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La Gran Época: El vicepresidente de la UE se reúne con Falun Gong en Beijing, los asistentes en China están ahora desaparecidos, el interlocutor americano que arregló la reunión interrogado y desterrado

28 de Mayo, 2006

Una practicante de Falun Gong sostiene un estandarte protestando la persecución del grupo espiritual en China continental. La semana pasada, el vicepresidente del Parlamento Europeo regresó de una investigación de tres días sobre abusos de derechos humanos en China continental.

El vicepresidente del parlamento europeo regresó la semana pasada tras una investigación de tres días sobre abusos de derechos humanos en China continental.

Él es el primer funcionario occidental de alto nivel en reunirse personalmente con practicantes de Falun Gong perseguidos dentro de China. El interlocutor de la reunión, un hombre de negocios de Boston y también practicante de Falun Gong, fue arrestado y deportado por "patrocinar una reunión ilegal".

Durante varios días, el vicepresidente Edward McMillan Scott se reunió con diversos diplomáticos, expertos e intelectuales chinos. A mediados de los 90s, como miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la UE, McMillan-Scott investigó las prácticas políticas del Partido Comunista Chino.

«Diez años después, me entristece tener que informar que China sigue siendo un sistema brutal, arbitrario y paranoico, en el cual la libertad de expresión no existe, la libertad de pensamiento es restringida, la libertad de religión es seriamente acotada, y en donde el proceso de reformas, en términos políticos y sociales, francamente, es lamentable», dijo Mc Millan-Scott en una conferencia de prensa realizada el miércoles 24 de mayo en Hong Kong, tras su llegada de China.

El 21 de mayo, McMillan-Scott se reunió secretamente en un hotel con dos practicantes de Falun Gong de Beijing. Ellos le entregaron evidencias de la persecución, incluyendo mapas de los centros de detención y los campos de trabajo forzado donde fueron enviados, recibos de la policía exhibiendo cuánto dinero fueron forzados a pagar para su liberación, y los diversos documentos que sus patrones y parientes fueron obligados a firmar.

Un practicante de Falun Gong dijo que mientras estuvo en el campo de trabajo forzado lo obligaron a fabricar joyería de jade para ser exportada a Europa.

Ambos afirmaron que sabían sobre la práctica del régimen chino de sustraer los órganos de prisioneros de conciencia vivos. Uno de ellos afirmó haber conocido personalmente a un practicante de Falun Gong que fue asesinado de este modo.

«Las experiencias que me transmitieron. me dejaron muy, muy entristecido no sólo por ellos, sino por cualquier otro en China que intenta adherirse a una religión que sea reprimida por el régimen», dijo McMillan-Scott.

Steve Gigliotti, quien organizó la reunión, destacó que «en el medio de la reunión, el McMillan -Scott les preguntó, "¿Ustedes están arriesgando sus vidas estando hoy aquí para hablar conmigo?" Y ambos practicantes sin vacilar respondieron que sí.

Desde el término de la reunión, no se han recibido noticias de ninguno de los dos practicantes.

Uno de ellos incluso estaba dispuesto a ser fotografiado para ayudar a exponer la realidad de la persecución. Según Gigliotti, para McMillan-Scott, el hecho de que el practicante deseara mostrar su rostro le demostró que él no tenía nada que perder.

Poco después de dejar la reunión, Gigliotti fue seguido por policías vestidos de civil que lo metieron en un auto sin identificaciones, pusieron una capucha sobre su cabeza y lo llevaron a un centro de detención y más adelante a un cuarto de hotel. Lo interrogaron por 26 horas, fue amenazado y privado del sueño hasta que fue deportado a EEUU.

Lo revisaron a él y a su equipaje, copiaron el disco rígido de su computadora portátil y transcribieron la agenda de contactos de su teléfono celular. Gigliotti dijo que él cree que la policía lo trató de una manera severa porque él practica Falun Gong.

Gigliotti no es el primer practicante occidental de Falun Gong arrestado en China. En noviembre 2001, 35 practicantes caucasianos de todas partes del mundo fueron a la plaza Tiananmen y sostuvieron en alto una pancarta amarilla que decía "Verdad-Compasión-Tolerancia," los principios de fondo de Falun Gong. Después de un minuto estaban rodeados por furgonetas de la policía. Inmediatamente los metieron en las furgonetas, los llevaron a un centro de detención carcelaria y sus pertenencias fueron confiscadas. Muchos fueron golpeados y varios resultaron heridos. Fueron deportados al día siguiente.

A principios del año 2002, un segundo grupo de aproximadamente 120 practicantes de todas partes del mundo se congregaron en Beijing para hacer una manifestación pacífica. Casi 100 de ellos fueron perseguidos por toda la ciudad, arrestados, retenidos, y deportados. Una mujer estubo detenida durante una semana en una cárcel china.
China es la última nación grande en ser regida por una dictadura de un solo partido. India, con 1.1 billones de personas, casi tantos como los 1.3 billones de China, tiene una democracia desde el tiempo de Gandhi, hace más de medio de siglo.

McMillan-Scott cree que el presente movimiento de renuncias al PCCh es muy importante para el futuro de desarrollo de China.

«[Es difícil] realmente comprobar si diez millones de personas han destruido sus tarjetas de membresía del Partido Comunista, pero si lo han hecho, aún no es suficiente,» declaró en una conferencia de prensa la semana pasada.

«Pienso que el cien por ciento de los actuales miembros del Partido Comunista Chino destruirían sus membresías si supieran la verdad.»

McMillan espera que las organizaciones de derechos humanos alrededor del mundo puedan unirse para enfocarse en China antes de las Olimpíadas de 2008 en Beijing.
«Es, por sobre todo, el régimen más grande y más represivo que queda en la Tierra», dijo.

http://theepochtimes.com/news/6-5-28/42032.html

Fecha de edición: 4/6/2006
Fecha del artículo original: 30/5/2006
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2006/5/30/73917.html