(Minghui.org) Soy médica. Durante las vacaciones de Año Nuevo de 1997, fui invitada a la casa de un amigo para ver los videos del Seminario de 9 días en Guangzhou del Maestro Li (el fundador de Falun Gong). Esta visita cambió mi vida.

Lo que Shifu enseñaba era completamente diferente de lo que había leído en otros libros budistas. Estaba profundamente conmovida e inspirada. Desde ese momento, fui muy afortunada de convertirme en una practicante de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong).

Beneficios de Dafa

Antes de la cultivación, sufría de rinitis, anemia, opresión en el pecho, dificultad para respirar, presión arterial baja, dolor de cabeza, confusión, mareos e hiperplasia de los senos. Siempre me sentía fatigada y deprimida y con frecuencia tomaba medicamentos.

Junto con mi esposo habíamos probado todo clase de qigong y nada funcionó. Había leído todos los libros budistas que conocía. Mi esposo también adoró muchas estatuas de Buda ofreciéndoles incienso. Nuestros esfuerzos no ayudaron y mi salud se deterioró cada vez más.

A las dos semanas de practicar Falun Gong, todas mis enfermedades desaparecieron por completo. El bulto causado por la hiperplasia mamaria también desapareció. Caminé con pasos ligeros. Estaba muy feliz. Al ver mis cambios, mis padres apoyaron firmemente mi práctica de Falun Gong.

Convertirse en una buena persona

Me comporto de acuerdo con los principios de Zhen-Shan-Ren (Verdad-Benevolencia-Tolerancia) para convertirme en una buena persona y ser considerada con los demás.

Me había deslizado junto con el declive de la moral en la sociedad y me volví muy codiciosa. Acepté cualquier suma de dinero en efectivo de los pacientes. Después de empezar la cultivación, comencé a considerar primero el bienestar de los pacientes. No solicité el pago de horas extra ni el tiempo de descanso del hospital por mis horas extra de tratamiento de pacientes de emergencia. Y ya no recibí dinero de los pacientes. Una vez, incluso le di sesenta yuanes a un paciente anciano de la aldea para ayudarlo a pagar sus gastos médicos.

Como sabía que soy practicante de Falun Dafa, el presidente de nuestro hospital trató de probar mi "tolerancia". El día de pago, retuvo a propósito mi cheque. Me mantuve tranquila y continué haciendo mi trabajo como de costumbre sin mencionar el cheque. Unos días más tarde, el presidente del hospital me entregó mi pago con felicidad. Me elogió con las palabras: "Eres increíble".

En nuestra tradición familiar, durante la víspera de ño nuevo hacemos pequeñas empanadas de masa de arroz rellenas. Antes del año nuevo de 1998, mi esposo dijo de repente: "No quiero hacerlo este año".

Dejó la masa y se alejó. No estaba contenta, pero rápidamente pensé en "Ren" ("Tolerancia") de Zhen-Shan-Ren y comencé a hacer las empanadas con calma.

Cuando miré la foto de Shifu, lo vi reír en lugar de sonreír en la imagen. "¡Guau! Realmente hay un Buda en el mundo", dije. Me sentí muy bien y laminé vigorosamente la masa para hacer las empanadas. Sorprendentemente, mi esposo regresó y trabajó conmigo.

Perseguida por mi creencia

Desde que el régimen de Jiang Zemin inició la persecución contra los practicantes de Dafa en 1999, fuimos a apelar junto con mi esposo en Beijing y por esto fuimos despedidos de nuestros trabajos. Mi esposo estuvo detenido en campos de trabajo en dos oportunidades y fue desplazado de nuestro hogar durante seis años.

Fui arrestada tres veces y encarcelada en campos de trabajo forzado dos veces. Mi salario fue retenido durante dos años. En el año 2000, también me impusieron una multa de más de 10.000 yuanes, que luego se dedujo de mi sueldo; en esa época se podía comprar una casa familiar única de 65 metros cuadrados por 30.000 yuanes.

Mi certificado de doctora y mi licencia de práctica médica fueron revocadas. Vivíamos en la pobreza extrema y mi hijo se vio obligado a abandonar la escuela secundaria porque no podíamos pagar la mensualidad.

Barría las calles para ganarme la vida. Algunas calles estaban muy sucias. Barrer esas calles es un trabajo pesado que todos tratan de evitar. Voluntariamente tomé el trabajo, por esta razón todos en el equipo de limpieza me respetaban y les encantaba trabajar conmigo. Aproveché cada oportunidad para contarles los hechos sobre Falun Gong y ayudé a algunos a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.

Presentamos a Dafa en los hospitales

Bajo la misericordiosa protección de Shifu, recuperé mi trabajo como doctora, el líder de mi hospital revalidó mi certificado de doctora y mi licencia de práctica médica.

He trabajado para varios hospitales privados. Le dije seriamente al líder de cada hospital que, como doctora, trabajaría duro pero no escribiría informes médicos falsos. También presenté Dafa a los doctores, enfermeras, miembros del personal y a los pacientes.

