(Minghui.org) En las últimas semanas los practicantes de Falun Dafa en Serbia realizaron actividades para presentar la disciplina en pequeñas ciudades. Unos días antes, cada actividad se promocionó localmente a través de Facebook; invitaron a sumarse a los residentes, a conocer la práctica y a probar los ejercicios.

Un día en Valjevo

En la plaza principal de la ciudad de Valjevo, muchos transeúntes tuvieron la oportunidad de conocer la disciplina y la persecución ilegal a la práctica de cultivación en China. Algunos fueron especialmente para aprender los ejercicios.

La madre de tres pequeños niños vieron el posteo en Facebook y observaron el video introductorio; le gustó y decidió ir.

Dos niñas aprenden el segundo ejercicios de Falun Dafa: “Estaca parada Falun”.

Dos maestros de judo se detuvieron cuando escucharon la música de Dafa. Explicaron a los practicantes que en una oportunidad aprendieron Falun Dafa pero luego lo dejaron pensado que entraba en conflicto con su enseñanza de judo.

Uno de los practicantes les compartió su entendimiento, que se toparan con el evento de Falun Gong en la calle no era coincidencia, y que la enseñanza de judo es compatible con la práctica.

Contentos de escuchar la noticia, ambos profesores los invitaron a presentar la disciplina en su estudio.

Un día en Smederevo

La siguiente actividad se realizó en la ciudad de Smederevo, una antigua localidad con reminiscencias culturales del año 6000 A.C.

El anuncio de la página del “Facebook de Falun Dafa en Serbia” recibió más de cien me gusta, entre quince y veinte residentes locales fueron a aprender la práctica.

Residentes de Smederevo aprenden los ejercicios.

Un señor mayor fue con su nieta, y dijo que había aprendido los ejercicios de un video, pero necesitaba ayuda para mejorar sus movimientos.

Un pequeño niño tomó un volante y observó la demostración de los ejercicios. Cuando lo invitaron a unirse, dijo que no sabía si lo chicos podían practicar. Muy feliz se incorporó.

Más y más personas participaron del evento de tres horas, e inclusive algunos se quedaron a la segunda sesión de enseñanza de los ejercicios.

Un hombre de 40 años estaba entre ellos. Dijo que no conocía a Falun Gong antes de ver la publicidad online. No había planeado asistir esta vez, pero tuvo un sueño la noche previa que lo hizo darse cuenta que no debía perder la oportunidad.

Un día en Užice

La ciudad de Užice está ubicada en las montañas del oeste de Serbia. Esa tarde los practicantes llegaron demorados, y algunos lugareños ya estaban allí esperando. Cuando comenzó la música de Dafa, de repente la atmósfera en la plaza cambió, y todos los ojos en los cafés locales estuvieron sobre los practicantes vestidos con remeras amarillas.

Aprendiendo los ejercicios de Falun Gong.

Una señora aceptó un volante y mantuvo una larga conversación con un practicante. Dijo que le gustaba la práctica y que definitivamente la aprendería. Estaba segura que su esposo estaría interesado también, pero no tenía tiempo en ese momento para aprender los ejercicios.

Sin embargo, poco tiempo después, apareció en un café cercano y observó. Luego se levantó y se unió al grupo. Realizó las primeras cuatro series de ejercicios y persistió en practicar la meditación de pie por media hora.

Estaba oscuro cuando el evento terminó. Mientras los practicantes empacaban, un niño se acercó y comenzó a contar los volantes. Tomó una pila. Uno le preguntó cuántos llevaba, a lo que respondió: “quince”.

“¿Por qué necesitas quince?”.

“Quiero dárselos a mis amigos”, les dijo.

Un niño lleva volantes introductorios de Falun Gong para darles a sus amigos.

Los practicantes planean continuar visitando pequeñas ciudades en Serbia durante el verano.