(Minghui.org) Muchas personas que practican Falun Dafa, la ancestral práctica espiritual, acaban disfrutando de buena salud y de un gran nivel de energía, incluso aquellas que padecían enfermedades incurables y devastadoras.

A pesar de los continuos avances de la medicina moderna, muchas enfermedades siguen siendo incurables. Sin embargo, no ocurre lo mismo en el caso de las personas que practican Falun Dafa.

Desde que empezó su difusión pública, en mayo de 1992, Falun Dafa ha mejorado la salud y el bienestar de más de 100 millones de personas en todo el mundo. La práctica consiste en enseñanzas morales y cinco ejercicios suaves.

Los antiguos creían en una profunda conexión entre la mente y el cuerpo. Creían que uno puede experimentar un cambio profundo en la salud física y mental a través de la práctica espiritual diligente, sin necesidad de recurrir a las medicinas.

De acuerdo a una encuesta realizada en Beijing en 1998, 12.731 practicantes de Falun Dafa, es decir, el 98% de los encuestados informaron de haber experimentado una mejora radical en su salud después de comenzar a practicar.

Muchos reportaron una recuperación completa de enfermedades crónicas, incluyendo cáncer, diabetes, hepatitis y enfermedades del corazón. Otros declaraban haber perdido las ganas de fumar, abandonando el tabaco y otras adicciones casi de la noche a la mañana.

A continuación, se presentan varias informes de recuperaciones notables de personas después de que comenzaron a practicar Falun Dafa.

Paciente con síndrome poliquístico del ovario, da a luz a una bebé sana

Ser madre es el sueño de muchas mujeres. Sin embargo, este era un sueño casi irrealizable para Christy.

Sufría de un síndrome poco común, llamado de ovario poliquístico, que le hacía padecer de menstruaciones muy irregulares. Sus médicos le dijeron que sus posibilidades de quedar embarazada eran sumamente escasas.

Además, tenía problemas para adaptarse a su entorno, así que sufría brotes de depresión y ansiedad constantemente. A menudo, tomaba alcohol o se encerraba en su habitación para aliviar el dolor de su lucha. Aunque comenzó a tomar antidepresivos y recibir terapia, las cosas parecían no cambiar mucho.

Christy y su hija durante un evento de Falun Dafa, en 2010.

En 2003, Christy repentinamente decidió viajar a Australia. Lo que no esperaba es que su vida pronto cambiaría a mejor.

En Australia, se enamoró de Steve, un practicante de Falun Dafa. Poco a poco, aprendió Falun Dafa y comenzó a practicar. Christy y Steve se casaron en noviembre de 2003. En febrero de 2004, se sorprendió al comprobar que se había quedado embarazada. Su hija tiene ahora 14 años.

Además, Christy, dejó de ser la joven introvertida que carecía de confianza en sí misma, y siempre se sentía cohibida.

Expresó: "Falun Dafa me enseñó a dar un paso hacia atrás cuando me encuentro con conflictos. Frente a la adversidad, miro hacia adentro y descubro: ‘Es una bendición. Esta situación me está ofreciendo una buena oportunidad para mejorar mi carácter’".

Paciente que sufre de enfermedades degenerativas óseas por largo tiempo recupera su salud

Leon Lemmon trabajó durante 23 años como coordinador de negocios para un gigante petrolero en Houston. A pesar de su exitosa carrera, Leon padecía fuertes dolores en la parte superior de su fémur.

Debido a que se lesionó cuando tenía solo once años, se tuvo que someter a una operación de ambos fémures. No podía sentarse con las piernas cruzadas e incluso tenía dificultad para caminar. Con el paso de los años, el dolor de  sus huesos empeoró cada vez más. En 2001, le diagnosticaron degeneración del fémur y se sometió a una nueva cirugía para reemplazar su fémur derecho. Su médico le informó que su fémur izquierdo también necesitaba ser reemplazado, algunos meses después de la intervención.

En enero de 2002, Julia, su esposa, comenzó a practicar Falun Dafa y le sugirió a León que lo probara. Aceptó.

Cuando aprendía los ejercicios de su esposa, solo alcanzaba a meditar sentado en un taburete de madera, debido al dolor que sentía en sus piernas. Poco a poco, al ir haciendo los ejercicios a diario, sintió que sus huesos y músculos se iban fortaleciendo. Finalmente, logró sentarse en el suelo y meditar con las piernas cruzadas. Su pierna izquierda ya no requirió de cirugía. Su hipertensión también desapareció.

