(Minghui.org) Durante mucho tiempo, mi comprensión sobre las nociones humanas ha sido superficial. Cuando muchas de ellas estaban saliendo a la superficie una tras otra, tenía la sensación de no estar cultivándome bien y sentía impotencia por no ser capaz de salir de tal estado, incluso hasta el punto de la depresión.

Mirando hacia adentro finalmente me he dado cuenta de que estas nociones provienen del egoísmo, como parte más fundamental y difícil de eliminar. El egoísmo se protege de ser eliminado escondiéndose o utilizando excusas. Veo que el egoísmo recurre al enojo cuando es criticado ya que teme ser expuesto.

El egoísmo se manifiesta de muchas formas, ya sea con resentimiento, enfado, culpándose a uno mismo o a los demás, la manifestación del apego a los intereses personales, o el miedo a ser humillado, entre otros.

En mi caso, me solía enojar tanto que incluso maldecía a otros. Después de estudiar más el Fa, he podido comprender que todas estas nociones humanas surgen del egoísmo.

El egoísmo pertenece al viejo universo y es una disposición de las viejas fuerzas. Las viejas fuerzas usan el egoísmo para restringir a los practicantes bajo el caparazón falso de la humanidad, y para separarnos de nuestra naturaleza divina. Cuando nos enfocamos en protegernos en lugar de salvar a los demás, olvidamos nuestros votos y olvidamos ser compasivos. Las viejas fuerzas usan esto como una excusa para interferir con la rectificación del Fa y para perseguirnos desenfrenadamente.

El egoísmo también agranda el “yo” de una persona impidiendo mirar hacia dentro y tomar al Fa como guía.

Al examinarme me di cuenta de que las cosas que hacía, estaban impulsadas por el deseo de presumir. Al mismo tiempo, estaba celoso de otros practicantes y evitaba interactuar con ellos.

Cuando compartía entendimientos con los compañeros practicantes, manipulaba las conversaciones mostrando elocuencia, rectitud en los pensamientos, y validando mis puntos de vista en relación con los de otros.

Rechazaba obstinadamente cualquier consejo o crítica temiendo que el “yo” fuera expuesto y eliminado.

También he tenido una comprensión superficial sobre el apego a la lujuria. Creía que debía dejar de acostarme con mi esposa. Traté de evitarla, y dormíamos en camas separadas. Incluso pensé en divorciarme. Este comportamiento causó muchos malentendidos y tensión en nuestra relación.

La situación solo cambió cuando entendí el Fa con más profundidad. Entonces me di cuenta de que mi forma de actuar era egoísta. Solo buscaba protegerme.

Los practicantes deben ser altruistas y colocar los intereses de los demás por encima de los suyos. Comencé a tratar a mi esposa como un ser que vino a ser salvado. Ahora, cuando mi campo de energía es fuerte y mis deseos están bajo control, sus deseos son moderados. De esta forma, nuestra relación es más pura y armoniosa.

También he observado que algunos practicantes toman el asunto de aclarar la verdad con una mentalidad obstinada, poniendo en riesgo la seguridad de otros compañeros. Algunos no han abandonado la cultura del partido. Cada vez que surgen conflictos, no miran hacia dentro, ni dicen la verdad para contender con otros.

Ciertos practicantes, tampoco aclaran la verdad y evitan que otros lo hagan. Forman pequeños grupos, promoviendo sus "entendimientos profundos" y alardeando de estar cultivándose a un nivel más alto.

¡Compañeros practicantes, despertemos! Es hora de salir del caparazón del egoísmo para salvar a más seres conscientes y llevar a cabo lo que Shifu nos pide que hagamos.

Lo anterior son mis pensamientos recientes. Por favor señálenme cualquier cosa inapropiada.