(Minghui.org) Cuando era joven, mi vida era tranquila. Mi padre nunca peleaba con mi madre, ni les levantaba la voz a los niños. Sin embargo, después de que me casé, mi vida cambió. Mi esposo había sido muy consentido por ser el menor de su familia, y se comportaba mal.

Las enseñanzas de Falun Dafa apaciguan la dura vida familiar

Mi esposo era un alcohólico y, cuando estaba borracho, rompía cualquier cosa que veía. Incluso empezó a golpearnos a mis hijos y a mí. Nuestra casa era un desastre, siempre se gritaba y se lloraba.

La situación empeoró tanto que quería suicidarme, pero no podía dejar que mis hijos lidien solos con él. Así que abrí un negocio en un centro comercial para vender muebles y poder ser independiente.

A finales de 1998, un colega me dio Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa y me dijo que el libro me ayudaría a cambiar mi perspectiva de vida. Me llevó tres noches terminar de leerlo.

Los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia se quedaron grabados en mi mente. Aunque las palabras sonaban a un nivel demasiado alto para mí, seguí leyendo y escuchando las grabaciones de las lecciones.

Perseguida por el marido

Justo después de que tomé la decisión en mi corazón de practicar Falun Dafa, la policía comenzó a detener a los practicantes de Dafa, y los medios de comunicación denigraban constantemente la práctica para incitar al odio en contra de los practicantes.

Mi esposo trató de detenerme de practicar. Destruyó mis cintas y los libros de Falun Dafa, incluso trató de matarme.

Cerré mi negocio, cambié de trabajo dos veces y me mudé a un apartamento, pero él no me dejaba en paz. Para ayudarme a escapar, un excompañero de escuela me ofreció un trabajo de conserje en Beijing, en 2002.

Comenzando una nueva vida en Beijing

En Beijing, una vecina originaria de Urumqi me dijo que era una practicante de Falun Dafa. Debido a su creencia, figuraba en la lista de buscados por la oficina 610 de su ciudad natal.

Ella me enseñó los cinco juegos de ejercicios de Falun Dafa y me trajo el libro Zhuan Falun, otros libros de Dafa y artículos escritos por Shifu Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa. El material era de su tía, que había dejado de practicar debido a la persecución.

Me di cuenta de que Shifu Li había arreglado que fuera a Beijing precisamente por esta oportunidad de comenzar a practicar. Leyendo diligentemente Zhuan Falun y otros libros de Dafa, logré reforzar mi creencia y darme cuenta de mi propósito en la vida. Trabajé junto con mi vecina para hablar con la gente acerca de la belleza de Dafa.

En 2005, cuando el hermano de mi excompañero de escuela y su familia emigraron a Canadá, tuve que buscar otro trabajo y otra casa. Aunque vivía a tres horas de mi exvecina, ella todavía me proporcionaba los nuevos artículos de Shifu Li tan pronto como se publicaban. Sin embargo, en 2007, ella falleció por yeli de enfermedad.

La persecución en Beijing era muy brutal y no conocía a otros practicantes. Sin embargo, continué estudiando el Fa, haciendo los ejercicios y enviando pensamientos rectos.

Utilizaba cada oportunidad para hablarle a la gente de Falun Dafa y pegaba en lugares públicos notas manuscritas que decían: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". También ayudaba a la gente a renunciar al partido comunista chino (PCCh).

En 2010, finalmente conocí a una practicante de la provincia Anhui. Trabajamos juntas para decirle a la gente acerca de Dafa y de la persecución pero, en 2011, un vendedor de un centro comercial nos reportó a las autoridades y fuimos arrestadas.

Perseguidas

Cuando fui interrogada en la comisaría, no les dije nada a los policías. Después de algún tiempo, me quedé sola con un oficial, por lo que le hablé acerca de Falun Dafa y la persecución.

Él me creyó, pero dijo que no tenía otra opción más que seguir las órdenes de arrestar a los practicantes de Dafa. Le dije que, si trataba bien a los practicantes, se beneficiarían tanto él como su familia, y que debía recordar que "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Estaba preocupada de que los policías podrían encontrar en mi casa los libros de Dafa y las listas de nombres de las personas que querían renunciar al partido, así que le pedí a Shifu en mi mente que protegiera estos materiales.

