(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong de Estocolmo han estado muy ocupados acercándose a turistas y residentes para presentar esta ancestral disciplina espiritual china y para exponer los casi 18 años de persecución de la práctica en China. El 18 de febrero colocaron un stand y carteles sobre la Plaza Mynttorget, un lugar popular de reunión en la vieja zona del centro de Estocolmo.


Demostrando los ejercicios en la Plaza Mynttorget en Estocolmo. El cartel aamarillo dice: “Falun Gong es bueno” y el cartel azul: “Detengan la persecución a Falun Gong”.


Visitantes aprenden los ejercicios de Falun Gong en Mynttorget.

Un grupo de estudiantes de medicina de Londres se detuvieron en el estand de los practicantes. Estaban impactados cuando se les contó sobre la sustracción forzada de órganos a los practicantes perseguidos de Falun Gong. Fue muy difícil para ellos imaginar que tal crimen podía pasar en el mundo de hoy.

Dos de los estudiantes estaban interesados en aprender los ejercicios de Falun Gong. “Estamos buscando un ejercicios de meditación como este”, explicó uno. Hicieron los ejercicios con los practicantes y estaban entusiasmados al saber que hay muchos sitios de práctica en Londres. Dijeron que esperaban comenzar a practicar una vez que volvieran a casa.

Un caballero sueco miró a los practicantes por un tiempo largo. Nunca había escuchado acerca de la persecución en China. Cuando les contamos de los crímenes de sustracción de órganos, dijo sin poder creerlo: “Esto va más allá del límite de la humanidad. Debo firmar la petición”.


Transeúntes leen letreros desplegados acerca de Falun Gong y la persecución.


Contándole a los turistas acerca de la persecución a Falun Gong en China.


La gente firma la petición para condenar la persecución.

Una mujer sueca dijo a los practicantes después de firmar la petición: “Una firma para mí podría no ser gran cosa, pero si todos firmamos, el poder será significativo. Permanezcamos juntos para detener al mal”.

Muchos turistas dijeron que le contarían a sus familias y amigos acerca de lo que aprendieron ese día. Un número de personas también tomó materiales informativos para compartir.

Kristina y su esposo Werner, ambos practicantes, se sintieron conmovidos por la calidez de la gente sueca.

“Les hablé a casi todos para que tomaran volantes. Muchos también agradecieron nuestros esfuerzos para detener las violaciones a los derechos humanos en China”, dijo Kristina. “Aunque era un día bastante frío, sus palabras me dieron calidez. Es mi deseo contarle a más gente acerca de la persecución. Definitivamente seguiré haciendo esto”.