(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 2005. En el otoño de 2009, fui arrestado y luego encarcelado hasta enero de 2016.

En la cárcel, me negué a cooperar o ceder a las demandas de los guardias. Cuando regresé a casa, los practicantes me dieron libros de Dafa y artículos recientes. Después de estudiar el Fa durante una semana, me di cuenta de que me había retrasado en mi cultivación.

Haciéndolo bien en actividades de clarificación de la verdad

La primera vez que participé en actividades de aclaración de la verdad después de mi liberación de prisión, elegí una comunidad residencial donde viven las personas que trabajan en el sistema judicial. Los que vivían allí estaban directamente involucrados en la persecución, y pensé que si supieran la verdad sobre Dafa, podrían decidir no participar en ella.

Cuando llegué a la entrada de la zona residencial, noté que tres personas hablaban con el guardia, por lo que no pude ingresar. Le pedí al Maestro Li que fortaleciera mis pensamientos rectos para poder distribuir los materiales de Dafa. La gente se fue en un minuto, y el guardia me dio la espalda. Entré en un edificio y distribuí más de 20 folletos antes de que llegaran varias personas y me retiré a salvo.

Le di un folleto de Dafa a un anciano que aceptó abandonar el partido comunista chino (PCCh) cuando me acerqué a él al día siguiente.

Luego, en agosto de 2016, me reuní con el jefe del centro de detención donde yo había estado recluido. Él ya tenía una comprensión positiva de Dafa y una vez castigó a los drogadictos, diciendo: "Todos ustedes deberían aprender de Falun Dafa".

Hablamos un poco antes de sugerir que se retirara del PCCh. Estuvo de acuerdo y me dijo que como yo ya sabía su verdadero nombre, no era necesario usar un seudónimo.

Aclarando la verdad en mi ciudad natal

Mi ciudad natal es un pueblo en una remota área en la montaña, toma un día completo llegar allí. Pensé que lo más probable era que ningún practicante haya ido allí para contarles a los pobladores acerca de Dafa, así que sentí que era mi responsabilidad. Shifu dijo: "...sin omitir ningún lugar donde haya gente" (Dejen ir los corazones humanos, salven a la gente del mundo, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Visité mi ciudad natal en abril de 2016 y llevé materiales informativos de Dafa conmigo. Antes de hablar con personas, estudié el Fa. Shifu dijo Pacificando lo exterior por medio de cultivar el interior, Escrituras esenciales para mayor avance.

Cuando llegué a la primera casa, me encontré con un joven en el patio y le dije que tenía algunos folletos que debía leer. Él dudaba, pero una anciana salió de la casa y dijo que se los llevaría. Ella me invitó a comer y varias veces me dio las gracias. Cosas similares ocurrieron muchas veces.

Por la tarde, estaba cansado y sediento por tanto caminar. Conocí a una mujer con su pequeña niña. Hablé con ellas y les di algunos folletos. La niña me dio su botella de agua. Bebí un poco, y solo aceptó un yuan después de que le dije que practicaba Dafa y que no podía aprovecharme de ella. Dijo: "Realmente eres una buena persona".

Cuando caminé hacia otra casa y le entregué algunos folletos al dueño, se negó a tomarlos. Pero hablé con él y cambió su actitud. Le dije que Dafa nos enseña a ser buenos y a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Luego le conté sobre la farsa de la auto inmolación de Tiananmen y otros hechos sobre Dafa.

Muchos de los pobladores eran ancianos, mujeres y niños. La mayoría a los que me acerqué aceptaron los folletos, pero una persona comenzó a gritar que había "atrapado a un practicante de Dafa". Alguien le preguntó si yo había hecho algo malo, pero como tuvo que admitir que no había hecho nada malo, le dijeron que me dejara ir.

Superando una tribulación familiar

Vivo con mi hija y mi yerno, que alquilan un apartamento en una ciudad.

Un día después de regresar a casa, mi yerno me dijo: "Me diste 200.000 yuanes. Mientras estabas preso, te envié dinero y te visité. Es por eso que ahora no tengo mi propia casa". Unos días después, me exigió 250.000 yuanes.

No discutí con él, pero estaba enojado en mi corazón. Entonces miré dentro y me di cuenta de que no pensaba en sus necesidades. Resolví que, a partir de ese momento, no solo me interesaría por él, sino que también trataría de comprenderlo mejor.

La madre de mi yerno también era una practicante de Dafa que fue perseguida hasta la muerte mientras yo estaba encarcelado. Su padre estaba deprimido y tuvo que ser hospitalizado. Más tarde, estuvo postrado en cama luego de ser dado de alta del hospital y fue atendido por su abuela, que tenía más de 80 años. ¡Con qué intensa presión estaba!

Para reducir su carga, trabajé a tiempo parcial, hice más tareas domésticas y me comuniqué más con ellos. Poco después, mi yerno pudo entendernos a Dafa y a mí. Ahora él me trata bien. También ofreció comprarme ropa nueva y darme una asignación, que yo no acepté.

Están de acuerdo con que estudie las lecciones y que haga los ejercicios en casa, pero a causa de la persecución, se preocupan de que pueda ser arrestado nuevamente si salgo a aclarar la verdad.

Han pasado más de ocho meses desde que fui liberado de prisión. Sé que aun estoy lejos de cumplir los requisitos del Maestro y de eliminar mis apegos, como la impaciencia, la costumbre de seleccionar a personas para que renuncien al PCCh y sentirme somnoliento al estudiar el Fa en ocasiones.