(Minghui.org) Soy maestro de secundaria y practicante de Falun Dafa. Comencé a practicar Dafa desde que estaba en la escuela secundaria hace 21 años, y me gustaría compartir algunas historias de mi cultivación y cómo me adherí a las enseñanzas del Maestro Li Hongzhi y me conduje en mi vida diaria con Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

"Nunca habíamos visto a un maestro tan bueno"

Como maestro, interactuaba frecuentemente con mis alumnos y sus padres. En el proceso, seguí recordando las lecciones de Shifu:

"Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema". (Elevar el xinxing, Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Solía ganar un salario mensual de 400 yuanes cuando comencé mi carrera de profesor. Un día, un padre me entregó un sobre rojo con 200 yuanes dentro. Me di cuenta de que mi repetida negativa era en vano, guardé el dinero por el momento y comencé a pensar qué hacer con él. En el momento en que un estudiante estuvo gravemente enfermo y la administración de la escuela pidió a todo el personal y los estudiantes cooperar para el tratamiento médico del estudiante, doné los 200 yuanes que recibí.

Más tarde, cuando la escuela publicó la lista de donantes y sus contribuciones, todos supieron que yo había donado más. Aprovechando esta oportunidad, les dije a los estudiantes en mi clase sobre cómo conseguí el dinero y que no los trataría de manera diferente con o sin una dádiva. También aconsejé a todos que dijeran a sus padres que no me dieran más dinero. Entonces, continué hablando de las enseñanzas de Dafa y que un practicante de Dafa debía sostener un alto estándar moral. Mis estudiantes estuvieron atentos en el proceso y me miraron con respeto. Mi charla fue interrumpida por aplausos de vez en cuando.

Otro incidente ocurrió unos meses antes del examen de ingreso a la universidad. Una madre me entregó dos mil yuanes en un sobre y me pidió que le diera a su hijo una atención especial en la preparación del examen. A pesar de mi repetida negativa, insistió en que aceptara. Podía ver las altas esperanzas fijadas con ansiedad en sus ojos con respecto a la preparación de su niño. Pensé: "Ella no me conoce como practicante. Si la rechazaba fríamente, se sentiría aún más insegura acerca del examen de su hijo. Debería devolver el dinero después del examen". Así que acepté el dinero y lo dejé a un lado.

Al día siguiente del examen, al llegar a la escuela para recoger las pertenencias de su hijo, le entregué el mismo sobre. Al principio parecía estar confundida y no sabía cómo reaccionar.

Le dije: "Es una responsabilidad del maestro ayudar a cada estudiante en su estudio y supervisar su progreso en la escuela. Como practicante de Falun Dafa, debo conducirme según las enseñanzas de Dafa. Su amable y buena voluntad es bien recibida, pero no puedo aceptar el dinero. Lo acepté antes, ya que temía que usted se molestara. Ahora le estoy devolviendo el dinero para que pueda usarlo para cualquier cosa que crea conveniente".

Al escuchar mi explicación, se sorprendió y se llenó de gratitud: "¡Nunca había visto un maestro tan bueno!”.

Más tarde, debido a la persecución de Falun Dafa por parte del partido comunista chino (PCCh), me vi obligado a abandonar mi trabajo de maestro y trasladarme a una escuela privada como administrador de nivel medio a cargo de la compra y distribución de libros de texto. Yo era muy serio y disciplinado en el manejo de cada centavo que recibí de los estudiantes a medida que compraban libros de texto.

El contador de la escuela me dijo una vez con sorpresa: "Hoy en día gente buena como tú son raros. Otras personas sólo mantendrían el dinero en sus propios bolsillos siempre que sea posible. Pero tú eres diferente y te respeto por eso”.

Un día el personal de la oficina 610 local me llevó al centro de lavado de cerebro. Muchos de mis estudiantes presentaron una carta firmada al director y pidieron que la escuela exigiera mi liberación inmediata.

En otra ocasión, cuando las autoridades de la oficina 610 llegaron a la escuela, mis estudiantes vinieron a informarme: "Maestro, hay algunas personas malas en la puerta que podrían hacerle daño. Por favor, váyase enseguida”.

Más tarde, me dijeron: "Nos pidieron que habláramos mal de usted, pero ninguno de nosotros lo hicimos. Les dijimos que nunca habíamos visto un profesor tan bueno como usted”.

Sabía que, a través de clarificación de la verdad anterior y mi demostración personal, mis estudiantes estaban claros y lúcidos sobre lo correcto y lo incorrecto, bueno y malo. Sabían cómo hacer su propio juicio. Años después de la graduación, algunos de mis estudiantes a menudo regresaban a visitarme.

Me decían: "¡La mejor fortuna en nuestros años de escuela secundaria fue encontrarme con un buen maestro como tú!".

"Es una pena cómo el gobierno te está tratando". Una vez fui arrestado y llevado al centro de detención local por la oficina 610. Al principio, me di cuenta de que era común que algunos reclusos golpearan a otros, redujeran arbitrariamente sus porciones de comida y los humillaran deliberadamente. Como resultado directo, algunos presos estaban muy deprimidos y se suicidaron.

Cuando el centro de detención celebró un concurso mensual de discurso, aproveché la oportunidad para escribir discursos para exponer varios temas y disolver la crueldad y violencia de los presos con las enseñanzas de Dafa y la benevolencia que obtuve a través de mi cultivación. Después de un tiempo, en algunos de ellos despertó su naturaleza benevolente y su depresión disminuyó. Cada vez que hacía un discurso, la audiencia aplaudía de vez en cuando mientras algunos gritaban: "¡Bravo! ¡Fantástico!”. Al regresar a mi celda, mis compañeros de celda me mostraban un pulgar hacia arriba. Algunos me dijeron: "Tus discursos son realmente buenos. Me encantaron las historias que contaste”.

