(Minghui.org) Una mujer de 65 años de edad de la ciudad de Fushun fue sentenciada a 3 años de prisión por intentar ir al juicio de dos practicantes de Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

La Sra. Meng Xiu’e, una empleada de una compañía de electricidad local, es también practicante de Falun Gong. Decidió mostrar su apoyo al enterarse que dos de sus amigas, Hao Lizhong y Zhao Jing, serían procesadas por negarse a renunciar a Falun Gong, en el centro de detención de Nangou. El 14 de octubre de 2016, tan pronto como bajó del autobús, un extraño la paró preguntándole: “¿Para qué has venido?”. Ella respondió: “He venido a la audiencia”.

El extraño se la llevó inmediatamente. Luego se supo que este hombre era un oficial de la comisaría local de Guchengzi. Su casa fue saqueada esa tarde, y la policía confiscó un montón de sus pertenencias.

La Sra. Meng fue interrogada con torturas, y también le prohibieron dormir durante tres días seguidos. Wei Zhenxing, jefe de la oficina de seguridad doméstica local, también forzó a su familia a pagar 20.000 yuanes sin especificar una razón.

La procuraduría local reenvió el caso el 4 de enero de 2017 a la corte del distrito de Shuncheng y la Sra. Meng apareció en la corte el 28 de febrero.

Muchos de los colegas de la Sra. Meng fueron a la corte, pero no los dejaron entrar porque no tenían sus identificaciones con ellos. Estaban un poco sorprendidos porque al público no practicante de Falun Gong, nunca se le pide identificación.

El abogado de la Sra. Meng la declaró inocente. Argumentó que no hay leyes en China que criminalicen a Falun Gong y que su cliente tenía todo el derecho de asistir al juicio de otros practicantes de Falun Gong.

En octubre, su familia recibió la notificación de que fue sentenciada a prisión. Un mes más tarde, fue transferida a la prisión para mujeres de la provincia de Liaoning. Su compañía suspendió su sueldo en diciembre.