Por el Sr. Yishi de Australia

(Sabiduriapura.org) Mi nombre es Li Yishi y tengo 59 años de edad. En 1990 fui diagnosticado con diabetes; mi nivel de azúcar era 24.7. Recibí tratamiento del Hospital de Medicina Tradicional China de la ciudad de Fuzhou por casi cuatro años pero no vi resultados positivos. Los médicos dijeron que no había cura para mi estado de salud, y que yo estaba muriendo.

Toda nuestra familia estaba sobrepasada por esta angustiosa noticia. Un día de septiembre de 1994, pasé por un sitio de práctica de Falun Gong cerca de mi casa. Dos practicantes allí me introdujeron Falun Gong. Ellos me dijeron por qué uno debería ser buena persona y sobre los beneficios de la práctica de Falun Gong. Me gustó lo que escuché, diciéndome a mí mismo que estaba por morir de todos modos y que podría intentar. La primera vez que practiqué, una corriente eléctrica pasó por todo mi cuerpo. Apenas dos o tres días después sentí que todos mis meridianos energéticos se abrieron. Estaba enormemente inspirado. Después de soportar enfermedades por largo tiempo, nunca me sentí mejor en toda mi vida.

Dos semanas después fui lo suficientemente afortunado para asistir a las lecturas del Maestro Li Hongzhi en Guangzhou. La lectura abrió mi corazón y me hizo dar cuenta de que Falun Gong es una profunda ciencia. Falun Gong purifica la mente y el cuerpo de las personas y eleva los estándares morales de las personas. Decidí durante la lectura – le diré a todos sobre esta grandiosa practica y ayudaré a que todos se beneficien. Después de regresar a casa, trabajé junto con otros practicantes para organizar muchos seminarios para promover Falun Gong. El número total de practicantes en mi área crecía día a día, desde un puñado al principio hasta más de 30.000 antes del 20 de julio de 1999.

Fui perseguido en China

El 25 de abril de 1999, oficiales de policía de Tianjin golpearon y arrestaron algunos practicantes; también calumniaron directamente a Falun Gong. Algunos practicantes vinieron espontáneamente a Beijing a visitar al gobierno central y decirles qué estaban pasando. Algunos practicantes decidieron sostener una caminata en el Parque Zuohai en la ciudad de Fuzhou para apoyar a aquellos que fueron a Beijing. Nosotros informamos a la policía en detalle. Ese día más de 10.000 practicantes aparecieron. Practicamos los ejercicios como un grupo y le dijimos a la gente sobre lo que pasó en Tianjin. Desde ese día en adelante, la policía local continuó hostigando a los practicantes de Falun Gong por medio de incitar a otros practicantes de otras prácticas de qigong y a los miembros del personal de la dirección del parque para que nos molestaran. Evitamos tener conflictos con ellos siguiendo los principio de “Verdad-Benevolencia-Tolerancia.” Siempre que movíamos nuestro sitio de práctica a una nueva localización, algunos otros grupos nos seguirían y crearían más conflictos.

Poco después del 20 de julio de 1999, los líderes del equipo criminal de la policía de Tianjin y algunos otros oficiales de policía vinieron a nuestro sitio de práctica, el Salón Cultural. Ellos me tiraron a mi, Zhang Aimin y siete u ochos otro practicantes dentro una camioneta policial. La camioneta condujo hasta los suburbios y paró cerca de la Universidad de Fuzhou. Nos tiraron sobre un terreno de suelo llano y dijeron, “esto es solo una advertencia; si insisten en practicar Falun Gong, no seremos tan suaves con Uds. la próxima vez.” La caminata a casa ese día fue más de 15 Km.

Las palabras de los oficiales de policía “no seremos tan suaves” me recordaron a mi tío Li Lianiu, quien era el gobernador delegado de la provincia de Fujian. Porque él solía servir como gobernador bajo el Partido Nacionalista; durante la Revolución Cultural él fue titulado de traidor y golpeado hasta la muerte. Su cuerpo fue envuelto en una esterilla de paja y tirado en la calle.

