Por James Mann

Martes 17 de Febrero 2004; Página A19

Ha China sido transformada? Esa es la sugerencia del Presidente Francés Jacques Chirac, quien está tratando de persuadir a la Unión Europea de levantar su embargo sobre ventas de armas a China. Europa, como los Estados Unidos, impuso la prohibición de armas en 1989, pronto luego de que el régimen chino trajo sus tanques y armada a Beijing para terminar las semanas de demostraciones en la Plaza de Tiananmen.

Apurado por la industria de defensa francesa, Chirac contiende que China hoy es diferente de 10 ó 15 años atrás. Ese argumento parece venir junto con las impresiones de los visitantes de una ostentosa China y sobre los actuales clichés sobre como China están siendo integrada a la comunidad internacional.

El problema es que en maneras fundamentales relacionadas derechos humanos y represión política, China hoy no es muy diferente de lo que era una década atrás. Si, China ha sido llevada a la comunidad internacional, si definimos esa frase exclusivamente en términos de economía. Pero ordinariamente la comunidad internacional no está definida únicamente por membresía en la Organización Mundial de Comercio.

Para ilustrar este punto, tomemos un ejemplo: China no está en voluntad de permitir al Comité Internacional de la Cruz Roja acceder a sus prisiones.

China nunca ha permitido al CICR (el cual es un excelente ejemplo de la comunidad internacional) el visitar sus prisiones. Un firme bloqueo ha sido que la Cruz Roja insiste en el derecho de entrevistar a los prisioneros privadamente con sus propios intérpretes.

Más de una década atrás, en el inicio de la primera reunión del Presidente Bill Clinton con el Presidente Chino Jiang Zemin, el Ministro del Exterior Qian Qichen dijo en una conferencia de noticias que China estaba preparada para permitir Comité Internacional de la Cruz Roja el entrar a las cárceles chinas. Esto fue tratado como un gran avance y alivió el clima para la reunión de Clinton.

Pero nada sucedió. Al principio había sugerencia de que China podría dar a la Cruz Roja acceso a sus prisiones solo después de que la administración de Clinton eliminara su intención de imponer condiciones de derechos humanos sobre los beneficios económicos de China. Clinton dijo eso, pero China no actuó sobre el CICR. La administración de Clinton elevó el tema del acceso a las prisiones una y otra vez en el segundo mandato de Clinton sin éxito. La actual administración de Bush ha tratado también, pero hoy, 10 años después de que China diera pistas con relación a abrir sus prisiones para la inspección de la comunidad internacional, esta aun no ha hecho así.

Este no es algún tema burocrático o abstracto. La significancia del acceso de la CICR a las prisiones fue explicado por un oficial de la Cruz Roja Internacional de esta manera: "Al mínimo, nuestra visita da al prisionero (solace) de una hora de conversación con un ser humano razonable en su propio lenguaje. En los casos mas extremos, una visita puede evitar al prisionero del desaparecimiento o muerte."

Esas elocuentes palabras parecen el haber sido habladas con un caso particular en mente -los campos de detención de E.U. en la Bahía de Guantánamo, Cuba. El año pasado, el CICR dijo públicamente que la política de E.U. en Guantánamo era inaceptables y sus criticismos, muchos de ellos legítimos, fueron ampliamente reportados en Europa.

Pero adviertan que al menos los Estados Unidos permiten el CICR el visitar Guantánamo. Eso es mas que lo que China ha hecho por todo sus sistema de prisiones. Y aun lo europeos quienes son tan directos en condenar la política americana en Guantánamo parecen estar silentes sobre un régimen chino cuyas cárceles están consideradas completamente fuera de límite ante el CICR. Este es el clásico doble estándar.

En mas de 10 años, China se las ha arreglado para calmar las quejas internacionales de los derechos humanos a través de canalizarlos en infinitas disputas sobre reuniones, visitas, "diálogos" de derechos humanos solicitados a través de varias organizaciones por oficinas en Beijing -cualquier cosa que sustantivamente no requieran a China el alterar sus políticas.

Si, China ha cambiado en algunas maneras en la pasada década. La gente china ahora tiene la libertad de usar lo que ellos deseen. Los ciudadanos ordinarios pueden generalmente decir lo que ellos desean en privado o en algunas reuniones publicas -hasta tanto ellos permanezcan completamente desorganizados y no desafiantes al régimen.

Pero cuando se llega a la tolerancia de cualquier oposición política, o a los estándares para los derechos humanos como están generalmente definidos por la comunidad internacional, China es esencialmente la misma como era hace una década tras. El régimen nunca ha expresado el más ligero remordimiento por usar su armada contra su propia gente.

Chirac está correcto en una cosa -algo ha cambiado en la pasada década. Pero esta no es China. Mas bien, el resto del mundo se ha convertido mas tolerante de la misma represión política china que este condenó al inicio de los 90's. Un levantamiento al embargo de armas por E.U. seria una gran paso en esta sin sentido política de aceptar la represión.

James Mann es escritor principal en residencia en el Centro Para Estudios Estratégicos e Internacionales y anterior corresponsal en China para Los Angeles Times.

http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/articles/A46671-2004Feb16.html

Fecha de edición: 21/2/2004
Fecha de articulo original: 19/2/2004
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