(Minghui.org) Fui gerente de ventas y era evaluado constantemente. Estaba bajo presión ya que tenía que cumplir con unos objetivos de rendimiento anuales por lo cual era premiado o penalizado. En un lugar de trabajo con un alto nivel competitivo, todo lo que ves y escuchas, se trata sobre buscar fama, riqueza, posición y poder.

Cuando comencé a cultivarme, me di cuenta que lo que persigue la gente común es exactamente lo que los practicantes debemos dejar ir. Mi trabajo requería que fuera ambicioso y me esforzara por conseguirlo. Pero la cultivación de Falun Dafa me enseñó a dejar ir esta intensa búsqueda personal. Me debatí entre las exigencias de mi trabajo y la cultivación. Parecía que no podía alcanzar un equilibrio entre las dos, y estaba devastado.

¿Por qué estaba tan angustiado? El Maestro dijo: “...la cultivación en sí misma no es tan dolorosa; el punto clave es poder dejar los apegos de la gente común. Sólo cuando estés a punto renunciar a tu reputación, intereses y sentimientos, sentirás dolor” (Cultivación genuina, Escrituras esenciales para mayor avance). Después de leer esto me di cuenta que lo que causó mi dolor fue mi apego a la reputación y la autoestima.

Shifu dijo:

“Esta vía nuestra requiere que tú mismo obtengas el gong en medio de los conflictos, y por eso debemos ajustarnos al máximo a la gente común, pero no es que se te pide que pierdas realmente algo material. Sin embargo, en medio de este ambiente material, tú tienes que elevar tu xinxing” (Zhuan Falun).

Las palabras de Shifu aclararon mi confusión y me recordaron que estoy aquí para cultivarme y mejorarme. Nos cultivamos en este mundo material para elevar nuestro estándar moral, no para perder nada. ¿No es esta justamente la forma de cultivación que Shifu nos ha dado? ¿Por qué me causaría dolor? Siempre que tenga presente que soy un cultivador y siga los principios del Fa, podré balancear mi trabajo y mi cultivación.

En el trabajo, la presión de ser constantemente evaluado era casi abrumadora. Como gerente me dieron muchas responsabilidades, como la capacitación del personal y el servicio de atención al cliente. Además de mi pesada carga de trabajo, tuve que dedicar tiempo para ayudar a promocionar Shen Yun. Estaba tan ocupado que olvidé manejar las cosas como un cultivador. Mientras trabajaba en este proyecto de Dafa estaba lleno de pensamientos humanos. Me vi envuelto en conflictos fácilmente y me sentí frustrado. Apenas podía calmarme. Mi cultivación se estancó.

Cuando miré hacia adentro, me di cuenta de que mi pobre estado de cultivación me impedía hacer bien las tres cosas. ¿Cómo podría salvar a la gente? Como discípulo de Dafa, ¿cómo podía yo hacer mi trabajo como una persona común, persiguiendo la fama y las ganancias?

Abandonar mi posición para salvar a las personas

Sabía que se necesitaba ayudar en la promoción de Shen Yun y pensé en dejar mi puesto como gerente y convertirme en vendedor. Así tendría más flexibilidad y tiempo para ayudar con Shen Yun. Sin embargo, no podía dejar ir mi apego al dinero y posición.

Shifu dijo:

“Aclarar la verdad, salvar a las multitudes de seres, eso es lo que quieres hacer. Aparte de eso, no hay nada que quieras hacer; sobre esta Tierra no hay nada que quieras hacer” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva York 2015).

Comprendí que volver a mi verdadero ser y salvar a los seres conscientes es la razón por la que estoy aquí. Decidí renunciar a mi puesto de gerente. Cuando finalmente decidí dejarlo ir, experimenté una enorme sensación de alivio.

