(Sabiduriapura.org) De acuerdo con la información de la “Oficina 610” de la ciudad de Shenzhen en la provincia de Guangdong, la practicante de Falun Gong Sra. Wang Xiaodong murió en julio del 2003 después de cuatro meses de una huelga de hambre en el centro de detención de Nanshan en la ciudad de Shenzhen. Ella es la segunda practicante de Falun Gong quien muere por la persecución en el centro de detención de Nanshan. En 2001, el practicante de Falun Gong Sheng Deming también murió en el centro de detención como resultado de la persecución.
La Sra. Wang y su esposo Liu Xifeng ambos eran maestros en la escuela secundaria de Nantou en la ciudad de Shenzhen. Los dos fueron despedidos de sus trabajos porque insistieron firmemente en practicar Falun Dafa. En el 2000, la Sra. Wang ejercitó sus derechos legales y fue a Beijing a apelar por Falun Gong. Fue secuestrada y enviada al centro de detención de Nanshan el 29 de abril del 2000.
Para protestar por su encarcelamiento ilegal, la Sra. Wang inició una huelga de hambre y se rehusó a usar el uniforme de prisión en varias ocasiones. Por eso, ella fue castigada y abusada cruelmente. Ella escribió una carta de apelación a la oficina del procurador, detallando el trato inhumano y los abusos, los cuales ella y otros practicantes de Falun Gong sufrieron en la prisión. En contra de la regulación de la prisión, Wang Churong, el director del centro de detención de Nanshan, mostró la carta a uno de los guardias de la prisión, Li Yangzhi. Así, una represalia inhumana sobrevino. Para instigar odio entre los otros prisioneros hacia los practicantes de Falun Gong, los guardias castigaron a todos en la celda de prisión de la Sra. Wang. Él retuvo la comida por un día entero. Otros prisioneros se volvieron inmediatamente hostiles y enojados hacia la Sra. Wang. Empezaron a golpearla y humillarla. Los guardias también pusieron un conjunto de trabas de pies que pesaban 35 Kg. (más de 77 libras) sobre la Sra. Wang. Pesaba tanto casi como ella.
Debido a la huelga hambre y abusos, la señora Wang se volvió piel y huesos. Estaba tan débil que apenas se podía parar o moverse por su propia cuenta. Todos los días, dos prisioneros sostenían a la Sra. Wang de sus brazos y la arrastraban alrededor. Las trabas en sus tobillos cortaron profundo dentro de su carne y causaron que las heridas se infectaran. Todos los días sus pies estaban emanando sangre, y el dolor era muy agudo cuando las trabas iban directamente a contactar con los huesos. Porque ella no tenía fuerzas para caminar, ella tenía que ser sostenida por dos prisioneros y arrastrada al baño para usar el inodoro. A veces, ellos la dejaban allí, en tal caso ella no tenía otra opción que dormir en el baño. Cuando otros prisioneros necesitaban el baño arrastrarían a la Sra. Wang de su postura por su pelo, y luego sería puesta de nuevo. Día tras día, la Sra. Wang era abusada de esta forma.
Hubo un incidente que fue aún más despiadado. Una tarde, un prisionero, instigado por el guardia de prisión Li Yangzhi, usó una aguja de coser para apuñalar los pies y tobillos de la Sra. Wang una y otra vez. Las piernas y los pies de la señora Wang se cubrieron pronto con densos y numerosos pequeños agujeros de los cuales emanaba sangre. Si ella lloraba aunque sea un poquito, el prisionero la golpearía en su cara con una sandalia. La tortura duró casi una hora.
