(Minghui.org) Somos muy afortunados de ser practicantes de Dafa. Debemos valorar cada instante para cultivarnos, validar el Fa, salvar seres conscientes, y encontrar nuestras deficiencias al enfrentar conflictos.

Soy empleada de oficina y voy al trabajo todos los días en bicicleta. En el camino, me encuentro con muchas oportunidades para salvar a las personas. Las siguientes son algunas de esas historias.

Un puñado de pequeñas coles

Mientras circulaba con mi bicicleta de regreso a casa, un día, un hombre de piel oscura se acercó a mi. Sostenía un montón de pequeñas coles y gritaba: "Un yuan por ristra". Solo estábamos otro hombre y yo en los alrededores. Ninguno de los dos prestamos atención y pasamos de largo.

Continuó gritando ofertando sus verduras. Pensé que podría tener una relación predestinada conmigo. Di la vuelta y me acerqué donde él estaba. Me extendió una ristra de coles sin siquiera preguntarme lo que deseaba. Me dijo que no importaba si no tenía dinero para pagarlas.

Tenía unas monedas sueltas y se las pagué. Luego le pregunté si había escuchado la verdad sobre Falun Dafa. Dijo que no, así que le expliqué sobre los principios de Verdad- Benevolencia- Tolerancia, y cómo Falun Dafa enseña a la gente a asimilarse a estos principios.

"¡Qué bueno sería si todas las personas se comportaran según esos principios!", Le dije.

"Tienes razón", dijo.

Le pregunté si pertenecía a alguna organización del partido comunista chino (PCCh) y le expliqué cómo muchos chinos ya habían renunciado a sus organizaciones. Dijo que se unió a los jóvenes pioneros cuando era joven y felizmente aceptaría renunciar al partido con su propio nombre.

Le dije que recordara la frase "Falun Dafa es bueno" y aceptó sin vacilar.

Hubiera perdido esta oportunidad si no hubiese regresado. La ristra de pequeñas coles fue tan solo la excusa en la escena para concordar con dicha relación predestinada.

Tres mujeres mayores

Un día, cuando regresaba a casa junto con un compañera, nos detuvimos ante un semáforo y observé a tres mujeres mayores preguntando a una joven por una estación de autobuses. Incluso después de que la joven indicara el camino, las mujeres aun parecían desconcertadas. Le dije a mi compañera que les ayudaría a encontrar la estación y me despedí de ella.

Dejé mi bicicleta en un lugar seguro y acompañé a las tres mujeres. Las llevé por una vía muy transitada hasta llegar a la terminal. Les expliqué detalladamente qué autobús tomar y dónde bajar. Ellas se sorprendieron de mi amabilidad dándome las gracias.

"Mi estado de ánimo es debido a la práctica de Falun Dafa", dije", el agradecimiento debe ser para mi Maestro. Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

Continuaron declarando que fue una gran suerte haberse encontrado con una persona tan amable como yo y estuvieron de acuerdo en reconocer que Falun Dafa es bueno. Nunca olvidaré la felicidad y gratitud que desprendían sus ojos.

Parecían tener alrededor de 70 años y me contaron que iban de compras para descambiar unos regalos de sus hijos. Raramente salían y no conocían bien la ciudad. Ninguna podía recordar cómo habían llegado hasta allí en coche.

Cuando le conté a mi colega sobre el encuentro al día siguiente, ella dijo: "Tienes un corazón de oro".

Un niño ansioso

Un día de verano vi a un chico de unos 16 o 17 años en la entrada de un supermercado. Tenía un aspecto pulcro y llevaba una bicicleta eléctrica. Noté que en la cadena de su bici tenía un montón de plásticos enredados. Estaba parado bajo el sol abrasador, sin saber qué hacer. Muchas personas pasaron junto a él y nadie ofreció ninguna ayuda. Quizás ni se dieran cuenta de que estaba en problemas, ya que todo el mundo parecía ir con prisa.

Me acerqué y le dije: "No te preocupes. Te ayudaré a desenredarlo. Primero busquemos el final de la película plástica, y luego desenredemos la cadena".

Me puse en cuclillas y pronto encontré el final de la película. Los dos trabajamos juntos y gradualmente desenredamos la película plástica. Mis manos se ensuciaron mucho. El chico se alegró cuando pudo montar en su bicicleta de nuevo.

"Déjame decirte algo muy importante", le dije. "Siempre debes recordar que Falun Dafa es bueno. Yo practico Falun Dafa".

"Lo recordaré. ¡Gracias!", Dijo con gratitud.

No tuvimos más oportunidades de hablar ese día, pero sé que siempre recordará que un practicante de Dafa lo ayudó cuando lo necesitaba.

No pierdas ninguna oportunidad de mirar dentro

El Ventilador

Fui a la casa de una practicante un día de finales de agosto. Otros dos practicantes también estaban allí, así que decidimos meditar juntos. La dueña de la casa tenía el ventilador eléctrico encendido.

Le dije que lo apagara, pero ella se negó. Dije que la razón por la que ella sentía calor era porque su mente no descansaba. Ella comenzó a discutir conmigo.

Dije: "Shifu ha hablado de personas que usan ventiladores cuando escuchan el Fa. ¿Cómo puedes tener el ventilador encendido cuando haces los ejercicios? Es casi invierno. ¿Por qué aún quieres usar el ventilador? Yo he guardado el mío hace tiempo".

