(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa superaron la interferencia del partido comunista chino mientras generaban conciencia durante la cumbre del G20 realizada en Buenos Aires, el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de 2018. Desplegaron banderas al costado del camino cuando pasada la comitiva del líder chino, Xi Jinping.

Las banderas desplegadas mostraban los principales mensajes que los practicantes argentinos querían transmitir a Xi: “Falun Dafa es bueno”, “Ayuden a detener la persecución a Falun Dafa” y “Juicio a Jiang Zemin”.

Practicantes de Falun Dafa despliegan una bandera que dice “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia” mientras pasa la comitiva de Xi en el Obelisco el 29 de noviembre.

Los practicantes de Falun Dafa continuaron sus esfuerzos por generar consciencia por la persecución del PCCh en el barrio chino y otros sitios de práctica en la ciudad durante el fin de semana.

Los practicantes de Falun Dafa en el Barrio Chino durante la Cumbre del G20.

Dos jóvenes aprenden los ejercicios de Falun Dafa en el Barrio Chino.

Explicando la persecución a los transeúntes.

Enseñando Falun Dafa en la plaza.

Demandas de la embajada china

Los practicantes argentinos experimentaron muchas dificultades cuando solicitaron permiso para desplegar las banderas debido a las estrictas restricciones de las fuerzas de seguridad, quienes querían evitar a toda costa las protestas, algo muy común durante las reuniones del G20. Pero para Falun Dafa, había una restricción extra demandada por la embajada china, y las autoridades argentinas aceptaron esta injusta demanda.

La orden para toda la policía era que, para los eventos que involucraban a China, solo se permitía ropa y banderas rojas y la gente con ropas o banderas amarillas serían neutralizados.

La mayor preocupación de la embajada china era que Xi y su comitiva vieran los mensajes de los practicantes de Falun Dafa. Cuando Xi llegó al hotel Sheraton, los practicantes fueron agredidos por un grupo de oficiales de la comisaría local quienes estaban trabajando con la embajada china. Confiscaron ilegalmente las banderas de los practicantes y detuvieron a 9 de ellos.

Pero con pensamientos rectos, los practicantes se las arreglaron para mostrar las banderas a Xi en varias ocasiones; y en muchas situaciones fueron ayudados por policías que actuaron según su conciencia en vez de seguir órdenes inconstitucionales. En algunos casos, la policía elogió a los practicantes por lograr su objetivo con éxito y desplegar las banderas defendiendo su fe.

Xi Jinping ve las banderas de Dafa

Xi Jinping llegó a Buenos Aires el jueves 29 de noviembre, y entró a la ciudad de Buenos Aires por la avenida 9 de Julio. La primera bandera que vio fue en el Obelisco, donde un grupo pequeño de practicantes sacó una bandera de 5 metros que decía: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.

Cuando Xi y su comitiva estaban a tres cuadras del hotel un grupo pequeño de practicantes logró desplegar dos banderas que decían: “Detengan la persecución a Falun Dafa”, y “Falun Dafa es bueno”.

Los practicantes notaron que la comitiva de Xi logró leer las banderas con atención, porque podía ver sus rostros en las ventanas. Al rato, unos policías se acercaron, les exigieron mostrar identificación con la intención de detenerlos.

Los practicantes aprovecharon la oportunidad para aclararles la verdad. Les contaron sobre Falun Dafa y sus beneficios, y cuán cruel e injusta es la persecución, como por ejemplo la sustracción de órganos forzada. Les contaron sobre el juicio que se lleva a cabo en Argentina contra Jiang Zemin y Luo Gan, exlíder del PCCh y exdirector de la oficina 610, por crímenes de lesa humanidad.

Ellos también les contaron cómo la embajada china en Argentina, con sus solicitudes ilegales e interferencia, está extendiendo la persecución al suelo argentino y los argentinos no deben aceptar esto. Los policías escucharon atentamente y expresaron simpatía. Finalmente, los oficiales elogiaron los nobles esfuerzos de los practicantes.