Ahora, Leon se encuentra lleno de energía, y su espalda ya no le duele aunque no se siente en todo el día.

Doctora de la Universidad Purdue se recupera de artritis reumatoide

La Sra. Liao Pei-ju estaba estudiando para su doctorado en la Universidad de Purdue en 2004, cuando comenzó a sufrir de artritis reumatoide. Sentía bastante dolor en todo su cuerpo y, como resultado, a menudo se despertaba en medio de la noche.

Mientras investigaba en Internet buscando información sobre la artritis reumatoide, encontró artículos de practicantes de Falun Dafa de China, quienes compartían sus experiencias de recuperación de enfermedades incurables.

La Sra. Liao Pei-ju decidió concederse el beneficio de la duda, así que descargó los libros de Falun Dafa y el video con las instrucciones de los ejercicios.

Volvió a su casa en Taiwán, donde había muchos practicantes de Falun Dafa que podían ayudarla. Se unió a un sitio de práctica cerca de su casa y, después de dos semanas leyendo y practicando, se sorprendió al descubrir que sus síntomas habían desaparecido y podía caminar normalmente.

Después de presenciar sus cambios, muchos de sus familiares también comenzaron a practicar Falun Dafa.

La enfermedad mortal de una poeta desaparece

La Sra. Wang Lihua es una poeta que enseñaba en el Departamento de Lengua China de la Universidad Jing Yi de Taiwán.

Aunque siempre disfrutó de buena salud, a partir del año de 1990 comenzó a sentirse débil y a desmayarse con frecuencia debido, supuestamente, a su nivel de presión arterial. Algunos médicos dijeron que tenía hipertensión, mientras que otros pensaron que padecía un accidente cerebrovascular, isquemia cerebral intermitente, alergias o asma. No obstante, ninguno conseguía identificar realmente la causa de la extraña enfermedad que sufría.

Para curarse, la Sra. Wang lo intentó con todo tipo de remedios para la enfermedad cardíaca, pero aún así, su condición no mejoraba. Incluso sufrió una hemorragia interna debido a una sobredosis de medicamentos. El golpe más leve le provocaba un moretón.

Con el tiempo, su enfermedad empeoró. Llegó a ser incapaz de usar los palillos para comer, tragar alimentos o escribir. Cuando se despertaba, no se podía levantar y tenía que llamar a sus estudiantes para ayudarla. Más adelante, desarrolló depresión y abandonó toda esperanza.

En 2004, la Sra. Wang se reunió con un médico cardiaco renombrado, quien descartó la posibilidad de un problema cardíaco. Le recomendó que consultara a un experto neurológico. Después de pasar por una serie de exámenes médicos, le diagnosticaron esclerosis múltiple, una enfermedad que deja a la persona completamente discapacitada que carece de cura.

Después de que su sobrino se enterara de su estado, le sugirió que practicara Falun Dafa. Su sobrino estudiaba en la misma universidad y tenía otro profesor que practicaba Falun Dafa, del que a menudo escuchaba historias de pacientes seriamente enfermos que recuperaban su salud después de empezar a practicar Falun Dafa.

Animada por su sobrino, la Sra. Wang le pidió al profesor los libros de Falun Dafa.

"En el momento en que recogí el libro Zhuan Falun y comencé a leerlo, sentí una oleada de calor circulando por todo mi cuerpo. No podría describir lo confortable que me sentí", recordó la Sra. Wang.

Tres días más tarde, la Sra. Wang regresó al hospital para su examen de seguimiento. El médico, perplejo, le anunció que su estado había mejorado.

A través de la práctica constante, su salud mejoró gradualmente, y eventualmente todos sus dolencias desaparecieron. Si antes estaba desesperada, ahora se encontraba completamente inspirada para escribir poemas, nuevamente.

Exjugadora de baloncesto de nivel nacional se cura de graves lesiones

La Sra. Wang Jinju, una exjugadora de baloncesto de nivel nacional en China, sufrió múltiples lesiones que le provocaron parálisis a la edad de 40 años, debido a la dureza de los entrenamientos a los que se sometía durante todo el año. Sufría mucho todos los días hasta que eventualmente quedó paralítica y acabó postrada en la cama.

La visitaron muchos médicos reconocidos de los mejores hospitales del país, sin ningún resultado. Los facultativos le dijeron que tendría que depender de una silla de ruedas por el resto de su vida.

