(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa el 23 de abril de 1996. Durante las siguientes dos décadas, he presenciado y experimentado muchos milagros en Dafa, y Shifu me dio infinita compasión. Tengo tantas historias y pensamientos para compartir.

Hoy me gustaría expresar mi agradecimiento y el de mi familia hacia Shifu y Dafa, contando algunas historias en torno a dos cartas a mi familia.

Carta a mi esposo el día en que me llevaron al campo de trabajo forzado

Esta carta fue escrita en agosto de 2000, después de dos meses de haber sido encerrada en el centro de detención, cuando iba a ser llevada a un campo de trabajo forzado. Me sacaron del centro de detención y un policía amable me dio un pedazo de papel y una pluma y me pidió que escribiera algo a mi familia.

No tuve mucho tiempo para pensar, así que escribí lo siguiente en la parte posterior del papel:

2 de agosto de 2000

¿Cómo estás?

Me voy a la ciudad X y podría ser que me vaya a tener que quedar allí durante un año. No me arrepiento. Tú tienes tus derechos. Si realmente quieres el divorcio, por favor, no te preocupes por mis sentimientos. Has sacrificado bastante por mí y lo sé claramente.

Nuestra hija es muy comprensiva, así que por favor guíala positivamente y llévate bien con ella.

Creo firmemente que todos aquellos que sufrieron por mí serán recompensados al final.

Tu esposa,

P.D. Por favor, no sobornes a nadie para resolver mi asunto, estoy caminando mi sendero. Por favor, envía mis saludos a los demás miembros de la familia.

En la parte frontal del papel decía: "Registros del testigo interrogado". Obviamente, era el mismo papel utilizado en la oficina de policía. Supe que este policía estaba tratando de ayudarme. Le oí decir con enojo: "No hacen nada bien. Lo único que hacen es arrestar señoras mayores".

En años posteriores, él hizo lo mejor que pudo para ayudarme cuando estaba siendo acosada y detenida. Él no quería vender su conciencia, por lo que finalmente renunció a su trabajo como oficial de policía. He oído que ahora le va muy bien.

Antes de practicar Falun Dafa, mi marido era un borracho que se metía en peleas y luego volvía a casa a romper cosas, golpearme y molestar a nuestros vecinos.

Una vez estuvo demasiado borracho para encontrar su camino a casa y se durmió en la nieve. Otra vez, volteó con el coche y se salió de la carretera.

En otra ocasión, se peleó con mi madre, quien nos ayudaba a cuidar de nuestra hija. Mi marido destrozó cosas y rompió el televisor. Justo en aquel momento llegó mi suegra, pero se fue cuando vio tal situación. Ella no culpó a su hijo, y tampoco trató de consolarme de alguna forma.

Un año después de casarme, tuve una discusión con mi suegra y mi cuñada en la víspera del Año Nuevo Chino, mientras estábamos haciendo dumplings juntas. Me enojé y me fui a otra habitación. Todos me ignoraron. Quería volver a casa de mi madre, pero no me atreví a irme por mi cuenta. Estaba muy enojada y tiré un vaso de agua al piso. Mi marido escuchó el ruido, entró y me golpeó severamente. Nadie lo detuvo. Un compañero de mi esposo que había venido a visitarnos se asustó mucho cuando vio sangre en mi cara y por todo mi cuerpo.

Después de este conflicto, no regresé a casa de mi madre; en cambio, me fui con mi hija a casa de una excompañera de clase. No quería ir a vivir con mi esposo. E incluso, él no vino a verme. Fueron mi excompañera de clase y su esposo quienes lo trajeron para que me viera. Él no reconoció su error, pero regresé a casa con él por consideración hacía nuestra hija.

Mi excompañera de clase estaba muy enojada y me preguntó: "¿Por qué te casaste con un hombre así?".

En la escuela, había sido responsable de clase, excelente en mis estudios y había llevado a cabo todo tipo de actividades. En el trabajo, había sido seleccionada como empleada ejemplar y ganado todo tipo de premios. Sin embargo, me encontraba con estas dificultades en el hogar.

Me preguntaba: “Soy todavía joven, pero la vida ya es muy agotadora. ¿Para qué estoy viviendo?”. No podía entenderlo. Cuando no podía soportarlo más, me sentaba en la cama y lloraba para aliviar el dolor en mi corazón, hasta que sentía que no podía llorar más.

En ese momento, mi familia estuvo a punto de separarse.

