(Minghui.org) Desde enero de este año, practicantes de Falun Gong de Estocolmo, Suecia, realizaron actividades cada semana en las tres estaciones de subterráneos principales del centro. Su propósito es generar conciencia sobre esta antigua práctica de cultivación y exponer la persecución a la que es sometida en China.

Firmando la petición de apoyo a Falun Gong.

Las personas se detienen a leer los carteles y observan la demostración de los ejercicios.

En la estación de subterráneo Karlaplan, un periodista jubilado de 72 años se detuvo para hablar con los practicantes. Manifestó que no le sorprendía que el partido comunista estuviera cometiendo crímenes tan horrendos contra el pacífico grupo de Falun Gong.

“Hace muchos años, mi esposa y yo viajamos a China. Mientras visitábamos un centro para personas mayores, accidentalmente entramos a un edificio que no era parte de la excursión y funcionarios del gobierno nos gritaron. Nos dimos cuenta que solo nos mostraban lo que ellos querían que viéramos, que era completamente diferente a lo que estaba detrás de la escena”.

Elogió a los practicantes por sus esfuerzos en exponer la persecución y los alentó para continuar realizando tan buen trabajo.

Otra mujer que se detuvo a firmar la petición de los practicantes dijo: “Mucha gente no conoce sobre esto (sustracción forzada de órganos en China). Deberíamos dejar que más personas se enteren. Es horripilante”.

Adrian, un estudiante de secundaria, pasó por el estand de Falun Gong con su madre. Comentó que leyó los informes sobre sustracción forzada de órganos en la edición sueca del diario La Gran Época.

Luego de firmar la petición, ambos coordinaron con los practicantes para aprender los ejercicios en un parque cercano.

Anders, que trabaja en un centro cultural de la zona, pidió a los practicantes pilas de materiales en sueco y en inglés para los visitantes del centro. También los invitó a realizar un taller en el lugar.