(Minghui.org) Aunque han pasado 6 meses, la Sra. Che Jinxia, que fue torturada por la policía, todavía tiene la cabeza hinchada. El dedo meñique de su mano izquierda está roto y ha perdido la movilidad. Le siguen doliendo los brazos, por lo que no puede vestirse ni desvestirse.

La residente de la ciudad de Jiamusi, de la provincia de Heilongjiang, ha solicitado tratamiento médico varias veces, pero fue rechazada por el centro de detención de la ciudad de Jiamusi en todas las ocasiones. Los guardias le dijeron que la policía les había ordenado que no la atendieran.

El 25 de julio de 2019, un día después de su arresto, la Sra. Che de 53 años, fue maltratada por la policía por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La policía la obligó a ponerse de pie y le separó las piernas. También la agredieron sexualmente y la torturaron de otras maneras. Le arrancaron mucho pelo y la llenaron de moretones.

A pesar de que el 27 de noviembre de 2019, la procuraduría devolvió su caso a la policía por falta de pruebas, sigue detenida y se la ha negado la atención médica. Su familia ha presentado denuncias ante varios organismos gubernamentales por la brutalidad de la policía contra ella.

La Sra. Che Jinxia

Tortura atroz

La Sra. Che solía trabajar en una empresa de construcción. El 25 de julio de 2019, fue arrestada cuando estaba a punto de entrar en la casa de un practicante local para estudiar juntos las enseñanzas de Falun Gong.

Cuando ella descubrió que la seguían 2 agentes de civil, no entró en la casa de ese practicante y regresó. Sin embargo, esos 2 agentes la detuvieron y registraron su bolso.

Sin decir una palabra, la arrastraron a un coche de policía y comenzaron a golpearla. Un agente más se les unió. Los 3 agentes, todos hombres, la golpearon muy fuerte, sobre todo en los pechos.

Se la llevaron a la comisaría de Changqing. La policía la llevó a un lugar sin cámaras de vigilancia. La agarraron el pelo y le golpearon la cabeza contra la pared. Algunos le pisaron la cara.

Wu Bin, un agente masculino, le apretó los pechos con fuerza por detrás. También le agarró el pelo y la tiró al suelo. Gran parte de su cabello fue arrancado.

Wu entonces la obligó a ponerse de pie. Otros 2 agentes le separaron las piernas y las presionaron hacia abajo. Casi se desmaya por el dolor y tuvo una hemorragia vaginal profusa después.

Representación de la tortura: parada de manos forzada

Cuatro agentes también le tiraron de los brazos y las piernas, la levantaron en el aire y la tiraron al suelo. Repitieron la tortura varias veces y una vez ella cayó de cabeza al suelo.

Durante el proceso, Wu Bin le pellizcó los pechos de nuevo, así como la parte superior de su muslo interno, su parte privada y la parte superior de sus brazos internos. Ella gritó por el dolor.

Mientras la interrogaban, los agentes la obligaron a sentarse en una silla de metal. Le golpearon el cuello con libros gruesos y sus manos. Tenía un dolor enorme y no podía mover el cuello.

Otro agente, Wu Chuang, rompió en pedazos la imagen del fundador de Falun Gong y se la puso bajo los pies o la boca de ella mientras gritaba por el dolor. Wu entonces gritó que ella pisó y mordió a su Maestro.

Cuando la policía se cansó de golpearla, la esposaron muy fuerte por la espalda. Le ataron un extremo del cordón de su zapato al cuello y el otro extremo a la silla de metal. Sus brazos y piernas se hincharon rápidamente y se volvieron negros. Sus dedos de la mano derecha también sufrían un dolor tremendo.

Más tarde los agentes la obligaron a dar una muestra de orina. Cuando se negó, un agente le quitó los pantalones. Dos agentes, un hombre y una mujer, la siguieron hasta el baño para recoger su orina. El agente se rió de ella. También la presionaron sobre la cama y le tomaron por la fuerza la muestra de sangre. Un agente dijo: "¡Pínchala tan fuerte como sea necesario, no nos importa si está herida o no!".

Para cuando los agentes detuvieron la tortura en la madrugada del 26 de julio, la frente y la sien de ella tenían grandes chichones. Sus mejillas estaban tan hinchadas que no podía abrir la boca. Sus pechos, órganos internos, costillas, hombro y muslos internos tenían un intenso dolor ardiente.

Mientras la policía no prestaba atención, ella recogió del suelo, parte de sus cabellos que fueron arrancados por ellos .

El cabello de la Sra. Che fue arrancado por la policía

Su dedo meñique izquierdo estaba roto y el hueso se separó de la carne. Más tarde se puso oscuro y tenía pus. Como no se le proporcionó ningún tratamiento médico, su dedo está ahora incapacitado y no puede ser enderezado.

Además, tenía lesiones en su rodilla y pierna derecha. No pudo ponerse en cuclillas y sufrió un dolor constante. Como sus brazos también estaban heridos después de haber sido frotados y torcidos por varios agentes, todavía no puede ponerse o quitarse la ropa sola.

Objetos de valor confiscados durante el allanamiento de su casa

Alrededor de las 4 p. m. el 26 de julio, al día siguiente de su arresto, el subjefe Li Aiguo de la comisaría de Jiaoqu, Wu Bin y algunos otros agentes llevaron un cerrajero a la casa del padre de la Sra. Che e intentaron saquear el lugar.

Al no poder entrar en la casa del Sr. Che Weiqi, que también practica Falun Gong, la policía encontró al marido de la Sra. Che y le dijo que querían comprobar la situación de su suegro y que, si este no estaba bien de salud, liberarían a su esposa.

Creyendo a la policía, su marido fue con la policía a al domicilio del Sr. Che.

Tan pronto como abrió la puerta, la policía irrumpió y registró el lugar durante 2 horas. Su computadora, su impresora y muchas otras pertenencias fueron confiscadas. Los billetes con números de serie especiales recogidos por su hijo menor, con un valor de más de 20.000 yuanes, así como 3.000 yuanes en efectivo, también fueron confiscados por la policía.

Persecución pasada

La Sra. Che había practicado Falun Gong durante 3 años cuando el régimen comunista inició la persecución en 1999. Habiéndose beneficiado de la disciplina, fue a Beijing para apelar por su fe.

Mientras desplegaba una pancarta que decía "Falun Dafa es bueno" en la Plaza de Tiananmen en junio de 2000, fue arrestada y retenida durante 41 días en el centro de detención de la ciudad de Jiamusi. Las autoridades le extorsionaron 2.600 y 3.000 yuanes en su lugar de trabajo. También pagó 300 yuanes por la comida.

Información de contacto de los perpetradores:

Li Aiguo (李爱国), subjefe de la comisaría de policía: +86-454-6166778, +86-18724232222.

Wu Bin (吴彬), agente de policía a cargo de su caso y uno que la torturó: +86-13946472555.

Li Qiang (李强), agente de policía que la torturó: +86-18945601989, +86-13359500109, +86-18104540277.

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