(Minghui.org) Todo comenzó en mayo de 2011. Después de ser diagnosticada con cáncer de pecho, me sometí a cirugía y a cuatro sesiones de quimioterapia. Los efectos de la quimioterapia fueron atroces y me dejaron muy débil. Aunque me traté con medicina china y todo tipo de suplementos, nada ayudó.

En abril de 2013, una revisión confirmó que el cáncer había vuelto. Esta noticia fue un duro golpe, y comencé a caer en una profunda depresión y no podía dormir. De nuevo otra sesión de dolorosa quimioterapia. Estaba asustada. Comencé a tener pesadillas y me levantaba en la mitad de la noche llorando.

Momento crucial

Cuando supo de mi situación, mi madre vino a Beijing a estar conmigo. Un día cuando estaba sentada pensando sobre cuán desesperada me sentía, puso un libro en la mesa y me dijo que le echara un vistazo.

Era Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, que mi madre había practicado durante más de 20 años. Me había hablado sobre Falun Dafa antes, pero nunca lo había tomado en serio. Ahora, que parecía que mi vida había llegado al final, decidí ver de qué se trataba.

Encontré Zhuan Falun fascinante. Aprendí muchas cosas que no sabía antes y muchas preguntas que había tenido sobre la vida fueron respondidas. Me impresionaron los profundos principios, me sentía muy contenta de no haber rechazado la sugerencia de mi madre.

Comencé a leer los otros libros del Maestro Li. Mi salud mejoró significativamente. Solo porque el médico y mi marido insistieron, aguanté la quimioterapia y la radiación de nuevo, pero esta vez no hubo efectos secundarios. El médico se sorprendió y no sabía cómo explicarlo. Sabía que como practicante, no necesitaba ninguna de estas terapias.

Mi estado continuó mejorando. No solo desapareció el cáncer, también mis dolores de estomago crónicos, dolores de cabeza, de cuello e insomnio. Cada día tenía más energía. La increíble sensación de estar sana ¡es algo que no había experimentando con anterioridad!

Otro cambio positivo fu mi actitud hacia la vida. Leyendo los libros de Falun Dafa, sentía una sensación de paz y serenidad. Los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia también me enseñaron a ser una mejor persona.

Mi familia

Cuando comencé a leer Zhuan Falun, mi marido también comenzó a practicar Falun Dafa para animarme. Poco después su urticaria, que le había estado preocupando durante ocho años, desapareció, haciendo que se hiciera determinado a practicar.

Cuando mi hijo de cinco años nos vio a mi marido y a mi sentados en meditación se unió a nosotros. Ahora hacemos los tres los ejercicios juntos. Incluso a pesar de sucorta edad, nuestro hijo puede algunas veces sentarse con las dos piernas cruzadas en la posición de loto durante media hora.

Flores de Udumbara vistas en los últimos años.

Un día vi más de 30 flores de Udumbara en nuestra repisa. Pienso que era para animarnos a cultivarnos diligentemente.