La policía asiste a los practicantes después de entender su mensaje

El 1 de diciembre, Xi se reunió con el presidente Trump en el hotel donde se hospedaba el mandatario americano. Los practicantes se colocaron en diferentes puntos del camino del hotel donde estaba Trump hasta el de Xi, para mostrarle las banderas en el momento oportuno.

Allí, de repente aparecieron varios agentes y matones chinos que comenzaron a filmar a los practicantes y a señalarlos a la policía. Los policías se acercaron a los practicantes para cuestionarlos. Los practicantes aprovecharon esta oportunidad para aclarar la verdad a estos policías. Ellos se conmovieron y decidieron ayudar a los practicantes en contra de las órdenes ilegales de la embajada china en suelo argentino.

De repente, otro policía de un rango mayor vino a ordenar que los practicantes se fueran de allí, agresivamente. Una vez más, los practicantes aclararon la verdad hasta que su corazón se conmovió –él no sabía nada de la persecución, ni qué era Falun Dafa.

Decidió ayudar a los practicantes y les comentó sobre una sección de la calle donde era más tranquilo y podían desplegar sus banderas sin interferencia. Los practicantes lo hicieron, y lograron mostrar la bandera a Xi.

Los practicantes muestran sus banderas a la comitiva de Xi camino al aeropuerto el 2 de diciembre.

El domingo 2 de diciembre, Xi Jinping se reunió con el presidente de Argentina, Mauricio Macri. Este era el último día de Xi en Buenos Aires y al finalizar la reunión se iba al aeropuerto.

La residencia presidencial está ubicada a 20 cuadras de una autopista que va hacia el aeropuerto. La avenida principal que llevaba al aeropuerto estaba completamente bloqueada al tránsito, pero la gente podía transitar en las veredas.

Cuatro practicantes muy cautelosamente para no ser reconocidos por los agentes chinos, se colocaron a 4 cuadras de la residencia para desplegar las banderas, era un buen lugar, lejos de los grupos de chinos.

Tan pronto como el auto de Xi salió de la residencia, ellos lograron mostrarle la bandera justo en una curva. La ubicación de estos practicantes resultó ser perfecta, ya que todos los autos tuvieron que girar en ese lugar a último momento. De este modo, tuvieron que bajar la velocidad y todos los autos de la comitiva estaba a un metro de los practicantes con sus banderas. Todos pudieron ver las banderas y tuvieron suficiente tiempo de leerlas con atención.

Cientos de residentes chinos organizados por la embajada china, vestidos de rojo y mostrando banderas y carteles del PCCh, estaban posicionados en diferentes puntos de la avenida. Dos practicantes mujeres y un simpatizante de Falun Dafa esperaron en una estación de servicio donde no había policías. Tan pronto como vieron los autos, salieron de la estación de servicio y fueron a un punto visible. Allí abrieron las banderas amarillas que decían “Falun Dafa es bueno” y les dijeron a los policías: “Solo queremos que el presidente Xi vea nuestra bandera. Por favor no nos tape. Gracias”.

Dos policías escuchan la explicación de una practicante.

Residente chino en la lista de buscados

Residente chino de remera roja está en la lista de buscado por haber golpeado a los practicantes en 2014, durante la primera visita de Xi a la Argentina.

Durante la visita de Xi, los practicantes reconocieron a un matón chino (inmigrante de la provincia de Fujian) que está en la lista de buscados por la Corte Federal. El matón fue contratado por la embajada china para golpear a los practicantes durante la visita de Luo Gan al Senado en 2004 y en 2014 durante la primera visita de Xi a la Argentina.

Una practicante que tenía la orden de la Corte en su celular informó de inmediato a la policía presente. Para ese entonces, los buses de la embajada china ya habían partido con este dentro. La policía detuvo los buses e hizo bajar a este hombre de Fujian y se lo llevó a la comisaría para ser indagado.