Cuando estaba sufriendo dolor extremo, sin esperanza de recuperarse, una amiga le recomendó que probara Falun Dafa y le comentó que muchas personas que tenían enfermedades incurables se habían recuperado después de aprender la práctica. Entonces, le regaló un ejemplar de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa.

Mientras leía, sintió una profunda empatía hacia los principios que el libro exponía.

Varios días después de que comenzara la práctica, se sorprendió al encontrar que podía enderezarse si lo hacía lentamente. Después, logró incorporarse y, poco a poco, pudo empezar a moverse y a encargarse de sus necesidades cotidianas. Más asombroso aún, volvió al mundo del baloncesto para convertirse en entrenadora.

Muchos de sus amigos y familiares fueron testigos de sus cambios y también empezaron a practicar Falun Dafa.

Ahora, a los 60 años, sigue siendo una persona activa y ágil. "Si no fuera por Falun Dafa, hoy todavía estaría en una silla de ruedas. Falun Dafa me renovó la vida”, asegura.

Ingeniero jefe se recupera de la Hepatitis B

El Sr. Wang Zhongming, un ingeniero jefe de CISDI ingeniería metalúrgica de China, combatió durante ocho años la Hepatitis B. La enfermedad se le diagnosticó tan solo un mes después de que comenzó a trabajar en CISDI. Esto fue un duro trago para él, que acumulaba gran cantidad de metas y sueños que perseguir en su vida.

Mientras la enfermedad avanzaba perdió una cantidad tremenda de peso. A menudo, se sentía mareado y con náuseas. Lo hospitalizaron tres veces en siete años. Vio a muchos médicos y probó tanto la medicina occidental como la china. Intentó hacer qigong, pero de nada le sirvió. Aunque estaba casado, no podía tener hijos, porque temía que la enfermedad acabara afectando la salud de sus vástagos.

En 1996, durante un viaje a Shanghái, conoció Falun Dafa. Poco tiempo después de comenzar a practicar los ejercicios de Falun Dafa, su salud mejoró y todos los síntomas de la Hepatitis B desaparecieron. Algunos meses después, sus familiares y amigos se quedaron asombrados al encontrarlo lleno de energía.

La vida del Sr. Wang pasó a una nueva página. En 1997, él y su esposa tuvieron un hijo. En el trabajo también le reconocieron logros excepcionales.

Los gerentes, al igual que sus colegas le agradecieron profundamente su trabajo. Recibió el premio de 'Empleado Modelo' durante cuatro años seguidos, y publicaron su historia en el tablero de anuncios en la entrada principal de su empresa.

Rector de universidad jubilado, de 80 años, ahora más bondadoso y de aspecto más juvenil

El profesor Xie Kun, exrector y director de la biblioteca de la universidad de Xi’an Shiyou, se había visto hospitalizado varias veces debido a su enfermedad renal. Sufría de taquicardia y presión sanguínea baja, y en 1985  estuvo al borde de la muerte debido a una obstrucción de las arterias coronarias. Padecía también de problemas estomacales, colecistitis, un quiste en el hígado, trastorno nervioso y hemorroides. Era una de las personas menos saludables de la plantilla de más de 2 mil empleados de la universidad. Tenía que tomar 7 tipos de medicamentos y ser hospitalizado dos veces al año.

Una mañana de julio de 1997, presenció a un grupo de personas haciendo ejercicios juntos en un parque. Esa misma noche, lo invitaron a ver los videos de las conferencias impartidas por el Sr. Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa. Quedó impresionado porque la práctica enseñaba a ser una mejor persona y a ser considerado con los demás.

Quienes lo conocían, notaron poco después que se había vuelto una persona más paciente. El Sr. Xie siempre había actuado de forma exigente y con mal temperamento. En cambio, ahora, era más tolerante y se llevaba muy bien con la familia, los amigos y los compañeros de trabajo. Siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara, en el trabajo o en casa.

Su salud también mejoró considerablemente. Debido a su gastritis, antes se mostraba algo puntilloso con la comida, ya que sufría de dolores de estómago. Todo aquello había pasado a la historia, al igual que el insomnio y el resto de dolencias.

Durante un examen físico rutinario un año después de comenzar a practicar Falun Dafa, todos los indicadores de salud se mostraban dentro de los valores normales. Desde entonces, se encuentra lleno de vitalidad. No ha necesitado tomar medicamentos en las últimas dos décadas.

Aunque tiene casi 80 años, aparenta solo 60 años.