Venciendo la lujuria y otros apegos he vuelto a caminar junto al Shifu.

[Minghui Net] Empecé a practicar Falun Gong verdaderamente hace ya un año, me he encontrado con varias pruebas, pero debido a que soy un muchacho muy joven, la prueba mas difícil que he tenido que pasar ha sido la de la lujuria.

Este apego se manifestaba de manera tan fuerte dentro de mí que sentía que no podía controlarlo, a veces éste venía a tentarme sin haberlo buscado yo, en cualquier lugar me encontraba con pensamientos muy desagradables y a veces caía en cosas torcidas como la pornografía y demás. Al principio no era tan difícil de controlar, pero como mi entendimiento de Dafa no era tan profundo, cuando pasaba la prueba, pocos días después volvía a caer. Esto vino ocurriendo durante todo este año y luego se intensificó hasta el punto en que había momentos en los cuales parecía como si el demonio me forzase a ver o a tener pensamientos impuros sin poder si quiera negarlo, sólo me quedaba en el suelo derrotado lamentándome por ser atacado de esta forma y no poder controlarlo, pero en realidad yo no hacia nada para combatirlo. Para mí este apego era tan imposible de pasar que era como un muro aún más grande que los cielos y que surgía imponentemente frente a mi camino de cultivación.

En un momento llegué a jurar al Shifu no volver a caer, luché hasta sufrir un dolor de cabeza terrible pero igual caí nuevamente, pareciera como si no hubiera nada que pudiera hacer para detenerlo. Éste y otros apegos no me permitían ser consecuente con mi práctica, siempre encontraba que estaba ocupado o me asustaba por que pensaba que me iba a ir mal en la universidad si no me concentraba en estudiar en vez de practicar, al final, perdía mi tiempo en diversiones y cosas materiales fallando así en mi cultivación y teniendo poco tiempo para estudiar.

Un día me decidí a luchar, me resistí con todo mi corazón, tuve malestar en todo el cuerpo, fiebre y un intenso dolor de espalda, me senté y empecé a mandar pensamientos rectos, luego de terminar me arrodillé ante la foto del Shifu y le supliqué que me ayudara porque yo no quería más este apego. Sin importar cuánto suplicara, el demonio seguía intentando hacerme caer, y me iluminé al entendimiento de que el Shifu no me iba a ayudar ya que era una prueba que yo debía pasar por mi mismo para así poder templar mi corazón verdaderamente y tener chance de elevar mi nivel. Entonces seguí mandando pensamientos rectos hasta que se redujo muy significativamente el flujo de malos pensamientos. Sin embargo, podía sentir cómo el demonio quería intentar forzar su entrada en mi mente nuevamente, la lucha no había terminado.

Más adelante caí nuevamente, tal vez tres veces más, pero ya era diferente, me di cuenta de que esta vez sí podía luchar contra el demonio, si lo pude vencer una vez, podría hacerlo muchas veces más, y finalmente podría vencerlo por completo.

Recientemente renové mi juramento al Shifu, cada vez que malos pensamientos venían a mi mente yo mandaba pensamientos rectos sin importar donde estuviera y los eliminaba, siempre me decía a mi mismo: "Mi mente debe ser impenetrable, indestructible como el diamante" "Juré volver al lado del Shifu, debo seguir adelante" y en ese instante, al ir pasando los días, progresivamente la interferencia se fue haciendo cada vez menor, tanto así que ya me sentía de manera muy natural al no ser interferido por estos malos pensamientos. Ahora me siento mejor que nunca, renové mi práctica y empecé a memorizar el Fa más diligentemente, me siento mucho más ligero y sin tantas preocupaciones. Estar al otro lado del muro es verdaderamente diferente, cuando miré atrás me di cuenta que el muro era demasiado pequeño, aún más pequeño que una piedra en el suelo. Entonces, el muro no era el que había crecido, en realidad era yo el que me había vuelto tan pequeño.

Eliminar este apego tan enorme me ayudó a poder eliminar otros apegos ya que empecé a pensar "El Shifu dice que para alcanzar un nivel determinado en la cultivación, debemos comportarnos de acuerdo a los principios de ese nivel. Si quiero alcanzar el nivel de Fo debo cumplir estos requerimientos por mi mismo y no pensar que gradualmente llegaré a este estado con solo leer el Fa y practicando los ejercicios, debo ser estricto conmigo mismo, por mucho que me duela, debo abandonar este apego".

