(Minghui.org) Una mujer del noreste de China presentó una apelación cuando fue sentenciada a veinte meses de prisión, afirmando que su condena fue una persecución injusta por parte del régimen comunista por su creencia.

La Sra. Zhang Lanjun, de la ciudad de Qitaihe, provincia de Heilongjiang ha practicado Falun Dafa desde el año 2010. Recuperó su buena salud y paz espiritual después de seguir esta práctica de mente y cuerpo. Es conocida por su amabilidad y por cuidar desinteresadamente de su madre y su suegra que estaban incapacitadas por derrame cerebral.

El partido comunista chino (PCCh) prohibió Falun Dafa en 1999. Esta practicante contaba a la gente los hechos sobre la práctica, intentando disipar las calumnias del gobierno.

Ella y tres practicantes fueron reportadas a la policía el 24 de abril de 2016 mientras hablaban con la gente sobre Falun Dafa en un pueblo. La policía llegó y las arrestó.

Saquearon su casa esa misma noche. Confiscaron su computadora, teléfono celular, y otras cosas personales. Los fiscales más tarde los reclamaron como “evidencia” de su “crimen”. También encontraron a otros practicantes de Falun Dafa en los contactos de su celular y recuperaron sus llamadas telefónicas previas. Arrestando a otros trece practicantes el 8 de mayo.

Desde entonces ha estado detenida en el centro de detención de Qitaihe. Los fiscales intentaron que admitiera su “crimen” amenazando con que su hija y su hermano serían despedidos de sus trabajos. Zhang Jianfeng, director adjunto del centro de detención también le dio una bofetada en la cara.

Fue enjuiciada el 27 de abril de 2017. Su familia contrató dos abogados para defender su inocencia.

Al ver su estado debilitado cuando entró en la sala de tribunal, la madre rompió en llanto. El juez pidió a sus familiares que la retiren de la sala de tribunal y continuaron el juicio.

Durante el juicio, los abogados cuestionaron la validez de la "evidencia" de los fiscales y refutaron sus demandas.

Fue notificada el 4 de julio que la corte la sentenció a veinte meses de prisión.

La Sra. Zhang decidió presentar una apelación. El director del centro de detención trató de convencerla de que retirara la apelación, pero se negó a ceder. Su caso está en el tribunal intermedio municipal de Qitaihe.

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