[Minghui Net] Quisiera compartir con los compañeros practicantes unas experiencias muy buenas que tuve el día 9 de diciembre del 2005 y que tienen que ver con los pensamientos rectos en acción. Ya hacía un largo tiempo, me había dado cuenta de que todos los practicantes debíamos desarrollar pensamientos rectos. Yo no estaba muy clara al respecto, primero pensé que era "enviar pensamientos rectos", pero estaba equivocada, luego pensé que era algo así como pensamientos positivos. Aquí entra en juego la infinidad de conceptos que hemos aprendido durante nuestros estudios ( una comparación es cercana a una sinonimia, pero no es algo exacto), hasta que ese viernes tuve la ocasión de "vivir" los pensamientos rectos.

Ese día, a la mañana en el bar del colegio donde trabajo, vi un titular: "Conmemoración de los Derechos Humanos Internacionales", organizado por la ciudad de La Banda, a las 20.30. Inmediatamente pensé, "Allá estaremos, esto es para Falun Dafa sin dudas".
Al salir a media mañana, me dirigí decidida a cobrar un dinero de publicidad a una señora que estaba muy atrasada, mi hijo ya había decidido no cobrarle, es de esas personas que lo llaman a uno para el viernes de la otra semana y el viernes para el otro, etc. Mis pensamientos fueron por un instante, negativos, pero luego con seguridad afirmé que me pagaría. Así fue, poco dinero, pero era un buen comienzo.

A la tarde -aunque no tiene que ver exactamente con el tema- me dirigía a mi casa, a tomar el ómnibus (aclaro que había vendido mi auto, y más unos ahorros, tenía como para comprar un auto bastante más nuevo que el anterior, año 97, pero no llegaba al 0 km y no quería meterme en deudas importantes). Estaba totalmente sin expectativas, cansada de buscar, casi desesperanzada diría con respecto al auto. En ese momento surgió una idea, ir a una agencia que ya había visitado. Fui allí y luego de conversar con un vendedor me dijo: "Mañana entra en la agencia el auto que usted busca", lo describió y así nomás era. Sin verlo siquiera cerré trato. Al otro día fui a pagar, y el auto era más de lo que yo deseaba y esperaba, !año 2004! Casi un auto 0 km. Así que hice un buen negocio cuando menos lo esperaba.

A eso de las 20.30 fuimos con la familia Vintiñi a la ciudad vecina. Hablé con una de las organizadoras, quien concurría a las clases de Falun Dafa. Luego hablamos con la locutora, quien no se manifestó muy dispuesta a salir de sus esquemas, puesto que tenía el acto organizado por completo. De todas maneras, escribí una nota de adhesión de parte de la "Asociación Argentina de Estudios de Falun Dafa" para que la leyera. Mientras hablaba el Intendente, pensé que no veía muy bien su rostro a pesar de estar tan iluminado y en ese instante fue como si en mi ojo derecho hubiesen puesto una lente de aumento que se ajustaba de a poco y mejoraba mi visión hasta ver con total nitidez (aclaro que dejé de usar anteojos blancos pues se me perdieron 2 pares en poco tiempo, el 2º casi desapareció de un lugar).

De pronto terminó el acto, no había leído mi nota y estaba cantando un pequeño coro. Me acerqué muy tranquila pero decidida a que la nota se leyera, pregunté el por qué, me dijeron que no se entendía la letra, -algo imposible, mi letra es muy clara- hablé con la locutora quien evidentemente era la única interferencia, le expliqué la razón de por qué estábamos allí. Respondió: Bueno, ya está, expresando que ya había terminado el acto. "No importa, le dije. Ahora puedes leer e invitar a la gente a que vea la muestra de láminas". Entonces, todo cambió, le pareció bien, leyó la nota, invitó a todos a presenciar las láminas. La gente observó las láminas, entregamos volantes, clarificamos la verdad. Casi nadie sabía lo que pasaba en China. Varias personas se interesaron por la práctica. Quedará ese día grabado en mi mente y en mi corazón.

Fecha de edición: 1/1/2006
Categoría: Cultivación personal

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