(Minghui.org) Cuando era niño, era callado y me gustaba mucho aprender. En las reuniones de padres, mis padres se sentían muy orgullosos y felices de mis buenas calificaciones.

Cuando crecí, al igual que mis compañeros, de forma involuntaria fui contaminado por los elementos malignos y la decadente moral de la sociedad moderna. En la universidad, me volví adicto a los cigarrillos y al alcohol. Una vez me internaron por beber demasiado. En mi ciudad natal, mi padre estaba muy preocupado por mí.

Después de la graduación, le pedí dinero prestado a mi padre y a mi tía para comprar una motocicleta para ir a trabajar. Pero un amigo me emborrachó, me quitó la licencia, la motocicleta y nunca regresó. Después de estudiar Falun Dafa, comprendí que estaba pagando una deuda de una vida pasada. Ya no lo odiaba, pensé que así debía ser.

Estuve desempleado por un año luego de ese incidente y me quedé en casa de mi tía. Luego conseguí un trabajo de oficina. Trabajar y vivir en un ambiente tenso con muchos compañeros de trabajo me hizo volver a fumar, tras haberlo dejado durante un tiempo.

Encuentro con Dafa

Dejé el trabajo y busqué uno nuevo en Internet. En julio de 2011, encontré el libro de Falun Dafa en Internet y me volví un practicante. Como no tenía una copia impresa, lo guardé en mi teléfono inteligente y lo leí.

Me emocioné cuando lo leí  por primera vez, pero mis nociones humanas entraron en conflicto con el Fa. Aun así, lo leí porque sabía que era un libro excepcionalmente maravilloso.

Después de uno o dos días, el Maestro purificó mi cuerpo y vomité una sustancia blanquecina. Luego, mi cuerpo estaba muy sensible y cómodo. Nunca antes había experimentado una sensación tan cómoda, ligera y natural. Sentí que mi mente y cuerpo fueron revitalizados con benevolencia y paz.

Solía sufrir dolores estomacales y me mareaba al pararme después de estar sentado un largo tiempo. Además, sufría de dolores de espalda y falta de fuerza. Sin embargo, después de estudiar Falun Dafa y hacer los cinco ejercicios, todos los síntomas desaparecieron sin darme cuenta.

Fui diligente en el estudio del Fa y la realización de los ejercicios. Al comienzo, me esmeré más en hacer los ejercicios que en leer los libros. Mi xinxing mejoró gradualmente durante este período.

Después de eso, conseguí un empleo como trabajador portuario en una fábrica de mariscos. Comenzaba a las 6:30 a. m. y terminaba a la noche, a veces a las 21:00, teníamos que trabajar horas extras en vacaciones por el aumento de la demanda. Tenía una contextura pequeña y no estaba acostumbrado a los trabajos que requerían mucho esfuerzo. El primer día estaba con pereza y tenía la intención de renunciar, pero sabía que no era fácil encontrar un trabajo. Tal vez este fue el arreglo del Maestro y no debería temer a las aflicciones y dificultades.

El Maestro dijo:

“…la gente común también está hablando sobre la relación entre perder y ganar. ¿Cómo tratamos nosotros que refinamos gong la pérdida y la ganancia? Esto es diferente de la gente común; lo que desea obtener la gente común son simplemente beneficios personales y vivir bien y cómodamente. Pero nosotros que refinamos gong no somos así, somos justamente al revés; no nos interesa perseguir aquello que la gente común quiere obtener, en cambio, obtenemos algo que las personas comunes, por más que lo deseen, no conseguirán a menos que practiquen el xiulian (Zhuan Falun).

Vivir según los principios de Dafa

En la empresa, basé mi conducta en las enseñanzas de Dafa. Una vez, una anciana me gritó sin razón. Sabía que esta era una oportunidad para elevar mi xinxing, así que le agradecí en mi corazón y la miré con benevolencia.

Cuando encontré un trabajo de contabilidad que era más adecuado para mi licenciatura, la jefa de la oficina lloró. Me preguntó por qué no esperé un poco. Comprendió que yo acababa de graduarme y quería encontrar un trabajo adecuado, pero la empresa tenía todo el personal necesario. Quería que me quedara y conseguirme una oportunidad. Creo que le gustaba porque era practicante de Falun Dafa y le causé una buena impresión a la gente.

En mi nueva empresa, me comporté como un cultivador. Siempre traté de hacer cosas buenas y ayudé a otros en el departamento de corte de muestras de telas o en el departamento de entregas. No estaba a cargo de este trabajo, pero la compañía estaba corta de personal.

Al principio, no estaba a gusto haciendo cosas así, pero poco a poco comprendí que estas tareas estaban relacionadas conmigo y necesitaba mejorar mi xinxing. Los ayudaba cuando me necesitaban y en mi tiempo libre. En esta empresa, todos sabían que practicaba Falun Dafa y tenían una buena impresión de mí porque veían que era tranquilo y amable.