Me interesó mucho Falun Dafa después de ver el vídeo de la Primera Lección del Maestro Li Hongzhi. Seguí viendo los videos con las enseñanzas del Fa de Shifu hasta que terminé las nueve lecciones. El Maestro me ayudó a comprender la razón de vivir, que deberíamos ser considerados con los demás y tratar amablemente a todos los que nos rodean. Me di cuenta que mi infelicidad familiar estaba estrechamente vinculada a mi mentalidad de lucha y competitividad, por lo que debía cambiarme.

Estaba decidida a practicar Falun Dafa y nunca he vacilado en mi firme creencia, ni durante la cruel persecución, cuando estuve separada de mi familia, enfrentando una crisis de vida o muerte. Al entender el significado de la vida, mi familia y yo nos hemos beneficiado de Dafa. ¡Estoy muy agradecida con Shifu y Dafa!

Después de practicar Falun Dafa, me volví alegre, fui capaz de ser considerada con los demás y trabajar duro tanto dentro como fuera de la casa. Mi familia llegó a ser muy armoniosa, todo iba bien en el trabajo, me volví muy saludable y nunca me sentía cansada.

A través de los principios del Fa, entendí que nuestra relación predestinada nos reunió para formar nuestra familia. Miré a mi suegra como si fuera mi propia madre y a mi cuñada como a mi propia hermana.

Medio año después, mi suegra comenzó también a cultivar Falun Dafa. Antes de volverse practicante, ella tenía una severa enfermedad del corazón y tomaba con frecuencia medicinas de acción rápida, para aliviarse temporalmente cuando no se sentía bien de su corazón. Cuatro días después de comenzar la práctica de cultivación, sus problemas de corazón desaparecieron.

Mi suegra era analfabeta antes de practicar Falun Dafa. Un día, cuando fui a su casa a visitarla, mi cuñada me dijo: "¡Cuñada, cuñada, es milagroso, milagroso! Nuestra madre es ahora capaz de leer 'Lunyu' en Zhuan Falun".

Mi esposo fue testigo de los cambios y la maravilla de Falun Dafa. Si no podía levantarme a tiempo para la práctica de mañana, él me despertaba. Antes de que el PCCh comenzara a perseguir a Falun Dafa, uno de sus amigos, que era un policía, le dijo: "Dile a tu esposa que esté alerta. He escuchado que el gobierno va a tomar algunas acciones en contra de Falun Dafa".

Mi esposo le respondió con gran confianza y rectitud: "¿Qué hay de malo con Falun Dafa? Mi esposa ya no pelea conmigo desde que comenzó a practicar Falun Dafa. Y trabaja más duro que nunca".

Después de que el PCCh comenzó a perseguir a Falun Gong, fui constantemente perseguida, arrestada y detenida. Esto afectó a mi esposo quien sufrió mucha presión por su lugar de trabajo, el mío y por la oficina 610. Por otra parte, él tuvo que cuidar de nuestra hija. Nuestra familia se enfrentaba a la amenaza de colapsar. No quería ver a mi marido vivir bajo tal presión, así que pensé que mejor viviría con el dolor por mi cuenta. Le dije: "Vamos a divorciarnos".

Mi esposo estaba muy dolido, pero dijo: "Hemos pasado por tanto juntos durante mucho tiempo. Si hubiera querido eso, lo hubiese hecho antes".

Una vez más, fui testigo de la maravilla de Dafa.

No mucho tiempo después de ser liberada del campo de trabajo forzado, una practicante me preguntó: "¿Todavía recuerdas que un adivino te dijo que te ibas a divorciar a los 37 años? Tenías exactamente 37 años cuando te llevaron al campo de trabajo forzoso, ¿verdad?".

Así era. Creo que Shifu y Dafa cambiaron mi destino.

Cuando el PCCh empezó a perseguir a Falun Dafa, mi suegra aflojó en su cultivación debido a la presión. Como resultado, sus antiguas enfermedades volvieron. Una vez, la llevé a una clínica cerca de mi casa para un tratamiento de una semana. El último día en la clínica, le hablé al médico acerca de Falun Dafa.

Él cambió su actitud inmediatamente y respondió muy enojado.

Me dijo: "No me hable de Falun Dafa. ¿No es X una practicante de Falun Dafa?".

La persona que él mencionó no se sentía bien pues, para entonces, esa persona ya había dejado la práctica.

