(Minghui.org) Antes de practicar Falun Dafa, sufrí de radiculitis y neuritis periférica durante más de cuatro años. La enfermedad se desarrolló cuando fui internada por cistitis después de que el hospital administró erróneamente una sobredosis de nitrofurantoína. A partir de entonces, tenía mis extremidades débiles y no podía caminar de manera constante, incluso tragar era difícil. Después de seis meses de tratamiento intensivo, recuperé la capacidad de caminar y comer normalmente. Sin embargo, mis manos y pies permanecieron entumecidos y mis piernas y brazos continuaron débiles. Perdí la capacidad de reconocer sensaciones suaves en las manos, pies y espalda, y no podía tolerar las bajas temperaturas. Llevaba ropa gruesa de manga larga incluso en verano.

También tenía que soportar un dolor intenso, que me desgarraba toda la espalda y las sienes varias veces al día. Con el calor de las mantas, el dolor me golpeaba frecuentemente cada noche mientras dormía. El dolor repentino me sacaba del sueño, resultando en insomnio y fatiga severa. Opté por tomar diferentes tipos de pastillas para dormir, en dosis cada vez más altas. Aun así, solo podía dormir, como mucho, dos horas de corrido. Una vez, casi me volví loca cuando mi condición me dejó sin poder dormir durante tres días y sus noches.

Mi esposo, preocupado, me llevó a varios hospitales importantes y especialistas neurológicos para recibir tratamiento. Sin embargo, su diagnóstico seguía siendo el mismo: "Es imposible recuperarse completamente de esta condición. Todo lo que podemos hacer es evitar que empeore y administrar inyecciones intravenosas para aliviar temporalmente el dolor". Un especialista intentó consolarme: "La mayoría de los pacientes con radiculitis siguen sin poder caminar de por vida, eres afortunada de haber recuperado la habilidad".

Cultivar Falun Dafa curó mis enfermedades

En abril de 1996, un compañero de clase me envió un paquete que contenía un libro, Zhuan Falun. Encontré los contenidos interesantes y convincentes. Pasé los siguientes dos días y noches leyendo Zhuan Falun, mientras me acurrucaba en la cama por el dolor.

A los pocos días, después de leer dos veces Zhuan Falun y Zhuan Falun Volumen II, decidí iniciar la práctica de cultivación de Falun Dafa. Pronto ocurrió un milagro. Los ataques de dolor disminuyeron drásticamente, y pude dormir normal y profundamente. Después de varios días, me permití creer en este milagro y lloré de gratitud. El Maestro de Falun Dafa me rescató, purificó mi cuerpo para eliminar mis enfermedades y me devolvió la salud.

Unos días después, pude regresar a mi lugar de trabajo. Seguí estudiando el Fa diariamente y dos semanas después, tuve diarrea severa. Durante los siguientes nueve días, me encontré corriendo al baño por lo menos diez veces al día. Mi preocupado esposo intentó convencerme de que visitara el hospital. Sin embargo, me negué a escuchar su consejo. Esta fue una manifestación de eliminar mi yeli y purificar mi cuerpo. Por lo general, las personas con diarrea prolongada se debilitan bastante. En mi caso, descubrí que pasaba lo contrario. Cuanto más expulsaba, más fuerte me volvía. Después de nueve días, comencé a ver pus y sangre en las heces. Esto continuó durante otros tres días, después de lo cual me encontré completamente curada.

Poco después, tuve fiebre alta. Los labios comenzaron a ampollarse, y me dolía tanto la garganta que no podía comer ni beber agua. Al tercer día, me senté con las piernas cruzadas frente a la estatuilla del Maestro y silenciosamente reflexioné: "Debo tener mucho yeli. Eliminarlo y superar esta tribulación no es una tarea fácil". Poco después me quedé dormida, despertándome a medianoche para descubrir que la fiebre y dolor de garganta habían desaparecido. Como si acabara de consumir un poco de agua dulce de manantial, mi garganta se sentía fría y húmeda. Llorando, agradecí al Maestro de Falun Dafa por purificar mi cuerpo una vez más. A través de la fe firme en Dafa puede superar todos los obstáculos en mi camino de cultivación.

Antes de cultivar Dafa, sufría de fibroadenoma. Unos años después de obtener el Fa, encontré una ampolla transparente del tamaño de una uva en mi pezón. La ampolla se rompió 10 días después y supuraba pus amarillo. Mi ansioso esposo pensó que mi fibroma mamario empeoraba y me animó a visitar el hospital y someterme a una cirugía. En cambio, coloqué con calma un pañuelo sobre la herida y me puse a trabajar. Esa tarde, regresé a casa para encontrar mi sostén completamente empapado. Después de cambiarme de ropa, regresé a mi lugar de trabajo. Esto continuó durante los siguientes nueve días, hasta que mi herida se curó por completo y los fibromas mamarios desaparecieron.