Ella lo apagó de mala gana. Solo en ese momento me di cuenta que me había equivocado. Le dije: “si tu tienes calor puedes dejar el ventilador encendido”. Entonces lo encendió de nuevo a baja velocidad.

Mirando adentro, encontré que aunque lo que le pedí parecía razonable en la superficie, estaba equivocada: Yo había impuesto mi punto de vista sobre ella, y mi tono fue agresivo. Ella sentía calor sin embargo yo no mostré amabilidad ni consideré su estado de salud.

También estaba intentando presumir. Mi pensamiento era: “Después de todo, yo he recogido mi ventilador ya. No uso el ventilador cuando hago los ejercicios, yo soy mejor que tú y tengo más resistencia. Tengo mejor salud, así que me estoy cultivando mejor que tú…”. Pude apreciar tantos apegos en mi, además de la mentalidad de exagerar inculcada por la cultura del partido comunista. ¿Cómo pude comentar que ya estábamos en invierno cuando los niños aún estaban en periodo vacacional? Lo que es peor, utilicé el Fa de Shifu para imponer mi criterio..

Otros practicantes se cultivan mejor que yo en muchos aspectos, y yo a menudo fallo en mi diligencia. No es erróneo compartir nuestros entendimientos con otros practicantes, pero debe ser hecho con consideración y respeto.

Shifu nos dijo:

“Frecuentemente, digo que si uno actúa completamente por el bien de otros sin el más leve propósito o entendimiento personal, lo que uno dice hará que los oyentes se conmuevan a derramar lágrimas”.

“Mientras trabajas, el tono de tu voz, tu bondad y tu razonamiento puede transformar el corazón de una persona, ¡mientras que una orden nunca podrá hacerlo!” (Conciencia lúcida, Escrituras para mayor avance).

Este pequeño incidente reveló muchos apegos personales. Todavía siento que no he alcanzado los requerimientos de Verdad- Benevolencia- Tolerancia. Aprenderé de esta lección y me cultivaré más sólidamente.

Un limpiador

A menudo me encuentro con un limpiador en mi camino al trabajo y parece bastante receptivo. Un día lo vi sentado al borde de la carretera, y me detuve para mantener una conversación. Le hablé bastante sobre Falun Dafa. Él continuó mostrándose muy receptivo y siguió interactuando conmigo de vez en cuando.

Luego, de repente, me preguntó: "¿Dónde trabajas?". Por un momento me eché atras, ya que siempre evito dar información personal cuando explico los hechos de la persecución a la gente.

"No quiero hablar de esto", respondí.

Inmediatamente me di cuenta de que mi respuesta fue muy inapropiada, pero ya era demasiado tarde. Enojado me contestó: "No puedes llegar muy lejos ... No te preocupes". Se levantó y se fue.

Reflexionando y mirando hacia adentro, pude ver por mi respuesta irreflexiva muchos apegos que todavía tengo. Cometí tal error porque mi conciencia principal no estaba al mando. Tenía apego a la exultación por el éxito obtenido al aclarar los hechos a las personas en un mercado.

Esta situación también expuso mi apego al miedo. Temía revelar mi identidad y ser perseguida; mostré falta de respeto e indiferencia a las personas, ya que no hubiera respondido de la misma manera de haber estado hablando con alguien de estatus social alto. Sentí verguenza por mi comportamiento y decidí rectificar mi error.

Cuando me volví a encontrar con él, me acerqué y sinceramente me disculpé: “No le dije donde trabajaba cuando me preguntó, pero no fue porque no tenía confianza en usted. Sé que es buena persona”.

Sacó un colgante de Falun Dafa de su bolsillo y me lo mostró diciendo que creía en Falun Dafa y que me entendía. Charlamos un poco más. Parecía feliz y relajado como si fueramos familiares. Al final, me deseó buena suerte y nos despedimos.

Un dolor de muelas

Siempre me ha gustado estudiar el Fa con la practicante Mei. Me siento enfocada, y compartimos nuestros entendimientos con entendimientos similares. Una vez le dije: "Realmente he encontrado un alma gemela". Tan pronto como dije esto, comencé a sentir un pequeño dolor de muelas. Miré hacia dentro y me di cuenta que estaba equivocada.

La relación entre los practicantes de Dafa es pura y sagrada; es totalmente diferente del "las almas gemelas" de la gente común. Debo prestar atención a cultivar mi habla. Lo que dije, nos ponía al nivel de la gente común y reducia nuestro nivel al de la gente común tachando todo lo que nuestro reverenciado Maestro ha hecho por nosotros.

Había algo impuro en lo que dije, con el propósito de crear una relación confidencial entre ambas. Tales comentarios también podian causar malentendidos y división entre los practicantes. Siento que debo estudiar más el Fa, prestar atención a la cultivación del habla y mantener todos mis pensamientos en base al Fa.

He tenido innumerables oportunidades para cultivarme a lo largo de los años: momentos en los que los practicantes locales y yo fuimos a áreas remotas para distribuir materiales de aclaración de la verdad, cuando enviamos pensamientos rectos cerca de las cárceles y cuando colocamos carteles.

Todos estos preciosos momentos conforman nuestro camino validando el Fa. Siento que Shifu siempre está a nuestro lado, guiándonos y protegiéndonos. No podemos lograr nada sin Shifu y Dafa.

¡Gracias Shifu!

Lo anterior son solo algunos entendimientos personales. Por favor amablemente señálenme cualquier cosa inapropiada.