(Minghui.org) El practicante de Falun Gong Wang Yudong y su esposa Zhu Xiumin, de la ciudad de Daqing, provincia de Heilongjiang, fueron arrestados el 21 de marzo de 2017, cuando fueron a visitar a un amigo a la ciudad de Qiqihar.

Oficiales de la división de seguridad doméstica de Qiqihar esperaron fuera de la casa de su amigo y arrestaron a la pareja. Estuvieron en la comisaria durante 60 horas, después fueron trasladados al centro de detención de Qiqihar el 23 de marzo, donde fueron torturados.

Los oficiales de policía esposaron al Sr. Wang y le pusieron un casco en la cabeza. Envolvieron su cabeza con una bolsa de plástico, encendieron cigarros y soplaron el humo dentro de la bolsa de plástico. Éstos después tiraron hacia arriba y abajo de las esposas y lo golpearon con un zapato.

El Sr. Wang no cooperó y se negó a firmar una “confesión”. En un intento de coaccionarlo, golpearon a su esposa en la habitación de al lado. Como no accedió, lo amenazaron con golpearla frente a él.

Falta de pruebas

El Sr. Wang y la Sra. Zhu contrataron un abogado para demandar a la policía por el interrogatorio y la tortura.

La división de seguridad doméstica de Daqing y el comité de asuntos políticos y legales trataron de acusar a la pareja por presentar un una demanda criminal contra el anterior líder del partido comunista, Jiang Zemin.

El fiscal no autorizó el arresto debido a la falta de pruebas. Además, el hecho de demandar a Jiang por la persecución a Falun Gong está dentro de los derechos legales de los ciudadanos chinos. No obstante la policía se negó a liberarlos.

Huelga de hambre

La pareja se declaró en huelga de hambre como protesta a la persecución. Los guardias esposaron a la Sra. Zhu con las manos a la espalda y la obligaron a comer. Se negó a cooperar, así que la encadenaron para inmovilizarla. Continuó con la huelga de hambre durante ocho días y estuvo en esa posición durante ese tiempo. No podía moverse y dependió del cuidado de otros detenidos.

Durante la última visita del abogado al Sr. Wang, éste se dio cuenta que había estado en huelga de hambre durante cinco dias, y los guardias planeaban llevarlo al hospital para obligarle a comer.

Los policías infringen la ley

Las dos hermanas mayores del Sr. Wang escucharon las noticias y esperaron frente al hospital durante dos días antes de ver un vehículo del centro de detención. Se encontraron a su hermano en la sala y le vieron demacrado y deformado debido a las torturas.

Pidieron que los tres guardias en la sala liberaran al Sr. Wang, así como responsabilizar totalmente al centro de detención si la alimentación forzada hacía peligrar su vida. Los guardias se negaron a liberarlo y dijeron que solo quienes lo habían arrestado podrían liberarlo.

Las hermanas después fueron a la comisaría de policía de Anshunlu y exigieron la liberación de su hermano. Un oficial dijo que no podía liberarlo porque violó la ley.

“La ley china no define a Falun Gong como un culto”, dijo una de las hermanas. “La ley dice que la fiscalía debe emitir un arresto dentro de los 37 días. Han pasado ya más de 37 sin ninguna carta de aprobación. No se ha liberado a mi hermano y han incumplido la ley”.

La policía llamó al responsable de la comisaría de policía. Dijo que pidió a los guardias en el centro de detención que alimentaran por la fuerza al Sr. Wang porque no comía.

“No come porque es inocente” dijo una de las hermanas, “y no debería estar detenido. Tu lo torturaste y has puesto su vida en peligro. Si le sucede algo a mi hermano, tendrás que hacer frente a la acusación. Deberás asumir toda la responsabilidad y firmar como tal”.

El jefe se negó a firmar y dijo que si fuera por el, decidiría el centro de detención si lo liberaban o no.