(Minghui.org) Comencé a practicar Dafa en 1996. Me uní a La Gran Época en 2002 y comencé a colaborar con la promoción de Shen Yun en 2006. Cuando Shen Yun estaba llevando a cabo su gira, escribía artículos para La Gran Época sobre sus actuaciones.

He seguido las giras de Shen Yun durante 11 años.

En una ocasión organizamos paquetes turísticos para Shen Yun, y yo fui guía para varios grupos. Me gustaría compartir una de mis experiencias.

Tenía asignada la labor de entrevistar a la audiencia de Shen Yun. Sin embargo, diez días antes de que la compañía llegara a Taichung, un practicante me llamó y me pidió que fuera el guía turístico para un espectáculo por la tarde. En primer instante vacilé ya que estaba enfocada en el trabajo de las entrevistas.

Aun así, entendí que ese arreglo no pudo ser coincidencia. Este grupo de personas había asistido a una de mis presentaciones sobre Shen Yun y decidió unirse a este tour como consecuencia. Debíamos tener fuertes relaciones predestinadas, así que no rechacé la petición. Trabajé duro para planificar los menús que consumiría este grupo de personas en un restaurante y compré dos entradas para invitar al dueño de este restaurante al espectáculo.

El día del show, tuvimos interferencias desde el primer momento. Algunos de los pasajeros discutieron con el conductor del autobús preocupados por saber donde serían recogidos. Cuando el autobús llegó para recoger al siguiente grupo, algunos de los pasajeros vomitaron en el momento en el que se disponían a subir al autobús. Tuvimos que retrasar nuestra salida.

Me iluminé a lo difícil que es salvar a una persona en las etapas finales de la rectificación del Fa.

Shifu dijo:

"Solamente aquellos que puedan ser despertados sabrán cómo deben transitar el camino de la vida de ahora en adelante, y entenderán para qué ha venido el hombre al mundo; solamente las personas así podrán ser verdaderamente salvadas". (Qué es un Dafa Dizi)

Con este pensamiento, miré a la gente en el autobús y me sentí muy feliz por ellos.

Ya en el autobús, me di cuenta que íbamos atrasados, los atascos en la carretera hicieron que el autobús incluso tuviera que detenerse. El conductor escuchó en su radio que un camión cisterna lleno de sustancias químicas volcó por delante de nosotros. Sólo un carril estaba abierto, y sólo podíamos ir a unos pocos kilómetros por hora. Aún peor, perdimos la oportunidad de tomar una salida que nos permitía ir por otra autopista.

Pensé que debía mantener un corazón inquebrantable. Comuniqué la situación a los pasajeros y los calmé. También envié un mensaje a nuestro grupo para pedir que otros practicantes envíen pensamientos rectos para eliminar las interferencias.

Tuvimos que cambiar nuestros planes para comer. Los propietarios del restaurante inmediatamente estuvieron de acuerdo. Nuestro almuerzo en el restaurante fue aplazado para la noche después del espectáculo, y almorzamos lo que teníamos preparado en las cajas para la cena.

Tan pronto como solucionábamos un problema, aparecía otro. Habíamos estado en la carretera mucho tiempo, y mucha gente tenía que ir al baño. Pero no había baño en el autobús. Un pasajero encontró un cubo de agua y una bolsa de basura. El conductor nos permitió usarlos con la condición de deshacemos de los residuos a través de la puerta trasera. Después de ser utilizado, nadie se ofreció a limpiar. El conductor se dio cuenta de ello y se puso descontento. Le dije que no se preocupara y que yo me encargaría de ello.

Una practicante que viajaba en el autobús estaba preocupada por la posibilidad de no llegar a tiempo para ver el espectáculo. Me preguntó si debíamos vender nuestras entradas. Entonces recordé las palabras del Maestro:

"Bajo cualquier circunstancia difícil, todos, mantengan sus corazones calmados. Sólo manteniéndose inamovibles, serán capaces de manejar todas las situaciones" (Enseñando el Fa en la Conferencia en el Medio Oeste de Estados Unidos en Chicago)

Yo mantuve el pensamiento en la mente de que todo el mundo debía ver el espectáculo. Por el contrario, esta practicante decidió vender su entrada.

El viaje de una hora nos llevó cinco horas y media. Pudimos llegar a tiempo para la segunda mitad del show. La practicante que había vendido su entrada me preguntó si podía contar con la mía. Para ser considerada con los demás, se la di. Limpié la camioneta y esperé afuera.

Más de una decena de pasajeros de nuestro autobús fue entrevistado por los medios de comunicación, incluyendo un calígrafo, un empresario y dos profesores. Uno de los profesores me dijo que pensaba que el espectáculo era realmente maravilloso y que no tenía remordimientos en su vida ahora, aunque sólo vio la mitad del espectáculo. El dueño del restaurante también fue entrevistado, y por agradecimiento, ya en el restaurante, añadió más platos de comida para nosotros. El conductor del autobús se sintió conmovido por cómo me había ocupado de las cosas. Su actitud cambió completamente, y me comentó que traería a su familia el próximo año.

Shifu nos dijo:

“Incluso en tu vida diaria cuando ven a alguien por un instante tan corto que no tienen ni tiempo de hablarle, aún deberían dejarles con vuestra compasión y amabilidad. No pierdan a aquellos que deberían ser salvados, especialmente aquellos con relación predestinada”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003)

En el trayecto, estuvimos hablando sobre las flores de Udumbara y comentamos sobre lo que algunos miembros de la audiencia habían dicho sobre Shen Yun, a pesar de que me dolía la cabeza debido al estrés. Cuando pregunté si les gustaría volver a ver el espectáculo el próximo año, todo el mundo respondió: "¡Sí!". Estaba tan emocionada y feliz.

Aunque nos encontramos con dificultades, todas las cosas se resolvieron satisfactoriamente. Al menos todos los pasajeros llegaron a ver la mitad del espectáculo. Sentí que "La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu". (Zhuan Falun)

Fue Shifu el que llevó a todo el mundo al espectáculo. Gracias Shifu. También quiero agradecer a los compañeros practicantes por su ayuda con sus pensamientos rectos.

Doy gracias a Shifu por darme la oportunidad de participar en Shen Yun. Me siento profundamente honrada de poder ayudar a Shifu a salvar seres conscientes con Shen Yun.

¡Gracias Shifu! Gracias, compañeros practicantes.