(Minghui.org) Dos practicantes de Falun Gong en la ciudad de Chaoyang, provincia de Liaoning, las Sras. Liu Xin y Han Aizhen, fueron arrestadas por su fe por la policía local la noche del 12 de mayo de 2018. Miembros de su comunidad están conmocionados porque ellas son conocidas por su buen corazón.

La Sra. Liu Xin reconocida por ser una buena cuidadora

La Sra. Liu Xin, de 54 años, vive su vida con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La conocen en su comunidad por ser una buena nuera que cuidó por más de 20 años a su suegra.

Su suegra sufrió de una atrofia cerebelosa antes de morir y muchas veces se perdía. La Sra. Li la buscaba pacientemente sin quejarse. Cuando el estado de su suegra empeoró, la Sra. Liu la alimentaba. Cuando perdió el control de sus intestinos, la limpiaba.

Su devoción filial tocó los corazones de sus vecinos. Sin embargo, la Sra. Liu les dijo que ella no hubiera sido capaz de hacer esto si no practicaba Falun Gong.

La Sra. Liu también cuidó voluntariamente de una anciana en el vecindario que tiene más de 85 años de edad. Muchas veces la ayudaba con su huerta, a hacer las compras, y a limpiar. Una vez durante una lluvia torrencial, la Sra. Liu llamó a su esposo, y juntos evitaron que se inundara la casa de un anciano.

Como la Sra. Liu no viene a su casa desde su arresto, la anciana preguntó a todos por ella. Cuando se enteró que está arrestada, comenzó a llorar y dijo que esperaría a que regrese.

Anciana a quien la Sra. Liu cuidaba.

Sra. Han Aizhen, una buena ciudadana

La Sra. Han Aizhen de 56 años, es conocida por su altruismo.

Su suegra solía vivir a 80 kilometros de su casa. A pesar de esto, ella pasaba para cubrir sus necesidades básicas. Durante un invierno excepcionalmente frío, alquiló un tráiler y llevó un contenedor lleno de carbón a la casa de su suegra.

Muchas personas pensaban que era una hija en vez de una nuera. Cuando la nuera de la Sra. Han vivía con su familia, ella siempre le prestaba especial atención y le cocinaba los platos que le gustaba.

También ayudaba a los extraños. Una vez, el triciclo de un anciano se quedó sin combustible. No tenía su teléfono encima y entró en pánico. Cuando la Sra. Han pasó y vio la situación, le ofreció remolcarle su triciclo con su moto. Lo llevó hasta la estación de servicios. El hombre estaba conmovido y quiso pagarle. Ella simplemente le recordó: “Falun Dafa es bueno”.

Otra vez vio a una señora intentando llevar un montón de paquetes. Caminó hasta ella y le ofreció llevarle los paquetes en su moto. Llevó las cosas hasta la estación de trenes. La señora dijo que se sintió afortunada de haber encontrado una persona tan amable. Cuando la Sra. Han le contó sobre Falun Gong y la persecución del régimen comunista chino, ella aceptó alegremente a renunciar al partido.

La bondad de la Sra. Han se puede ver en todos los aspectos de su vida. Ofrecía agua con hielo los días calurosos a los extraños y le daba dinero y ropa a los que necesitaban. También tenía un jardín enorme de vegetales, y compartía la cosecha con todos sus vecinos.