Trabajé allí durante casi dos años sin pedir un aumento de sueldo. Muchas veces mi jefa me prometió darme un bono si terminaba una tarea como ella quería. Después de eso, se olvidó del bono, pero como cultivador, no se lo pedí porque sería mío si lo merecía.

El Maestro nos enseñó:

“…nosotros los cultivadores hablamos de seguir el curso natural: si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches” (Zhuan Falun).

Aunque mi salario no era mucho, compartí mi alojamiento con un compañero de mi ciudad natal y luego él invitó a cuatro personas a compartir el departamento con nosotros, el ambiente era alegre. Muchas veces pagué el alquiler, la electricidad y el agua por adelantado y luego les pedí el dinero a mis compañeros. Eran estudiantes y trabajadores de media jornada, así que a menudo les faltaba dinero. Muchas veces se olvidaron de devolverme el dinero o no pudieron hacerlo, en ese caso no se los reclamé.

Superar las dificultades

Una vez estaba conduciendo con muchísimo tráfico. El conductor que estaba delante de mí de repente giró, en el caos perdí el control de mi vehículo, no sabía qué hacer. Escuché un grito detrás mío, iba a tener un grave accidente. De repente vi que mis manos sostenían el volante muy firme y tuve el coche bajo control. Sabía que el Maestro me había protegido.

Luego regresé a mi ciudad natal y trabajé en un taller de piedra. Mi trabajo estaba en una zona económica, llena de gente de diferentes áreas del país. El ambiente de trabajo era bastante complicado, con muchos conflictos y los trabajadores maldecían con frecuencia.

No me cultivaba bien en esa época. Me enamoré de una compañera de trabajo y le gusté. Pero solíamos tener conflictos. Me costó mucho aceptarla, pensé que no seríamos una buena pareja si nos casábamos. A pesar de no estar juntos, nos gustábamos. Sin embargo, siempre discutíamos. Esa situación duró mucho tiempo y a veces se veía miserable a causa del amor, no era capaz de ponerle fin.

Después de eso, mi empresa sufrió una reorganización. Al nuevo gerente no le agradé y me despidió sin informar a la empresa. Pensé que no serviría quedarme y trabajar para ellos porque no podíamos cooperar. Más tarde, cuando me tranquilicé y estudié más el Fa, me di cuenta de que no me cultivaba bien sobre la base de los principios del Fa y que las cosas no iban bien por la interferencia de las viejas fuerzas.

Ser un buen trabajador

Me mudé al sur y trabajé en la empresa de un conocido que supo ser mi compañero de trabajo. Como le agradaba, me pidió que fuera a trabajar con él. Hacía tareas sencillas y ayudaba principalmente con la producción y entrega. Cuando volví, anoté los pagos y él me pagó. A veces quería darme un poco más porque anotaba las cantidades correctas y no inflaba las cifras como los demás.

En mi corazón, no quería la diferencia. Solo quería hacer un buen trabajo porque soy un cultivador. (Más tarde me llamó y me pidió que trabajara con él, pero yo ya tenía un trabajo en mi ciudad natal y no pensaba regresar a la ciudad).

Después de trabajar allí por un tiempo, mi madre me pidió que volviera a casa porque había un nuevo trabajo allí. Por casualidad, mi conocido contrató a su hermano, así que había demasiado personal donde yo estaba.

Trabajé como contador para la nueva empresa financiada por China. La carga de trabajo era más reducida. Al director vietnamita le gusté porque sabía inglés y trabajaba con cuidado. Cuando la empresa tuvo dificultades y le fue difícil darme un aumento yo estuve de acuerdo. Más tarde quiso darme un aumento, pero me negué porque pensaba que no hacía mucho y estaba feliz con mi salario actual.

Compartir Dafa con los demás

En el nuevo lugar de trabajo hice los ejercicios y hablé con más gente sobre Dafa. Como no hablaba mucho chino, leí algunos artículos en vietnamita en el sitio web Minghui con contenido adecuado, y luego encontré los enlaces equivalentes en chino. Los imprimí y los compartí con mi empleador chino cuando visitó mi empresa. Me contó que había leído el libro varias veces y sabía que "Falun Dafa es bueno".

También me puse en contacto con otro practicante local y estudiamos juntos el Fa. Algunas veces socializaba con gente y ayudaba a nuevos practicantes en mi área. Le hablé a la gente sobre la bondad de Dafa y su persecución por parte del partido comunista en China.

En mi camino de cultivación, encontré que todavía tengo muchos apegos humanos y no hice muchas cosas bien. Me he prometido hacer las tres cosas mejor, basadas en los requisitos de la rectificación del Fa y regresar a casa con el Maestro.

Gracias, Maestro. Gracias, compañeros practicantes. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.