejaban dormir.

La Sra. Qian Shufen gritó, "Falun Dafa es bueno", y fue por ello trasladada al "Equipo de Entrenamiento". Todo su cuerpo se convulsionaba incontrolablemente, pero los guardias de la prisión dijeron que estaba fingiendo, así que le pusieron grilletes y además la quemaron, poniendo un vaso de agua hirviendo sobre su pie.

La Sra. Cheng Jianhua, de cuarenta y tantos años, es natural del Noreste de China. Trabajaba en Beijing como profesora. Fue condenada a la división encargada del trabajo forzado, donde sufrió torturas inhumanas. La ataron a una cama y se le impidió utilizar el baño. Hacía tanto frío que comenzó a tener dolor de estómago. Los guardias intentaron forzarla a ser "reformada", pero ella inició una huelga de hambre para protestar durante más de diez días. Los funcionarios la trasladaron con grilletes a un hospital policial. Unos pocos pasos hicieron que se pelara la piel de sus pies y tobillos. Fue encerrada en un sótano, donde era imposible determinar si era de noche o de día. Una enfermera dijo, "Cuando nos vea, entonces es día; si no nos ve, entonces es noche." Cuando dormía por las noches, una de sus manos era esposada, y tenía que llevar grilletes noche y día.

La Sra. Liu Jirong, nacida en Yanqing, practicaba Falun Dafa con su marido. En la división encargada de trabajo forzado, debido a que no renunciaba a Falun Gong, los guardias instaron a los criminales Wu Ping y Xu Liyun a que la patearan y golpearan, y a consecuencia de esto sufrió heridas en la espalda y las piernas, y era incapaz de agacharse al utilizar el baño. La división de trabajo forzado le restringió el uso del lavabo. Los guardias la acusaron de fingir enfermedad. Fue finalmente liberada bajo libertad condicional médica para recibir tratamiento por enfermedad mental provocada por los graves abusos.

La Sra. Zhang Litian tiene treinta y tantos años, soportó torturas salvajes debido a su negación a ser "reformada". Las torturas le causaron que perdiera las uñas de los pies. En invierno, los guardias la forzaron a correr por la nieve. Si se negaba a correr, la golpeaban hasta que comenzaba a correr otra vez. Estos largos periodos de tortura también deformaron sus muñecas debido a las constantes caídas al suelo. Sus gritos agonizantes y sus dolorosos llantos fueron tan perturbadores para una de las reclusas, que ésta quedó mentalmente trastornada y no se recuperó incluso después de ser liberada.

11 de abril de 2007

Fecha del artículo original: 29/4/2007
Versión en inglés disponible en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/4/29/85043.html