Mis compañeros de celda no interferirían con mis ejercicios de Dafa. Por el contrario, a menudo me instaron a practicar. También me ofrecieron más comida por respeto y dijeron: "Tú eres el consumado entre nosotros. Te lo has ganado”.

Poco a poco, hubo menos peleas entre los reclusos y menos reducciones arbitrarias de los alimentos. A lo largo del camino, las condiciones de vida de otros practicantes mejoraron notablemente. Me convertí en una celebridad en el centro de detención. Todos sabían que el centro de detención tenía un maestro bien informado y respetado que practicaba Falun Dafa. Mientras caminaba por el pasillo, escuchaba saludos de las celdas de ambos lados.

Los guardias también estaban contentos y a menudo me invitaban a sentarme y tener una charla en su tiempo libre. Así, les hablé sobre la historia de Dafa y la persecución. La mayoría del personal, incluyendo el custodio, los guardias, los cocineros, los conductores, y los trabajadores del mantenimiento, habían oído mi aclaración de la verdad en varias ocasiones. Muchos guardias y trabajadores de mantenimiento me felicitaron.

"¡Los practicantes de Falun Dafa son realmente buenas personas!", dijeron.

Hubo una vez en que una guardia me pidió que fuera a su oficina y la ayudara a solucionar algunos problemas contables. En las siguientes dos horas, tuve la oportunidad de hablarle en profundidad sobre Dafa.

Después de escuchar atentamente en silencio, me dijo: "¡Es una pena cómo el gobierno los está tratando a los practicantes de Dafa!”.

En ese momento, me sentí muy conmovido por la bondad de su ser verdadero que estaba despierto. Mis ojos estaban llenos de lágrimas de alegría.

En los cientos de días que pasé en el centro de detención, casi todos los reclusos a mi alcance habían escuchado mi aclaración de la verdad y la mayoría habían renunciado al PCCh y a sus organizaciones asociadas. Muchos querían aprender Falun Dafa y pidieron mantenerse en contacto conmigo una vez que fueran puestos en libertad. Algunos siguieron mi sugerencia y siguieron recitando 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' en su vida cotidiana.

"Nuestra familia es bendecida por Dafa"

Cuando estuve en la universidad, había tres compañeros de clase y dos profesores que también eran practicantes de Dafa. Otros estudiantes a menudo recogían nuestros libros de Dafa para leer. Aprovechamos la oportunidad y les hablamos sobre Dafa, y todos nos apoyaron mucho.

Después de que comenzara la persecución, ninguno de mis compañeros de clase participó. En su lugar, todos estaban preocupados por nuestra seguridad y bienestar. Más de diez años después en una reunión, me dijeron: "Ustedes eran ejemplos tangibles y positivos de practicantes de Dafa en nuestras propias vidas. ¿Cómo podríamos creer la propaganda y las mentiras de la televisión en contra de nuestra propia experiencia?”.

Mi padre contrajo esquistosomiasis en sus cincuenta años, lo que resultó en mala salud y debilidad de la fuerza física. A veces ni siquiera podía caminar por su cuenta. Durante mi detención, sentía profundo miedo y preocupación. Su temperamento se deterioró junto con su salud. Un adivino le dijo que no podría vivir más de 62 años.

Después de que me liberaron, expliqué los hechos sobre Falun Dafa a mis padres, hasta que tuvieron una mente clara acerca de Dafa y comenzaron a recitar "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". La salud de mi padre pronto mejoró. Recuperó un buen espíritu y pudo poner su temperamento bajo control. Ahora tiene más de setenta años y todavía puede trabajar en la granja. Hay un fuerte consenso en mi familia de que "somos verdaderamente bendecidos por Dafa".

Mis suegros también practican Falun Dafa. Dos de mis hermanas obtuvieron su propia copia de Zhuan Falun. Mi tercera hermana mayor y su esposo llevan el amuleto de Dafa que les di y han estado recitando "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Su negocio se ha vuelto mucho más próspero desde entonces.

Mi hermana mayor y su marido solían tener un salón de belleza fuera de la ciudad. Debido a la degradación moral predominante en la sociedad actual, muchos salones de belleza tienen la prostitución subterránea como parte de sus negocios. Su salón no era una excepción, y habían hecho tales ganancias ilegales. A menudo yo razonaba con ellos desde la perspectiva de Dafa.

"Un negocio tan indecente reducirá tu virtud y traerá más karma", les dije.

Más tarde, finalmente cerraron su salón y volvieron a la ciudad para comenzar un pequeño negocio normal. Mi hermana me dijo: "Nuestro negocio anterior fue verdaderamente inmoral. Ahora estoy segura de que el Dafa que ustedes practican es realmente recto".

La abuela de mi esposa cree firmemente en Dafa. Al levantarse por la mañana, lee el libro Zhuan Falun. Recita “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” siempre que tiene oportunidad. Aunque tiene 95 años ahora, puede hacer algún trabajo de costura por la mañana y salir a caminar por la tarde.

Un día, fue golpeada por una motocicleta mientras cruzaba la calle. Su hueso del talón se fracturó, le tuvieron que poner un yeso y ser hospitalizada durante siete días. Ella y su familia no intentaron extorsionar al motorista con dinero como la gente común hoy en día. Acostada en la cama en casa, escuchaba la lección del Fa del Maestro todos los días y seguía recitando. En unos dos meses, pudo caminar lentamente. Ahora ni siquiera necesita un bastón para ayudarse. Otros se sorprendieron por su pronta y completa recuperación. Ella cree que fue una bendición de Dafa.