Estudiar el Fa y practicar los ejercicios elevó mis valores morales y mejoró mi salud. Mi radiculitis crónica y neuritis periférica se curaron por completo. Mis problemas en los senos y la hiperplasia cervical también desaparecieron. Habiendo experimentado la magia de Dafa, convencí a mi esposo para que él también practicara la cultivación de Falun Dafa.

Elevar mis valores morales beneficia mi lugar de trabajo

Cuando aún recibía tratamiento para la radiculitis en el hospital, el director del departamento de neurología de ancianos me había recordado varias veces: "Su enfermedad fue causada por negligencia médica. Debería demandar en la corte al departamento de corazón y riñón de este hospital para obtener una compensación económica". En ese momento pensé: "Cuando mi salud mejore, entablaré una demanda contra el hospital". Además, había acumulado una factura considerable de decenas de miles de yuanes, solo por consultar a varios hospitales y expertos médicos. Sin embargo, después de estudiar Falun Dafa, abandoné la idea de buscar una compensación. Ni siquiera busqué el reembolso de mis gastos médicos. Como practicantes de Dafa, evitamos la búsqueda para beneficio personal. En cambio, los cultivadores deben ser considerados con los demás y ser una mejor persona.

Falun Dafa purificó mi cuerpo, restauró mi salud, refrescó mi mente y mejoró mi resistencia. En mi unidad de trabajo, comienzo temprano y salgo tarde, siendo diligente en completar mis deberes y cualquier tarea adicional. Al principio, llegaba media hora antes para limpiar y ordenar la oficina. Después de dos meses, de repente se me unió parte de nuestro personal más joven, que comenzó a presentarse temprano para ayudarme a limpiar. Al final del año, toda la oficina votó para darme un premio especial por mi buen trabajo. Sin embargo, se lo di a este grupo de jóvenes en lugar de guardarlo para mí.

Cuando nuestra unidad de trabajo comenzó a distribuir casas que acababan de estar disponibles, mi esposo y yo acordamos: "Como practicantes de Falun Dafa, no deberíamos participar en esta asignación. Estas casas deben entregarse a los necesitados". El jefe de la unidad de mi esposo se mostró incrédulo al enterarse de nuestra decisión: "En los últimos días, muchas personas se nos han acercado para solicitar una nueva casa y las circunstancias actuales de ustedes los hacen altamente elegibles para una". Algunos colegas también se acercaron a mí después y nos pidieron que participáramos en esta asignación de viviendas disponibles". Al darnos cuenta de la situación, decidimos dejar esto al destino y aceptar cualquier decisión que se nos presentara.

En julio de 1999, el partido comunista chino comenzó su persecución a Falun Dafa. El jefe mi unidad de trabajo se me acercó y me pidió que abandonara la práctica. Le dije: "He practicado Falun Dafa durante tres años y he leído Zhuan Falun varias veces. Esta práctica alienta a las personas a vivir de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. ¿Cómo pueden las autoridades llamarlo una secta? Después de practicar Falun Dafa, mis enfermedades se curaron y pude trabajar normalmente. Todos en la unidad de trabajo presenciaron este milagro. Mi salud restaurada ayudó a nuestro país a ahorrar en mis gastos médicos, me permitió seguir trabajando y trajo felicidad a mi familia. ¿Cómo puedo renunciar a una práctica tan beneficiosa? El Maestro de Falun Dafa me salvó. No puedo manchar la reputación de Falun Dafa o renunciar a esta práctica de cultivación. Mi conciencia se inquietará si sigo con esta mentira".

Después de escucharme, mi jefe se sentó y se quedó reflexionando en silencio. Luego dijo: "Todo el mundo sabe acerca de tu historial médico, y que eres seria y dedicada en tu trabajo. Tienes una buena ética laboral, te desempeñas bien en tu trabajo y también eres honesta y amable. No queremos verte partir. Quédate, pero abstente de practicar en público". De esta manera, mi jefe decidió protegerme de las autoridades. Poco después, este señor recibió una importante promoción, evidencia de que la amabilidad hacia Dafa no queda sin recompensa.

¡Espero que más personas en todo el mundo entiendan la verdad de Falun Dafa para recibir bendiciones y felicidad!