En la misma noche, la brutal persecución se intensificó. Cerca de la una en punto en la mañana, los dos prisioneros que fueron asignados para vigilar a la Sra. Wang decidieron ir a dormir. Por eso, hicieron una cuerda con algo de hilo usado para embarcación. Entonces ataron las manos de Sra. Wang detrás de su espalda con la cuerda y la dejaron sobre su espalda. Con 35 Kg. De trabas, sus pies y manos se volvieron adormecidos y amoratados bajo su cuerpo. La Sra. Wang no podía tampoco girar su cuerpo o sentarse. Cualquier ruido silencioso que ella hacía resultaba en una golpiza y en patadas. La Sra. Wang fue atada en esta posición por seis horas y media hasta la mañana. Cuando los guardias aparecieron durante su patrulla en la mañana, la Sra. Wang habló en voz alta sobre el abuso al que fue sometida, pero ellos simplemente la ignoraron. Los prisioneros se rieron de la Sra. Wang y la amenazaron, “Como te atreves a denunciarnos. No tenemos miedo aún si hablas con el director. Sólo espera hasta esta noche y verás como trataremos contigo”.
La tortura bárbara empujó a la Sra. Wang al filo del colapso mental. Los oficiales de la prisión no proveyeron ningún tratamiento o examinación física. Las heridas que ella tenía en sus pies no fueron tratadas, y el pedido de su familia para visitarla fue negado. El 13 de julio del 2000, Wang Xiaodong fue ilegalmente sentenciada a dos años en campos de trabajo forzado. Cuando estaba a punto de ser enviada al campo femenino de labor forzado de Sansui en la provincia de Guangdong, sólo tenía piel y huesos. Su cuerpo estaba cubierto con cortes y magulladuras. Los músculos de su cuerpo estaban degenerados, sus tobillos estaban infectados, y sus piernas estaban amoratadas. Tenía una mirada apagada en sus ojos y un rostro sin expresión. Apenas podía pronunciar una palabra y no mostraba respuesta cuando se le hablaba. Aún así el secretario del comité político y judicial del departamento de policía del distrito de Nanshan, Zeng, y el director del centro de detención de Nanshan, Wang Churong, personalmente fueron al campo de labor forzado para mujeres de Sansui para planear una persecución más amplia. Como resultado, la Sra. Wang fue inmediatamente rodeada, golpeada, y reprendida después de que llegó.
A mediados de agosto del 2000, los médicos expertos de la ciudad de Feshan, provincia de Guangdong diagnosticaron a Wang Xiaodong con la condición psicológica de “Síndrome de Prisión”. Ella estaba perdiendo la habilidad de comportarse normalmente. Era menos de cien días desde el momento en que la Sra. Wang fue secuestrada al momento en que fue diagnosticada con enfermedad mental. En un poco menos de dos meses, una saludable joven mujer fue torturada a tal extremo. Los guardias de la prisión incluso alardearon a sus alrededores con auto satisfacción, “¡Por eso si no quieres ser transformada, sólo mira a Wang Xiaodong como reflejo de tu futuro!”
Wang Xiaodong fue liberada para tratamiento medico después de ser diagnosticada con enfermedad mental. Con el poder de Falun Dafa, ella se recuperó rápidamente. Ella y su esposo se unieron en el esfuerzo de clarificar la verdad de los hechos de Falun Gong a toda la gente. El 22 de septiembre de 2002, Clearwisdom.net informó que Wang y su esposo fueron secuestrados otra vez y detenidos en el centro de detención de Nanshan. Ella y su esposo Li Xifeng protestaron a través de una huelga de hambre. Recientemente, las noticias dicen que Wang Xiaodong murió en el centro de detención de Nanshan. Se dice que su hijo de 11 años de edad, Li Xiang, fue enviado a un orfanato en la ciudad de Shenzhen.
Nota:
(1) “Oficina 610”-- Una agencia específicamente creada para perseguir a Falun Gong, con poder absoluto sobre cada nivel de la administración en el Partido y sobre todos los otros sistemas políticos y judiciales.
Fecha de edición: 1/8/2004
Fecha de artículo original: 13/7/2004
Categoría: Información sobre la persecución
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/7/9/79003.html
Versión en inglés disponible en: www.clearwisdom.net/emh/articles/2004/7/13/50179.html
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