Pude pasar más tiempo promocionando Shen Yun. Cuando comencé a hacer presentaciones por primera vez las ventas de entradas no aumentaron como esperaba. Me preguntaba por qué. Cuando miré hacia adentro, descubrí que no tenía la suficiente confianza cuando hablaba, en vez de eso confié en mi experiencia profesional y en el trabajo que desempeñaba.

Shifu dijo:

"En cuanto a si los resultados son buenos, no miren a los demás, eso viene de vuestra mente" (Exponiendo el Fa durante el Festival de Linterna 2003).

En vez de confiar en mi fuerza interior cultivándome bien, me concentré en la apariencia. ¿Estaba validando el Fa o validándome? Me di cuenta de que para salvar a las personas, debemos cultivarnos verdaderamente. Por lo tanto, estudié diligentemente el Fa, envié pensamientos rectos, y trabajé en mejorar mi xinxing. Posteriormente, la venta de entradas ha seguido aumentando.

He sido el presentador de Shen Yun durante los últimos seis años. He apreciado esta gran oportunidad. A medida que disminuyó el número de presentadores y participantes en la promoción, he tenido que desempeñar múltiples funciones: de conductor, presentador, vendedor y hacer de relaciones públicas. A menudo salgo de casa antes del amanecer y regreso después del anochecer. Gradualmente, comencé a sentirme exhausto y empecé a quejarme. Culpé a los compañeros practicantes por no ayudar. Estaba mirando hacia afuera.

Durante una promoción en una escuela secundaria, dirigí mi presentación a los profesores y al director, pero no a los estudiantes. Como resultado, la mayoría de los estudiantes se dormían o hablaban. Desafortunadamente, los maestros estaban demasiado ocupados manteniendo el orden para prestar atención a mi presentación.

No me di cuenta, de que era mi problema. El coordinador de la promoción me dijo: “Como cultivadores, debemos pensar en los demás. Su presentación debería haber incluido a todos, tanto a estudiantes como a profesores”. Argumenté y dije: "¿Cómo se puede cambiar de manera causal la presentación de algo tan sagrado como Shen Yun?".

Cuando pensé en la disminución de las ventas de entradas, reflexione: "No era así antes".

Shifu dijo:

“Cómo van las ventas en una cierta localidad es, en realidad, un signo verdadero y tangible de cuán bien los practicantes se han cultivado y han cooperado allí” (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009).

Aunque exteriormente, fui amable con mis compañeros practicantes, de hecho, me quejé, me sentí frustrado y los desprecié. Cuando fui elogiado por otros practicantes, crecieron mis apegos a presumir, tener autocomplacencia y validarme.

Otros practicantes trabajaron duro para organizar cada presentación pública, sin embargo no traté estas presentaciones seriamente. No revisé los contenidos para cada audiencia ni los memoricé. En lugar de comportarme como un practicante, inventé excusas.

Shifu dijo:

“La clave está en cómo trata él esto y si puede reconocer las limitaciones cuando otros señalan esa parte en la superficie o cuando sus apegos salen en los conflictos; eso es crucial. Una vez que tú reconoces algo que necesitas superar, sólo eso es cultivación” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

Cuando miré hacia adentro, encontré muchos apegos ocultos basados en el egoísmo. Me culpé por no poder salvar seres conscientes. Sé que no traté a mis compañeros practicantes con tolerancia, benevolencia ni pensamientos rectos. Todos los compañeros practicantes tienen aspectos y capacidades positivas.

Shifu dijo:

“Todos ustedes son una partícula. Y ante mis ojos, nadie es mejor que ningún otro, ya que yo levanté a todos con mi mano al mismo tiempo. (Aplausos) Cuando se trata de hacer algo, algunos son más capaces en ciertas cosas, algunos en otras; definitivamente no debes dejar correr tu imaginación desenfrenadamente basado en eso. Dices que tienes grandes habilidades y cosas así por el estilo, ¡pero todo eso te fue otorgado por el Fa! En realidad, no funcionaría si fallaras en obtener ese nivel de capacidades” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna,2003).

