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Una noche de 2004, soñé que estuve discutiendo con una mujer de 30 años. Estuve muy agitado e insultándola. Sin embargo, ella era muy bondadosa y me sonreía sin decir una palabra. Desperté de mi sueño y pensé para mí mismo que debo tratar de encontrar a esa persona y disculparme ante ella.

Dos semanas más tarde, ante una recomendación de un colega de trabajo, tuve una entrevista con una compañía que había comenzado sus negocios. Tan pronto crucé la puerta, encontré que la mujer a la que había soñado estuvo parada frente a mí. Ella era la directora de esa compañía. Deseé disculparme pero no supe como empezar. No podía decirle que en mis sueños le puse nombres y que había llegado para disculparme.

Unos días más tarde, mientras caminaba con el director asistente, llegué a saber que tanto el director como el asistente director eran practicantes de Falun Gong. Trabajamos juntos armoniosamente. Le dije al director asistente que antes yo había practicado otros tipos de qigong y que soñaba con algo que más tarde se vuelva una realidad en la vida. Estuve muy preocupado e incluso dudé de si estaba mentalmente normal. El director asistente me explicó que esto era una de las capacidades latentes del hombre y que ya no estamos conscientes, y me ayudó a resolver muchas incógnitas. Aunque no comprendí totalmente lo que decía, sentí que eso tenía algún sentido. Por tanto, me prestó su libro Zhuan Falun, y comencé a practicar Falun Dafa.

En 2005, fui a la ciudad para hacer algún negocio. Esa noche no era conveniente ir a casa, por eso dormí en la camioneta. Como a las 12:30 a.m. escuché a alguien que levantaba la puerta de la camioneta, y vi a un rufián sosteniendo un cuchillo y caminando hacia mi esposa y yo. Deseé moverme pero no pude. De pronto, recordé que estaba practicando Falun Dafa y que era un practicante de Falun Dafa. Tan pronto tuve ese pensamiento, me senté y dije para mí mismo, "Falun Dafa es bueno. Zhen, Shan, Ren es bueno". El bandido se dio vuelta y se fue. Al día siguiente, mi esposa se puso seriamente enferma. Supe que el bandido vino a colectar pagos de una deuda kármica. No me pudo tocar en vista de que yo era un practicante, pero mi esposa no practicaba y ella fue la afectada.

Por más de un año, bajo la misericordiosa guía del Maestro, tuve contacto con otros practicantes. A través de comunicarme con ellos y leyendo las experiencias de intercambio en Minghui Semanal, comencé a entender más profundamente a Dafa. Me he vuelto firme en mi práctica de Dafa y más determinado en las actividades de clarificar la verdad.

Con lo antedicho comparto mi experiencia. Deseé compartir con compañeros practicantes y mejorarme a mí mismo. Por favor señálenme cualquier error.

Fecha de edición: 30/7/2006
Fecha original del artículo: 30/7/2006
Categoría: Cultivación personal
Versión disponible en Chino: http://minghui.ca/mh/articles/2006/7/2/131940.html

Categoría: Referencias