(Minghui.org) Me convertí en un practicante de Falun Dafa en 1996 a la edad de 30 años. Mi principal entorno de cultivación es mi lugar de trabajo. Me he esforzado por seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Seguir el principio de Verdad

Cuando la empresa para la que trabajo necesitaba vender algunos materiales usados, el director general me pidió que pusiera un anuncio en WeChat. Yo no utilizo WeChat, porque sé que contiene programas espía, así que le pregunté al director de la división si podía asignar a otra persona la tarea. Días después, el director de la división me dijo que otros lo habían intentado, pero que ninguno había podido vender nada. Por tanto, seguía queriendo que publicara un anuncio. También me dijo: "Si no quieres hacerlo, puedes escribir un informe diciendo que pusiste un anuncio en línea pero nadie respondió". Al oír eso, me quedé callado, pensando que, como practicante, debía seguir el principio de Verdad de Dafa y no mentir. Así que escribí un anuncio y lo puse en línea.

Inesperadamente, recibí muchas llamadas y visitas de compradores en los días siguientes. Algunos ofrecieron un precio que estaban dispuestos a pagar. Una persona ofreció un precio muy alto por un artículo. Por amabilidad, le pregunté varias veces: "¿Está seguro del precio que ofrece?". Siempre respondía con un firme "sí". Finalmente, completamos la venta sin problemas. Su oferta era cinco veces superior al valor que el gerente esperaba obtener por el artículo.

Negarse a hacer trampas

La mayoría de los empleados de nuestra empresa deben asistir a la formación en materia de seguridad y obtener un certificado. Los que aprueban el examen deben volver a certificarse cada tres años. Este año, debido a la pandemia, la formación y el examen de seguridad se hicieron por Internet. Los alumnos deben utilizar la cámara del ordenador para que los examinadores puedan observar, y así evitar que la gente haga trampas.

Sin embargo, este método no evitó las trampas. Mis compañeros conectaban sus ordenadores y pagaban a los examinadores para que se sentaran frente al monitor que estaba conectado a los ordenadores. Un día, un compañero que no necesitaba la capacitación de seguridad vino a nuestra oficina mientras esto ocurría. Al ver que había más gente de lo habitual, preguntó por qué estaban allí. Alguien dijo: "Todos somos tramposos que ayudamos a la gente que nos ha pagado para pasar el examen". Me di cuenta de que la persona que hablaba tenía un gran emblema del Partido Comunista Chino en el pecho.

Sin embargo, yo mismo tomé las clases y no hice trampas como los demás. Aprobé el examen gracias a mi propio esfuerzo y conocimiento.

El éxito después de "tener en cuenta a los demás primero"

Un año tuve que hacer el examen del título profesional avanzado. Antes del examen de inglés intenté memorizar el mayor número posible de palabras nuevas. Pero un día antes del examen, un compañero me preguntó si podía tomar prestado el libro de vocabulario que estaba utilizando. Pensando que, como practicante, debía tener en cuenta primero a los demás, le presté el libro. Sin este libro, me centré en otro libro de inglés, que no era tan popular. Para mi sorpresa, algunas de las preguntas del examen eran de lo que había leído en ese libro el día anterior. Aprobé el examen sin problemas, pero el compañero que me pidió prestado el libro no lo hizo.

Cultivarme en medio de los conflictos

Mi empresa contrató a unos contratistas para que hicieran el mantenimiento de los ordenadores. Un servidor se apagó de repente por razones desconocidas, y como ese ordenador contenía importantes datos financieros, mi jefe vino y me regañó airadamente sin investigar quién era el responsable del problema. Aunque yo no era responsable, soporté el insulto y trabajé con los contratistas para identificar lo que estaba mal en el ordenador. Al final conseguimos que el ordenador funcionara correctamente. Superé la prueba, pero todavía tenía algunos sentimientos en mi corazón de haber sido agraviado y maltratado. Sin embargo, me tranquilicé al pensar en la enseñanza del Maestro:

“El Ren es algo muy poderoso, que sobrepasa a Zhen y Shan”.

(Capítulo III, Falun Gong)

Esta prueba me hizo comprender que todavía tenía un largo camino que recorrer para lograr el estado de pasar las pruebas manteniendo el corazón impasible. Debería cultivarme con diligencia y tratar de alcanzar el estado de enfrentar la adversidad sin sentirme agraviado tan pronto como pudiera.

Agradezco al Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) su compasión. Falun Dafa es una práctica espiritual maravillosa. Espero que todas las personas con una relación predestinada alcancen el Fa y se beneficien moralmente.

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