Le expliqué: "Un profesor tiene muchos estudiantes. Algunos son buenos, algunos malos, algunos incluso podrían convertirse en expertos muy exitosos, mientras que algunos tal vez se vuelven malvados. Pero ¿juzgaría que este maestro no es bueno simplemente por sus malos alumnos? Esto es solo porque los malos estudiantes no siguen los requisitos de su maestro, ¿no es así?".

El doctor cambió su actitud y dijo: "¡Tienes razón!”.

Continué: "Mi suegra..."

Él me interrumpió y dijo sorprendido: "¿Ella es tu suegra?”.

Él creía que mi suegra era mi madre. Proseguí aclarándole los hechos acerca de Falun Dafa y él estuvo muy dispuesto a escuchar.

El médico había aprendido algunas técnicas sobre cómo saber el pasado y el futuro de una persona y descubrió que yo había visitado a un adivino antes de practicar Falun Dafa.

Estaba muy sorprendido y me dijo: "Estaba destinada al divorcio, y aún más que eso".

El médico hizo unos gestos con su brazo y pierna sugiriendo la amputación.

"¡Su Maestro la protegió!", dijo.

Más adelante, el médico y toda su familia renunciaron al partido y a sus organizaciones afiliadas.

Creo firmemente que Shifu me protege todo el tiempo. Hoy en día, debido a la corrupción moral de la humanidad, el divorcio es muy común. Si no practicara Falun Dafa, quién sabe dónde me habrían llevado mi mentalidad competitiva y de lucha. Gracias, Maestro Li, por su compasión.

Carta a mi hija un mes después de que me llevaron al campo de trabajo forzado

13 de septiembre de 2000.

Mi niña, ¿cómo estás?

Ha comenzado el nuevo semestre. ¿Debes de estar ocupada estudiando, verdad? Yo, tu madre, he recibido tus mejores deseos a través de tu tía. Sé que has cargado mucho más que la mayoría de la gente de tu edad. Pero sé que, al final, tus sacrificios serán recompensados.

Siendo tu mamá, solo espero que seas capaz de contenerte y caminarás bien cada paso durante el tiempo que no te podré acompañar. También espero que seas capaz de ajustarte al ritmo de vida actual con tranquilidad. Todo estará bien y serás capaz de hacerlo todo bien.

Sin importar lo mucho que yo diga, en última instancia depende de ti cómo te comportes. Creo que no decepcionarás a tu mamá y a tu familia. Tu madre cree que lo harás bien.

En esta carta, esto es todo. Espero, mi niña, que seas capaz de conducirte bien por ti misma.

Tu mamá.

Mi hija ha estado inmersa en Fo Fa desde su infancia. Cuando Dafa y los practicantes de Dafa sufrieron la cruel persecución en China, su corazón de niña siempre estuvo conectado con Dafa. Cuando el PCCh difamaba Falun Dafa a través de programas de TV a nivel nacional, mi hija los vio y dijo: "¡Todo esto es absurdo!".

Cuando estuve decidida a ir a Beijing para salvaguardar a Dafa, mi hija me abrazó, y me despidió, lo que me dio mucha confianza.

Durante mi detención en el campo de trabajo forzado, mi hija estaba en la secundaria. Escribí cartas para animar a mi marido y a mi hija y les dije: "No hice nada malo, así que no deberían sentirse avergonzados".

También le dije a mi hija que estudiara duro.

En una carta, le escribí a mi hija: "Al igual que los compañeros practicantes detenidos aquí, tu mamá tiene una conciencia clara. Sé que la situación actual no durará mucho tiempo. Nos reuniremos cuando la verdad sea evidente para el mundo".

Me liberaron después de 14 meses. Porque me negué a ser transformada, mi periodo de detención se prolongó con dos meses. Cuando regresé a casa, el rendimiento académico de mi hija mejoró y llegó a ser de los mejores estudiantes de su clase.

Una vez, mientras mi hija estaba en la secundaria, en una conferencia de padres y maestros, el director y los profesores de cada curso elogiaron mucho su carácter. Me compartieron algunos de sus buenos comportamientos en la escuela.

Por ejemplo, ella recogió las botellas de agua vacías en su clase, las vendió y luego compró helado para sus compañeros de clase. Mi hija está en una clase para alumnos de altos rendimientos académicos, en lugar de una clase de artes o de deportes. Sin embargo, mi hija era buena en sus estudios, pintura, música, deportes y todo tipo de actividades de la escuela.