Sí, el Maestro me dio habilidades para validar el Fa. ¿Qué hay para presumir? En vez de validar el Fa, me estaba validando.

Segunda oportunidad

Quizás Shifu vio mi sincero deseo de mejorar, y me dio otra oportunidad de dar una presentación en otra escuela pública. Esta vez, corregí mi actitud y seguí la sugerencia del coordinador. Preparé la presentación para profesores y estudiantes y también la memoricé. Mi presentación fue bien recibida y los estudiantes y profesores escucharon atentamente.

Me sentí animado. Me recordé que debía tratar seriamente todas las oportunidades que tenía para salvar a los seres conscientes. También me di cuenta de que solo cuando dejamos ir nuestro egoísmo, pensamos en los demás y cooperamos sin apegos, podemos salvar a las personas.

El pasado mes de agosto ofrecí una fiesta de té para promocionar la Orquesta Sinfónica de Shen Yun. Como no tenía experiencia como anfitrión de una fiesta, me sentí presionado. Mi mente quedó en blanco. Mi inexperiencia con este tipo de eventos me frustró. Me sentí mal porque fallé a Shifu, a los compañeros practicantes y seres conscientes. Tenía muchos pensamientos negativos: "¿Tal vez no soy un buen anfitrión para una fiesta de té? Tal vez no debería volver a ser anfitrión".

Sin embargo, los otros practicantes estaban satisfechos con mis esfuerzos, y me pidieron que organizara otra fiesta de té en septiembre. Estaba profundamente preocupado por mis pensamientos negativos y mi apego a mí mismo. Sabía que estaba luchando.

Shifu dijo en Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna,2003:

“Si se arrepienten demasiado entonces eso es otro apego. Cuando hayan hecho algo mal, miren dónde estuvo mal, reconózcanlo, luego la próxima vez háganlo bien, háganlo de nuevo. Si tropiezan y caen, y simplemente se quedan tumbados allí en vez de levantarse, (la audiencia se ríe) entonces eso no está bien”.

“No me gusta cuando se culpan a sí mismos, carece completamente de sentido. Repetiré lo que acabo de decir: si has caído, no te quedes allí tumbado, ¡levántate enseguida!”.

¡Las palabras de Shifu me golpearon como un rayo! Sabía que cuando me caía, debía levantarme y seguir adelante. No debería estar deprimido. ¡No defraudaré a Shifu, ni decepcionaré a los seres de los que soy responsable de salvar!

Esta vez decidí estar totalmente preparado. Practiqué una y otra vez y memoricé la presentación para promocionar la Orquesta Sinfónica de Shen Yun. Incrementé mi estudio del Fa y envié pensamientos rectos para eliminar cualquier mal pensamiento.

Durante la fiesta del té, estaba nervioso y le pedí a Shifu que me fortaleciera. La fiesta fue bien, la audiencia fue muy receptiva y el ambiente fue agradable y tranquilo. Me conmovieron mucho aquellas personas que estaban ansiosas por ser salvadas. Más tarde, cuando me encontré con una señora que asistió a la fiesta, me dijo: “Hiciste un muy buen trabajo el otro día. Me sentí muy bien”. Sabía que Shifu me estaba animando.

Nada se pierde cuando un practicante sigue el Fa. En mí trabajo puedo promocionar Shen Yun y también trabajar en proyectos de Dafa. Realmente he experimentado el significado de "sin búsqueda, puede uno ganar" (Exponiendo el Fa en Sídney) y la bendición de ser discípulo de Dafa.

En el proceso de promocionar Shen Yun, he tropezado y experimentado presión y frustración. Incluso he pensado en rendirme. A pesar de mis muchas nociones humanas, he persistido en seguir mi camino de cultivación arreglado por Shifu.

Mi comprensión es muy limitada. Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa inapropiada.

Gracias, Shifu. Gracias, compañeros practicantes.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa de Taiwán de 2017)