Todas las situaciones cotidianas pueden ayudarnos a mirar hacia dentro

(Minghui.org) Toda mi familia practica Falun Gong, y las situaciones cotidianas que nos suceden las consideramos como pistas para ser más diligentes. Lo escrito a continuación son ejemplos de lo que hemos experimentado.

Un tubo de agua con fugas

La tubería de agua de nuestro baño, tiene una instalación de más de 39 años y está oxidada. Un día, inesperadamente comenzó a gotear sin parar.

Alguien en la familia dijo que probablemente era el momento de reemplazarla. Yo dije: "¿agua goteando? Creo que es un indicativo de nuestras deficiencias en la cultivación. Deberíamos mirar hacia adentro".

Un pariente respondió: "Cierto, deberíamos mirar hacia adentro cuidadosamente para encontrar nuestras deficiencias".

Una vez que tuvimos este pensamiento, el goteo de la fuga disminuyó. Teníamos claro que la tubería había comenzado a filtrar agua debido a nuestra falta de diligencia en la cultivación.

Comenzamos a enviar pensamientos rectos, especialmente cuando hacíamos las tres cosas. Miramos hacia adentro y corregimos cualquier deficiencia o noción humana que encontrábamos. Finalmente, nos olvidamos de la fuga.

Un día, de repente me di cuenta de que la tubería de agua había dejado de gotear.

El teléfono celular no se carga por completo

En otra ocasión, puse a cargar mi teléfono celular. Lo dejé cargando toda la noche, sin embargo solo se cargó hasta la mitad. No sabía lo que podría estar mal en el teléfono. Entendí que podría estar indicándome que debía estudiar más el Fa.

Dejé de inmediato lo que estaba haciendo y comencé a mirar hacia adentro. Ciertamente había pasado menos tiempo estudiando el Fa. No lo hice diligentemente porque estaba demasiado ocupado con otras cosas. Como resultado, no estaba trabajando de manera eficiente y obtuve pobres resultados.

Hice un esfuerzo por memorizar párrafos del libro Zhuan Falun. Una vez que calmé la mente, pude ser consciente de cada palabra del libro fácilmente. Me llevó cerca de diez minutos memorizar un párrafo.

Eché un vistazo rápido al teléfono celular y vi que estaba casi cargado por completo. Sabía que había hecho lo correcto. Continué memorizando el Fa con compromiso hasta que tuve pensamientos rectos adecuados y mi campo dimensional fue purificado.

La eficiencia y la calidad de mi trabajo mejoraron enormemente.

La computadora se apaga automáticamente

Me había dado cuenta de que tenía un fuerte apego por dejar terminado el trabajo. Este apego interfirió mucho con mi cultivación y me causó muchos problemas. El trabajo hizo que estudiara menos el Fa. Como resultado, fui perseguido por las viejas fuerzas.

Un día, iba con prisa para imprimir materiales informativos y para terminar otros trabajos pendientes. De repente, la computadora se apagó. ¿Cómo pudo suceder eso? No estaba sobrecalentada. No importa cuánto lo intenté, siguió sin poderse encender incluso después de enviar pensamientos rectos. La impresora también comenzó a fallar. Dejé todo y me puse a estudiar el Fa.

Debería haberlo hecho antes, pero dicho apego al trabajo parecía controlarme, haciendo que el estudio del Fa no fuera una prioridad. Así que el momento apropiado para estudiar el Fa nunca se producía, pues siempre tenía cosas que hacer. Cuando conseguí parar a estudiar el Fa, el problema de la computadora, la impresora y otras cosas se agolparon en mi mente.

Envié fuertes pensamientos rectos para desintegrar todos los factores que estaban interfiriendo con mi estudio del Fa. Una vez que pude tranquilizarme, conseguí estudiar eficientemente.

Me sentí muy relajado y con fuertes pensamientos rectos después de ello, por un tiempo.

Sorprendentemente, la computadora y la impresora comenzaron a funcionar.