Después de que me liberaron, me enteré que mi hijo se había llevado estos materiales, porque sabía que eran importantes para mí.

La practicante más difícil que jamás se ha detenido

La otra practicante y yo estábamos detenidas en celdas separadas. A mi celda le decían "la celda de la paciente enferma". Me habían colocado allí, porque había sido diagnosticada con presión arterial alta y niveles bajos de azúcar. Intentaron hacerme tomar medicación, pero me negué.

Hablé con la jefa de los presos sobre Falun Dafa, y ella finalmente me permitió practicar los ejercicios los domingos.

Cincuenta días más tarde, me condenaron a una pena de dos años en el campo de trabajo forzado de mujeres Tiantanghe, de Beijing.

La cuarta división del campo de trabajo era notoria por maltratar a las practicantes. Exigieron que escribiera una declaración de garantía denunciando a Falun Dafa. Cuando me negué, me llevaron a una pequeña celda solitaria.

No se me permitió dormir, beber, ni usar el baño. Tenía que sentarme en un pequeño banco de madera por 18 horas al día, sin moverme. Las presas tenían la tarea de monitorearme.

Me torturaron mucho, pero nunca dejé de hablar con ellas sobre Falun Dafa. Las dos primeras presas asignadas a vigilarme entendieron que mi práctica de cultivación era buena, pero la tercera me llenó la boca con trapos sucios que me impedían hablar. Para mostrar mi resolución, una vez que me senté en la cama, crucé las piernas en la posición de meditación y grité: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!".

Mi hijo me visitó en el campo y me contó que algunos guardias le habían dicho que era la practicante más difícil con la que jamás habían tenido que lidiar.

Los guardias tenían la esperanza de que mi hijo fuera a ayudarles a cooperar. Le dije que no les hiciera caso a los guardias porque no había hecho nada malo. Le recordé que Shifu me estaba cuidando y que él no tenía que preocuparse por mí.

Seis meses más tarde, me trasladaron a la segunda división, a la sección de lavado de cerebro, donde nos obligaban a ver programas que denigraban a Falun Dafa y a Shifu Li.

Yo sólo seguía recitando: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". También recitaba el poema "No estén tristes" de Shifu Li:

El cuerpo yace en prisión –no se aflijan, no estén tristes
Con pensamientos rectos y acciones rectas, el Fa está presente
Reflexionen calmadamente acerca de cuántos apegos tienen
En cuanto se deshagan de la mentalidad humana, el mal naturalmente desaparecerá”. (Hong Yin (II))

Fui liberada dos meses antes, en 2013, cuando se cerró el campo de trabajo.

Demandando a Jiang Zemin

Regresé a casa en junio de 2013. Mi hijo me trajo todos mis materiales de Falun Dafa y me uní al grupo local de estudio del Fa. También estuve entregando material informativo sobre Falun Dafa y ponía carteles para difundir información sobre Dafa a todo el mundo.

En mayo de 2015, muchos ciudadanos chinos comenzaron a presentar denuncias penales en contra de Jiang Zemin, el ex jefe del PCCh, por haber iniciado la persecución de Falun Dafa en China en julio de 1999.

Envié mi denuncia antes de que las autoridades locales comiencen a acosar a los practicantes de Dafa. También ayudé a otros practicantes a presentar sus querellas en contra de Jiang.

Dejando ir el afecto a la familia

Cuando mi hijo se casó, él y su esposa me forzaron a irme de mi propia casa un año más tarde.

Por suerte, tenía un apartamento sin muebles, así que me mudé allí.

En mi camino, recordé las injusticias en mi dura vida, pero luego me di cuenta de que estaba demasiado preocupada por cuidar mi reputación y buscar una vida familiar normal, que es exactamente lo que un cultivador debe soltar.

Shifu dijo:

“Aquellos que están aferrados al afecto de sus parientes serán indudablemente fatigados, enredados y atormentados por este afecto. Estas personas se aferran al hilo del afecto y dejan que les amarre durante toda la vida. Cuando lleguen al final de sus vidas, les será demasiado tarde para arrepentirse”. (Tabúes para cultivadores, de Escrituras esenciales para mayor avance)

Me di cuenta que fui expulsada de mi casa para trabajar en proyectos de Dafa y cultivarme diligentemente.