Pacificando el exterior por medio de cultivar el interior

 

Si los seres humanos no prestan atención a la virtud, el mundo humano estará en gran desorden y fuera de control; cada persona tomará a cada otro como un enemigo inmediato y vivirá una vida sin felicidad. Cuando la gente vive sin felicidad, no temerán a la muerte. Como dijo Lao Zi: “Si el pueblo no le teme a la muerte, ¿de qué bien serviría amenazarles con la muerte?”. Esto también es un gran peligro inminente. Un mundo de paz es lo que el pueblo desea. Si se promulgan más leyes y decretos para obtener la estabilidad en este tiempo, esto sólo producirá resultados opuestos. Para resolver este problema, un remedio permanente sólo se puede encontrar en la cultivación universal de la virtud. Si los oficiales no son egoístas, el Estado no estará corrupto. Si el pueblo presta atención a perfeccionarse y cultivar la virtud y los administradores y el pueblo ejercitan el autodominio en sus corazones, entonces toda la nación estará estable y tranquila. Esto concuerda con los sentimientos de todo el pueblo. El reino será sólido y estable y los agresores extranjeros naturalmente no se atreverán a atacar. Así la paz reinará bajo el Cielo. Esto es el trabajo de un santo.

Li Hongzhi
5 de enero de 1996