Después del 20 de julio de 1999, la policía registró la casa de todos los practicantes. Su propósito era llevar nuestros libros y forzar a todos a escribir una promesa de dejar de practicar. Me dije a mi mismo que Falun Dafa me había dado una segunda vida, y no puedo hacer nada en contra de mi propia conciencia. No les di mis libros, ni escribí ninguna promesa. El edificio donde vivía en ese entonces estaba siendo demolido y yo me estaba mudando, por eso la policía no pudo localizarme. Un día un amigo me mostró una carta que la policía le envió a mi empleador. La policía decía que yo me había convertido en un sospechoso clave en su lista negra y demandaban que yo fuera a contestar sus preguntas, o que de otra forma yo enfrentaría consecuencias severas. Para evitar el arresto, mi esposa y yo nos escondimos. Nuestros familiares nos dijeron que no volviéramos a casa. Ellos también nos dijeron que muchos compañeros practicantes fueron arrestados y enviados a campo de labor forzado o clases de lavado de cerebro. NO queríamos ser tratados de la misma manera. El 23 de julio de 2000, vinimos a Australia a quedarnos con la familia de nuestro hijo.

Apelación pacífica; pasaporte denegado

Después de llegara a Australia, permanecimos diligentes en nuestra práctica y cultivación. Participamos en muchas actividades para promover Falun Gong y apelar por un fin a la persecución. La hostil persecución de los practicantes de Falun Gong en China nos forzó a tomar acción: apelar en la embajada y consulado chino, sostener conferencias de prensa, organizar exhibiciones anti-tortura y lanzar demandas judiciales en contra de Jiang Zemin.

Al principio, nuestro hijo se opuso a nuestra práctica de Falun Gong. Él planeaba hacer negocios en China y temía que no pudiera volver a China si sus padres estaban practicando Falun Gong. Lo invitamos a participar en todas las actividades que asistimos, pensando que él debería saber que clase de gente somos nosotros los practicantes de Falun Gong.

Un día en marzo de 2001, su jefe le pidió que alquilara un camión y transportara ladrillos de la fábrica de ladrillos. El conductor para el trabajo se acababa de ir a casa y el trabajo era muy urgente. Sin ninguna experiencia para el trabajo, alquiló un camión cargador de 1.5 toneladas y fue a la fábrica de ladrillos. Después de cargar 6 toneladas de ladrillos él estaba en su camino de regreso. El clima estaba lluvioso y ventoso. Mientras él hacía un giro a la derecha, el camión de repente se dio vuelta. Mi hijo estaba con mucho miedo como para hacer algo, pero en ese mismo momento él vio un gran Falun girando enfrente. El camión cayó lentamente al lado. Las tres personas en el camión escaparon sin ninguna herida. Luego vino la policía. Después de revisar el sitio del accidente, ellos dijeron que era un milagro que ninguno de ellos sufriera lesiones. De acuerdo con la policía, un camión de 1.5 toneladas, cargado con 6 toneladas de ladrillos, sin duda se daría vuelta y el clima tampoco ayudaba. Las personas involucradas bien podrían haber muerto. Después de que mi hijo volvió a casa él dijo que tenía que creer en Falun Gong después de esa experiencia. Finalmente aceptó nuestro consejo de que “una persona practica, toda la familia se beneficia.” Desde ese accidente él apoyó mucho nuestra práctica. Siempre que tenemos actividades, él hace lo mejor para ser nuestro chofer.

Pasaportes del Sr. y Sra. Li Yishi: El consulado chino niega extensión

Varios años han pasado. Nuestro pasaportes estaban por expirar el 22 de agosto de 2004. En la mañana del 16 de agosto llegamos al consulado chino, acompañado por nuestro hijo. Un oficial allí registró nuestros pasaportes y dijo, “Uds. están pidiendo el estado de refugiados, y vienen a nuestro consulado todos los domingos a apelar.” Entones él negó el pedido mío y de mi esposa.

Practicar Falun Gong y ser ciudadanos chinos son nuestros derechos fundamentales, y nadie debería ser capaz de quitarlos. Debido a la persecución del régimen de Jiang Zemin, fuimos forzados a pedir el estado de refugiados. Apelamos al Consulado Chino de Sydney: “¡No ayuden a los malhechores y no cometan más crímenes; lo que Uds. hicieron estuvo muy mal!”

Fecha de edición: 16/2/2005
Fecha de artículo original: 10/2/2005
Categoría: Noticias y eventos alrededor del mundo
Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2005/1/30/94519.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/2/10/57366.html