Pensando de esta forma, y habiendo obtenido confianza suficiente en mi mismo y mis capacidades como cultivador después de haber pasado el apego de la lujuria, decidí que dejaría todos los apegos que encontrase en mi camino.

De esta manera, me di cuenta de que habían muchas cosas que yo hacia que consideraba normales cuando en realidad, estas no eran normales en absoluto y eran apegos que intervenían en mi práctica de cultivación causándome problemas.

Todos los días en el camino a la universidad y de vuelta a casa yo escuchaba música de rock a muy alto volumen en el carro, tan alto se podía escuchar que cuando me bajaba del automóvil hasta me dolían los oídos, inconscientemente sabía que esto estaba mal pero no lo quería aceptar y ya estaba acostumbrado a hacerlo. Luego de haber modificado mi forma de pensar después de haber pasado la prueba de la lujuria, las cosas cambiaron significativamente. Un día estaba en el carro escuchando música a muy alto volumen como usualmente lo hacía, me sentí incómodo y decidí bajar el volumen, pero sin importar cuánto continuara bajando el volumen me seguía sintiendo incómodo hasta que decidí apagar el reproductor. En ese momento, me di cuenta de la belleza y la paz que me brindaba el silencio, yo estaba muy inmerso en mi mundo, y no escuchaba verdaderamente al ambiente que me rodeaba. Entonces me di cuenta de que esta música de rock que yo escuchaba a tan alto volumen creaba una barrera entre la característica del universo y yo. Cuando la apagué, por un momento me sentí libre y pude valorar la paz y el silencio que me rodeaba en ese momento.

En mi vida me he encontrado con varios críticos de Falun Gong, estos hablaban muy mal del Dafa y se burlaban del Shifu y sus enseñanzas. Yo me molestaba mucho pues sabía que ellos no tenían suficiente conocimiento sobre Falun Dafa como para criticarlo y siempre me involucraba en discusiones con ellos hasta el punto de decir unas cuantas cosas inapropiadas. En una ocasión, uno de los críticos me reclamó seriamente sobre mi comportamiento lo cual me pareció ofensivo, por dentro sentí un poco de ira y humillación. Cuando me propuse a responderle como usualmente lo haría, en ese momento pensé "El Shifu dijo que siempre que ocurriera un conflicto, nosotros debíamos mirar dentro de nosotros mismo para tratar de determinar en que estamos fallando". En un conflicto entre dos personas, siempre ambas tienen algo de culpa, así que por un momento me detuve y pensé "Bueno, él tiene razón, aunque él no esté de acuerdo con Falun Gong él tiene razón, yo dije unas cuantas cosas inapropiadas." En ese momento me disculpé con todos y mi corazón se sintió muy tranquilo, estaba feliz, sentí que había hecho lo correcto. A partir de ese momento, me di cuenta de que si alguien empezaba a criticar a Falun Gong, yo debía explicarles bondadosamente y de esa forma de seguro entenderían, si no lograban entender, entonces no debería preocuparme por esto. También me iluminé al entendimiento de que cuando el Shifu dice que señalará nuestros apegos, Él los señalará de cualquier forma, aún a través de las personas que nosotros pensamos que son las menos apropiadas para señalarlos, ya que de esta forma se prueba si de verdad nosotros somos capaces de examinarnos a nosotros mismos y ver qué estamos haciendo mal independientemente de cómo se nos señalen estos apegos.

Por último quiero pedir a todos ustedes que por favor sigan escribiendo sus experiencias aquí para compartirlas y hacer un llamado a todos los practicantes que aún no se han atrevido a hacerlo a que lo hagan. A mi me ayudó muchísimo el poder leer sus experiencias, he aprendido bastante y leer sus historias de cultivación me ha motivado mucho para poder seguir transitando el camino a casa. De todo corazón les agradezco por compartir con todos nosotros sus experiencias.

Me despido humildemente de todos ustedes y espero que mis experiencias les hayan servido de alguna forma.