Ella deseaba ser admitida en una academia de artes y tuvo que prepararse en Beijing antes de tomar los exámenes de admisión de la universidad. En ese tiempo, yo estaba bajo gran presión financiera, física y espiritualmente debido a la persecución, por lo que no la acompañé mientras estudiaba en Beijing.

Mi hija pasó el Año Nuevo Chino sola en Beijing durante dos años consecutivos. En el tercer año de secundaria, estudió en Beijing durante medio año. Alquiló un cuarto en un sótano, para ahorrar. La animé y le dije que: "Todos los sufrimientos tienen sus recompensas".

En una ocasión, al mediodía, cuando llegué a casa del trabajo, me esperaban unos agentes de policía en la entrada del edificio y quisieron llevarme a la estación de policía. En aquel momento, mi hija estaba en la casa.

Ella escuchó el ruido y luego bajó y le preguntó al oficial de policía: "¿Por qué se están llevando a mi madre?".

Un policía le dijo una mentira: "Por nada. Solo queremos verificar algo y luego haremos que regrese a casa".

Mi hija dijo en voz alta: "¿Cuándo ha honrado un policía sus promesas? No tienen derecho a llevarse con ustedes a mi mamá. Mi mamá debe permanecer conmigo".

Antes de practicar la cultivación en Dafa, fui a un adivino para preguntar sobre el destino de mi hija. El adivino me dijo que mi hija no iba a tener un buen destino en la parte académica. Justo en el momento cuando ella iba a tomar los exámenes para ingresar a la universidad, un adivino que era amigo de mi esposo nos visitó en nuestra casa. Durante la cena, nos dijo que mi hija debe permanecer lejos de las estrellas y de la luna. Nuestros corazones no se movieron, porque creíamos que el Cielo iba bendecir a todos los que tratan a Dafa amablemente.

Finalmente, mi hija cumplió su sueño y fue admitida en la mejor academia de arte. Tal como le dije, su sufrimiento fue finalmente recompensado.

Acompañé a mi hija a su escuela de arte, donde conocí a una de sus compañeras y a sus padres. Mi hija la había conocido en Beijing, durante el tiempo cuando recibieron juntas la capacitación. Los padres de la niña la habían acompañado durante todo el período de capacitación.

Uno de ellos me preguntó: "¿Por qué su hija lo hace tan bien? Los estudiantes a quienes no los acompañan sus padres van a los clubes de Internet o viven con su novia o novio después de las clases. Sin embargo, su hija solo se enfoca en el estudio".

Mi hija fue admitida en una escuela de arte de Francia, después de estudiar cinco años en la universidad. Ella cumplió su deseo de la niñez: ir a estudiar en el paraíso del arte de París.

Fue Falun Dafa, el Fo Fa, que cambió mi vida y la de mi familia. Tal como compartí en mi párrafo de apertura, he presenciado y experimentado muchos milagros en Dafa, y el Maestro me ha dado ilimitada compasión.

Tengo tantas historias para compartir, pero solamente compartiré una más.

Shifu me dio muchas cosas, así que quemé incienso para Él. No hace mucho, mientras estaba quemando incienso, noté que había polvo en el armario arriba del cual tengo el altar. Traté de limpiarlo con un paño, pero no pude.

Lo examiné cuidadosamente y me sorprendí al encontrar ¡que era un arco iris! Me hizo recordar una conversación con mi hija. Una vez, cuando se encontró con dificultades en Francia, me llamó una mañana y lloró.

La consolé y le dije: "Siempre aparece un arco iris después de la tormenta".

Cada vez más seres conscientes están conociendo los hechos sobre Falun Dafa y la persecución cruel del PCCh en contra de Falun Dafa. Cada vez más abogados se levantan para defender a practicantes de Dafa. Es un fenómeno sin precedentes de gran valentía desde que el malvado PCCh comenzó su horrible tiranía en China.

Ya han pasado muchas tormentas, así que “¿estará lejos de nosotros el arco iris?”.

Como Dafa dizi del Maestro Li, debo hacer las tres cosas diligente, muy diligente y aún más diligentemente, y salvar a los seres conscientes para vivir a la altura de la compasión de Shifu, honrar mis votos prehistóricos y verlo sonreír.

¡Gracias, grandioso y compasivo Shifu!

¡Gracias, compañeros practicantes!

Heshi.