(Minghui.org) La Sra. Dong Yonghui, se encontraba en buena condición física y con una salud de hierro. Era capaz de conducir su triciclo hasta el mercado local todos los días, antes de ser encarcelada a finales de septiembre de 2016, por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual que es perseguida por el régimen comunista chino.

Cuando su familia la visitó el 2 de junio de 2017, tan solo 8 meses después, esta residente en la ciudad de Binzhou, estaba irreconocible. Había perdido más de 30 kilogramos, no podía cuidarse por sí misma y apenas podía hablar.

La hija de la Sra. Dong la llevó a casa para proporcionarle tratamiento médico. Por desgracia, a pesar de hospitalizarla en varias ocasiones, falleció el 11 de agosto, a la edad de 79 años.

Arresto y encarcelamiento

La Sra. Dong experimentó que practicar Falun Gong la mantenía saludable y en forma, que la capacitaba para disfrutar de la vida. Con frecuencia iba al mercado locar para hablarle a la gente sobre Falun Gong, y compartía con la gente los beneficios de esta prodigiosa práctica. Aunque la arrestaron en una ocasión en 2015, la liberaron al día siguiente.

Presentó una denuncia criminal, meses más tarde, contra el exdictador chino Jiang Zemin por ser el que inició la brutal persecución contra Falun Gong.

Un grupo de policías y de oficiales de justicia se personaron en su hogar en marzo de 2016 y la trasladaron. Después de un juicio ficticio, la Sra. Dong fue condenada a un año y medio de cárcel.

Las autoridades nunca ofrecieron explicaciones a sus familiares sobre cómo habían podido procesar y condenar a una ciudadana, respetuosa de la ley, sin seguir los procedimientos legales.

No la enviaron a prisión inmediatamente. Fue liberada bajo la condición de que se sometiera a un reconocimiento médico mensual, cuyos gastos correrían por su cuenta. Aunque lo hizo durante dos meses, luego se negó a seguir haciéndolo.

Lin Donghai, jefa de la oficina local de seguridad nacional, volvió a ponerla bajo custodia a finales de septiembre. Alegando que había violado los requisitos para su fianza por no haber remitido los informes de los reconocimientos médicos mensuales.

Sin informar a sus familiares, Lin la envió a la prisión de Ji'nan, tres días después.

Su hija intentó visitarla el 1 de junio de 2017, pero no se lo permitieron. Al día siguiente recibieron una llamada de la cárcel, y les pidieron que fueran a llevarse a su madre.

La Sra. Dong reveló a su hija, después de volver a casa: "No me empecé a encontrar bien y solicité verte. Eso me ocurrió a finales de mayo. Después cuando intentaste visitarme el 1 de junio, la prisión no te lo permitió porque ese día me encontraba en una condición realmente deplorable. Al día siguiente [el 2 de junio], me administraron una inyección de extrañas drogas para darme un poco de fuerza y luego te avisaron para que vinieras a por mi".