(Minghui.org) Como practicante de Falun Dafa a menudo salgo a distribuir folletos para ayudar a las personas a entender la verdad sobre la persecución que el partido comunista chino (PCCh) ha mantenido durante 20 años contra esta práctica.

Varias personas me amenazaron con denunciarme a la policía muchas veces mientras les ayudaba a conocer la verdad sobre la Dafa y la importancia de abandonar el PCCh.

Una vez un practicante llamado Chen y yo nos detuvimos para hablar con algunas personas afuera de un taller mecánico, cuando el dueño salió.

Cuando supo por qué estábamos allí, argumentó a favor de la persecución. Le dije: "Hermano, tu conciencia te pertenece y la libertad de creencia esta en nuestra constitución. Sin embargo, el PCCh no la respeta".

Él respondió: "Quédate aquí. Voy a llamar a la policía". Y regresó de prisa a su oficina.

Salió un minuto más tarde y le preguntó a las personas con las que había estado hablando si podían prestarle un teléfono. Nadie le ofreció su teléfono, ya que sabían de la persecución y ninguno de ellos quería ponerse del lado del PCCh.

Le dije al dueño: "Hoy en día nadie quiere estar involucrado en la persecución de buenas personas. ¡Incluso hasta los oficiales de policía están abandonando el PCCh!". No respondió. Sabía que todo lo que tenía que hacer era aclararle los hechos y que el Maestro Li se encargaría del resto.

En otra ocasión me acerqué a diez personas que estaban sentadas en la plaza del pueblo. Comencé a hablar con un hombre alto cuando el hombre a su lado me dijo que me detuviera y me amenazó con entregarme si continuaba.

Resultó que el hombre alto era miembro del PCCh y estaba ansioso por renunciar, así que le expliqué el proceso para enviar su nombre en línea. Se sintió aliviado y me lo agradeció. El hombre dijo: "Será mejor que te vayas ahora mismo o te denunciaré a la policía".

Luego sacó su teléfono celular para intimidarme, pero lo ignoré.

Le di a una mujer una copia de la revista Minghui Semanal y ella accedió a renunciar a su afiliación al PCCh.

Entonces el hombre empezó a decir por teléfono: "Aquí hay un practicante de Falun Dafa que habla con la gente y reparte revistas. ¡Apúrate, ven a buscarlo!".

Me mantuve en calma. Sabía que sólo trataba de asustarme porque no dio la ubicación durante su falsa llamada.

Las otras personas abogaron por Dafa y dijeron: "Falun Dafa es grandioso. Nos mantiene a salvo. Queremos saber más". Repartí más folletos y ayudé a varios de ellos para que abandonaran el PCCh.

Luego hablé un poco más con el hombre que quería denunciarme.

Al final, otro incidente involucró a un hombre que interrumpió mi conversación sobre la persecución cuando gritó: "¡Tú eres un practicante de Falun Dafa! ¡Ven conmigo a la estación de policía!".

Le respondí sin pensar: "¡De acuerdo, vamos!". Mi único pensamiento fue: "La policía también necesita saber la verdad". El tipo estaba sorprendido por mi respuesta y bajó su actitud agresiva.

Le hablé en profundidad sobre Dafa y la persecución. Todos escucharon nuestra conversación. Aunque no podía aceptar completamente la verdad, tampoco la rechazó. Dejó de estar en mi contra cuando se dio cuenta de que todos los presentes apoyaban a Dafa. Todos estaban de buen humor. Otra persona aceptó abandonar al PCCh después de presenciar nuestro intercambio.

Shifu dijo:

“Si después de encontrarte con circunstancias difíciles, tus pensamientos pueden ser realmente rectos, entonces, cuando te enfrentes con la malvada persecución y cuando te enfrentes con interferencias, una sola frase tuya reforzada con pensamientos firmes y rectos podrá instantáneamente hacer que el mal se desintegre, (aplausos) y hará que quienes estén siendo usados por la maldad se den media vuelta y huyan, hará que la persecución perversa hacia ti se disuelva, y hará que la interferencia maligna hacia ti desaparezca sin dejar huellas". (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos, Li Hongzhi, 26 de febrero de 2005).

Todo lo que los factores perversos pueden hacer en este punto es tratar de engañarnos. Como practicantes de Dafa no debemos dejarnos engañar por sus trucos, ya que cada resultado es determinado en última instancia por Shifu. Mientras tengamos el Fa en nuestros corazones, Shifu hará los mejores arreglos para nosotros.

Al mirar hacia atrás, siento que no había pensado en aquellos que querían denunciarme y que sólo les hablaba de los hechos habituales de la persecución en lugar de hablarles de las cuestiones específicas en las que estaban atrapados. Cuando las cosas no van bien, debemos ajustar nuestra mentalidad, compararnos con el Fa y dejar de lado nuestros apegos.

Me compadezco por las personas que han sido engañadas con las calumnias y mentiras del PCCh hacia Dafa. Están en una situación verdaderamente peligrosa.

Aunque todavía tengo lagunas en mi cultivación y necesito estudiar más el Fa, siempre haré todo lo que pueda para salvar a la mayor cantidad posible de personas.