(Minghui.org) Una farmacéutica retirada del Hospital Público del condado de Yongxing fue sentenciada a tres años de prisión por negarse a renunciar a Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

La Sra. Huang Xiaofen ha presentado una apelación contra el veredicto al tribunal intermedio. Esta no es la primera vez que ha sido perseguida por su fe, desde que comenzara la persecución en julio de 1999 contra Falun dafa. Su esposo, el Sr. Chen Yiyuan, falleció antes de que se cumpliera un año de su puesta en libertad, después de haber permanecido ocho años en prisión por practicar Falun Gong.

Arresto, juicio y sentencia de la esposa

El 11 de abril de 2017, la Sra. Huang estaba en su casa, cuando la policía irrumpió y la arrestó. Debido a que actualmente ninguna ley en China criminaliza a Falun Gong, ella estaba resuelta a defender su libertad. Encomendó a sus dos abogados que presentaran dos series de denuncias una contra los oficiales Bian Lichuan y Liu Jingsong, así como también contra los fiscales Tang Xiaobi y Liu Jihong (ambos responsables de emitir la orden de detención).

Aunque la fiscalía local devolvió dos veces su caso a la policía, terminó presentando la acusación contra ella. Un funcionario admitió: “No tenemos otra opción (que acusarla). Estamos recibiendo una gran presión por parte las autoridades superiores”.

Según hemos podido saber, la oficina 610 de la ciudad de Chenzhou ordenó a la fiscalía que tramitara la acusación de la Sra. Huang. La oficina 610 es una agencia extralegal creada por la dirección central del partido comunista chino específicamente para erradicar a Falun Gong, y se le otorga la autoridad de poder anular al sistema judicial en el desempeño de sus funciones.

La Sra. Huang compareció ante el tribunal el 6 de diciembre de 2017. Muchos simpatizantes entre ellos practicantes y familiares fueron para asistir al juicio, pero solo a unos pocos se les permitió entrar en el juzgado a pesar de que muchos de los asientos seguían vacíos.

El fiscal alegó que los libros de Falun Gong confiscados en la casa de la Sra. Huang constituían una prueba de que había infringido la ley, citando dos notificaciones emitidas por la administración de prensa y publicaciones de china en julio de 1999 para prohibir la publicación de libros de Falun Gong. Los abogados de la Sra. Huang replicaron que la administración había derogado esa prohibición en 2011 y que era totalmente legal para los ciudadanos poseer libros de Falun Gong.

El fiscal continuó alegando que había violado la ley al promover Falun Gong en el centro de detención local. La Sra. Huang argumentó que estaba ayudando a un drogadicto a calmarse indicándole que recitara: "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia es Bueno". El drogadicto siguió su consejo y durmió bien.

El fiscal respondió que la manera que tenía de ayudar a la gente era ilegal y que debería haber buscado un canal legal para ayudar a ese drogadicto.

El juez Luo Wen la condenó poco después de la vista judicial.

La muerte prematura del marido

El marido de la Sra. Huang, el Sr. Chen, fue arrestado el 20 de abril de 2003 por negarse a renunciar a Falun Gong. Unos días después, el 1 de mayo de 2003, la policía lo hizo caminar por las calles con la boca tapada y los brazos atados a la espalda para que sufriera la humillación.

Más tarde, el Sr. Chen fue condenado a ocho años de prisión. Donde estuvo sometido a vigilancia las veinticuatro horas del día durante todo el tiempo que permaneció encarcelado. Había gente observándolo incluso cuando se duchaba o usaba el baño.

También fue obligado a realizar trabajos forzados durante catorce horas diarias, desde el amanecer hasta la noche. A continuación una vez terminada la jornada, se le obligó a escuchar las cintas de propaganda difamatoria que calumniaban a Falun Gong antes de que se le permitiera irse a dormir.

Como consecuencia desarroló presión arterial alta. Poco antes de su puesta en libertad, lo trasladaron al hospital penitenciario, donde periódicamente se le administraban drogas desconocidas.

Cuando fue liberado en abril de 2011 se encontraba muy débil. Le dijo a su esposa que esas drogas lo hacían sentir extremadamente incómodo.

La policía local siguió vigilándolo después de su liberación. El 20 de agosto de 2011, más de treinta oficiales se presentaron en la casa del matrimonio y pusieron el lugar patas arriba, al no poder encontrar pruebas incriminatorias. El oficial Liu Hongbing se quedó en casa de la pareja durante varios días.

Dado que no se encontraba completamente recuperado, debido de esta presión su salud siguió deteriorándose como consecuencia el Sr. Chen falleció en marzo de 2012.