Una vez trabajé en un hospital geriátrico. Muchos pacientes tenían dificultades para caminar, y algunos no tenían hijos cerca para que cuiden de ellos.

Shifu dijo:

“Por supuesto, ya que hacemos el xiulian en la sociedad de la gente común, respetar a nuestros padres y educar a nuestros hijos son todos deberes; en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún con tus parientes. Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia” (Sexta Leccion, Zhuan Falun)

Así que los traté como a mis padres. Pacientemente les expliqué sus condiciones de salud. Los ayudé a entrar y salir de la cama y los ayudé a ponerse los zapatos. Incluso los llevaba personalmente, empujando sus sillas de ruedas, a donde estaban las enfermeras.

Un día, una mujer de unos cuarenta años me dijo: "Doctora: eres realmente compasiva".

Le dije: "Creo en Falun Dafa. Nuestro Maestro nos enseñó a ser compasivos con los demás. Estamos en el periodo final del Fa y nuestro Maestro difunde los principios universales para salvar a los seres conscientes".

"No sabía que Falun Gong es tan bueno", dijo otra mujer.

Agregué, "El PCCh es malvado. Solo al dejarlo puedes ser salvado. Debes tomar la decisión correcta para tener un buen futuro".

Al final, estas dos mujeres renunciaron al PCCh.

Les dije a muchos pacientes gravemente enfermos que recitaran: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Todos abandonaron el PCCh después de que sus enfermedades desaparecieron.

Los pacientes se benefician de Dafa

Falun Dafa se ha difundido ampliamente para salvar seres conscientes. Muchos milagros han sucedido a los pacientes a mi alrededor. Algunas de las historias milagrosas ejemplifican el poder de Dafa.

Hace unos años, en mi clínica, a una paciente de unos cuarenta años le diagnosticaron un tumor de fibroma uterino. Después de extirpar el tumor, se detectaron células cancerosas. Vino a verme y lloró: "El médico de la Facultad de Medicina de Shenyang me aconsejó que me extirparan el útero, los ovarios y la trompa de Falopio".

Le dije: "No te preocupes. La ley Buda no tiene límites y estarás bien. Mientras recites sinceramente 'Falun Dafa es bueno', puedes salvarte de la adversidad".

Al verla dudar de mis palabras, agregué: "Solo pruébalo por cuatro meses". Funcionará. Si no funciona, no tienes nada que perder".

Tres meses después, ella regresó y me dio una caja de leche en polvo. Llena de felicidad, dijo que sus células cancerosas habían desaparecido. Aproveché esta oportunidad para contarle más sobre Falun Gong.

En otra ocasión, una mujer visitó un hospital donde me encontraba aprendiendo técnicas de ultrasonido. Ella tenía un bulto tan grande como la cabeza de un feto en su abdomen. El ginecólogo del hospital le sugirió ir a la Facultad de Medicina de Shenyang. Lloró: "Estoy divorciada. No tengo dinero. Hago cualquier trabajo para pagar los gastos universitarios de mi hijo".

La comprendí y la detuve a la salida.

Dije: "Puedo ayudarte. ¿Has oído hablar de la profunda práctica de cultivación de Falun Gong? Tiene poder curativo. Me curó un bulto que tenía en el pecho.

"No tengo tiempo", dijo.

Le dije: "Recita con sinceridad que 'Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Estoy segura de que serás bendecida". También le di un amuleto de Dafa.

Tres meses y medio después, esta mujer volvió para hacerse un ultrasonido. El bulto había desaparecido, sin cirugía. Me buscó y dijo que había regresado para decirme que mi consejo funcionó. Todos sintieron que fue increíble.

Estaba feliz por ella. También aprecié lo que Shifu había hecho.

Otro milagro sucedió con una joven de 17 años que vino al hospital a hacerse una ecografía para su arteria carótida. Esta niña dijo que ya había ido a la Facultad de Medicina de Shenyang para recibir tratamiento, pero le dijeron que su problema era incurable.

Le dije: "¡Eres tan encantadora! Me siento muy mal por tu situación. ¿Por qué no tratas de practicar Falun Gong? Puede salvarte”.

Respondió que su tía es practicante de Falun Gong, pero su madre no le permitió practicarlo. Más tarde, su madre vino al hospital para una ecografía. Aproveché esta oportunidad para hablar con su madre.

Le dije: "Tu hija tiene una enfermedad grave y solo Falun Gong puede salvarla. No pierdas ninguna posibilidad de salvarla; de lo contrario, te arrepentirás. ¿Por qué no la dejas quedarse para que pueda practicar Falun Gong con su tía por unos días?".

Varios días después, esta chica volvió a verme. Me dijo que decidió practicar Falun Gong con su tía y que ya había renunciado a los jóvenes pioneros, una de las organizaciones juveniles afiliadas al partido comunista chino.

Dos semanas después, regresó nuevamente para un seguimiento. Su carotidinia había mejorado significativamente. "¿No es un milagro?", preguntó entusiasmada.

(Presentación para "Celebrar el Día Mundial de Falun Dafa" 2018 en el sitio web de Minghui)