Por: Patricia Manson

Martes, 20 de Enero de 2004

Víctimas de la prohibición de Falun Gong tienen el derecho de proceder acción legal contra el hombre que dirigió la tortura o ejecución de miles de miembros del movimiento espiritual, un grupo de chinos nacionales debaten el martes.

Los ocho individuos solicitados por la 7mo Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para volver a instalar una clase de acción legal acusando al ex presidente chino Jiang Zemin de horrible violaciones a los derechos humanos.

En breve, los ocho que afirman como ex presidente Jiang – él abandonó la oficina el 15 de marzo, 2003 – no está cubierto de la misma inmunidad que protege a muchos de sus actos como gobernante de estado en el poder.

Un ex jefe de estado debe responder por tales violaciones a los derechos humanos tales como genocidio, matanzas y torturas cometidas en su capacidad privada durante el término en su mandato, el octavo argumento.

Un abogado para los demandantes, Terr E. Marsh de Washington, D.C., rechazó la noción de que el estado le proteja de un juicio a Jiang.

“Inmunidad no es impunidad”, dijo Marsh, que estuvo en Chicago para archivar el sumario” Una vez que el jefe de estado abandona la oficina, él está en un juego imparcial para un juicio bajo las leyes de los EE.UU. y leyes internacionales”

Marsh declinó comentar sobre la decisión del gobierno de EE.UU. para intervenir en el caso para sugerir que Jiang fuera inmune de juicio.

Pero Morton Sklar, director ejecutivo de la Organización Mundial contra Tortura en EE.UU., en efecto tiene algo que decir acerca del tópico.

“Los esfuerzos de la administración de Bush para restringir esos asaltos esencialmente seccionar la habilidad de víctimas de tortura para archivar esos tipos de juicios legales en las cortes de EE.UU.” Sklar dijo en una entrevista telefónica desde Washington, D.C.

Sklar dijo que WOAT de EE.UU. intenta archivar un informe amicus en la primera semana argumentando que Jiang no es inmune de un juicio legal.

Debido a que él ya no está en la oficina, eso es cosa de Jiang – no del gobierno de los EE.UU. – avanzar el reclamo de inmunidad, contendió Sklar.

Y Sklar contendió que bajo los principios de anti impunidad – lo cual sostiene que “ciertos abusos extremos no pueden ser excusados” – Las acciones alegadas de Jiang ya no son intituladas de inmunidad.

La decisión del 7o. Circuito en el caso de Falun Gong afectará a la práctica de otros litigantes bajo el Acta de Reclamos por Tortura a Extranjeros y el Acta de Protección a las Víctimas de Tortura, contendió Sklar.

Sklar dijo que la decisión será importante porque el “trato que la política de los gobernantes de los EE.UU. en estos casos presenta a las víctimas de tortura, víctimas de genocidio y la práctica legal de derechos humanos que están tratando de usar estos estados es la forma en que intentó el Congreso”

En 2002, ocho demandantes archivaron demandas acusando a Jiang y la Oficina de Control de Falun Gong de violar la ley internacional como también tratados ratificados por los EE.UU. a tales actos de tortura, genocidio, arrestos arbitrarios y supresión de libertad de pensamiento, conciencia y religión.

El juicio alegó que Jiang estableció la oficina – conocida como “Oficina 6/10” para marcar su origen el 10 de junio de 1999 – para dirigir la supresión al movimiento Falun Gong.

Jiang causó al Ministerio de Seguridad Pública prohibir una serie de actividades engranadas con miembros de Falun Gong y ordenó al Congreso Nacional de la Gente pasar leyes retroactivas, legalizando la supresión del movimiento, se reclamó en el juicio.

El juicio clamó que las tácticas empleadas en la supresión que incluyen la ejecución, abuso sexual, desaparición, tortura o labor forzada a miles de miembros de Falun Gong.

Seis de los chinos acusadores reclamaron que oficiales chinos siguieron direcciones de la Oficina 6/10 infringiendo en otros abusos en derechos humanos.

Otros dos acusadores – Wei Ye, un ciudadano chino que vive en Illinois y Hao Wang, un ciudadano americano que vive en Massachussets –reclamaron que oficiales chinos violaron las leyes americanas al bloquearles protestas que atendieron en Islandia el pasado año durante la visita de Jiang a ese país.

Los demandantes archivaron la demanda bajo sello y luego movieron ex parte para usar el permiso alterno que significa servir a los defendidos.

El Juez William J. Hibbler del Distrito de EE.UU., que estuvo actuando como juez de emergencia, otorgó seguir adelante para que el servicio sea completado, entregando una copia de sumarios y quejas a quienquiera que ayude proteger a Jiang mientras esté visitando Chicago.

Los acusadores argumentan que ellos sirvieron apropiadamente a Jiang entregándole los documentos a un comandante de policía de Chicago estacionado en el hotel donde Jiang estuvo y a agentes del Servicio Secreto de EE.UU. asignados para protegerle.

Jiang y la oficina 6-10 no respondieron a la demanda.

Pero intervino el gobierno de los EE.UU. como curiae amicus para sugerir que Jiang en calidad de ex presidente de la República de la Gente China era inmune de demanda.

Treinta y ocho miembros del Congreso ofrecieron su propio breve amicus urgiendo al Juez de Distrito de EE.UU. Matthew F. Kennelly ejercer jurisdicción sobre Jiang y la Oficina 6/10.

En septiembre, Kennelly retiró el juicio después de concluir que fue requerido diferir la determinación al ejecutivo de la sucursal que Jiang fue protegido por inmunidad de soberanía.

[...]

Los acusadores A, B, C, D, E, F y otros situados similarmente, et al. v. Jiang Zemin, et al., No. 02 C 7530.

En el breve archivo del martes, Marsh y el abogado Jaykumar Menon de Nueva York urgieron al Séptimo Circuito rijan lo rechazado por Kennelly.

“Persecución por actos cometidos antes o subsecuente a mantenerse en la oficina, tanto como para actos privados cometidos durante la estadía en oficina no interfieren con funciones tradicionales de un jefe de estado”, dijo el titular. “Por tanto un ex jefe de estado puede ser enjuiciado por sus actos cometidos durante su función en oficina tanto como por actos de tortura, genocidio, y otros actos ‘privados’ que él cometió en el término de su función.

Marsh dijo que es importante seguir adelante con el enjuiciamiento.

“Hay un holocausto de genocidio y tortura que está ocurriendo en China contra personas que creen que si la gente es bondadosa, compasiva, tolerante y verídica, ellos se volverán más iluminados”, dijo Marsh. “Creo que la si gente alrededor del mundo verdaderamente comprende lo que hoy está ocurriendo en China, ellos harían lo posible por parar ahora la persecución.”

El caso anterior al Séptimo Circuito es el Acusador A, B, C, D, E, F y otros situados similarmente, et al. v. Jiang Zemin, et al., No. 03-3989.

Fecha de edición: 22/1/2004
Fecha de articulo original: 21/1/2004
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