(Minghui.org) Las comisarías y los comités comunales en las áreas locales, recientemente contrataron a personas para quitar los carteles y pancartas que los practicantes de Falun Dafa ponen en las áreas públicas. Han sido colocados monitores fuera de las casas de los practicantes, y recompensado a cualquiera que informara sobre ellos. Los coches de policía, patrullaban por todos los sitios. El ambiente era horrible.

Los practicantes compartieron sobre la situación. Uno comentó: "No importa qué tan desenfrenado sea el mal, no nos moverá. Haremos lo que se supone que debemos hacer y negaremos los arreglos de las viejas fuerzas".

Dejar que todo el mundo sepa sobre Dafa

Shifu dijo:

"Los Dafa dizi deben ser dignos de sus grandiosas responsabilidades otorgadas por la rectificación del Fa, y aún más no deben dejar que esta parte de seres conscientes pierda su esperanza; ustedes son ya la única esperanza de ellos, para poder o no entrar en el futuro. Por eso, todos los Dafa dizi, tanto los nuevos como los veteranos, deben tomar acción y empezar a esclarecer la verdad ampliamente. Especialmente los Dafa dizi en China continental, cada uno debe salir a esclarecer la verdad, y hacer que “las flores florezcan por todas partes”, sin omitir ningún lugar donde haya gente" (Dejen ir los corazones humanos, salven a la gente del mundo, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

No había practicantes en ninguna de las seis aldeas vecinas, así que formamos grupos de dos personas, para ir con motocicleta a distribuir material informativo sobre Falun Dafa. Como algunos aldeanos tienen perros, enviamos pensamientos rectos para evitar que ladrasen, y dejamos los materiales fuera de las casas.

Dividimos cada pueblo en secciones de acuerdo con el mapa, y cubrimos cada sección. No dejamos fuera un solo hogar, y entregamos los materiales en todos los pueblos cuatro o cinco veces durante estos últimos años.

Luego comenzamos a hablar cara a cara con los aldeanos sobre Falun Dafa y sobre la persecución. Cuando no era la temporada de cosecha, los practicantes locales llevaban materiales y DVD de Dafa a los aldeanos. Visitaron cada hogar y aclararon los hechos a quienes encontraron en el camino. De no haber nadie en la casa, dejábamos un folleto en la entrada.

Una practicante, que vive en un área remota, tuvo que cuidar a su suegra de 90 años. Ella siempre organizaba bien su tiempo y nunca dejaba de visitar casas.

Si era necesario, cualquier practicante advertiría la falta de compañeros y supliría la carencia. Aquellos que no pudieron visitar las aldeas formaban equipos para enviar pensamientos rectos en casa.

Un día, dos equipos fueron a distribuir calendarios con información de Falun Dafa a una aldea. Las viejas fuerzas en otras dimensiones interfirieron conmigo, y una gran sensación de miedo me invadió. Mi corazón estaba temblando. Los aldeanos nos miraron con desconfianza y nos evitaron. Pedí a otros practicantes que enviaran pensamientos rectos por nosotros.

En diez minutos, sentí que el ambiente cambiaba y el cielo se aclaraba. Luego visitamos cada hogar y hablamos con la gente de allí.

La gente renuncia al PCCh

Una docena de personas acordaron renunciar al partido comunista chino (PCCh) ese día, y otras lo hicieron cuando leyeron los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista.

Algunas personas no fueron amables al principio, pero aceptaron renunciar al PCCh después de escucharnos.

Un joven intentó sacarnos a un practicante y a mí de su casa tan pronto como mencionamos a Falun Dafa. Yo me di la vuelta para irme, pero el otro practicante no se movió. Le explicó acerca del engaño de la autoinmolación en la Plaza Tiananmen y por qué la gente necesita renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Envié pensamientos rectos mientras él estaba hablando. El hombre cambió completamente su actitud y aceptó renunciar al PCCh.

Un día, este practicante, su esposa y yo fuimos a una aldea para distribuir los calendarios de Falun Dafa. Cuando llegamos a una tienda, muchas personas nos pidieron uno. El practicante y su esposa comenzaron a hablar con ellos, pero yo tuve miedo pensando que alguien nos reportaría a la policía. Insté a mis compañeros a irnos, pero ellos continuaron hablando e incluso entraron a la tienda para hablar con más personas. Sugerí irnos insistentemente. Ni me recriminaron ni se quejaron de mi insistencia, y tan solo respondieron: "solo son las 12 en punto".

Cuando salieron para hablar con la gente en la siguiente ocasión, aun me pidieron que fuera con ellos. Estaba muy agradecida, me ayudaron y alentaron. Ahora he logrado deshacerme de muchos de mis miedos.

Ayudando a rescatar a compañeros practicantes

Dos practicantes no regresaron a casa una noche cuando fueron a aclarar los hechos a un pueblo. Una de las esposas de los practicantes temió lo peor y le pidió a otros practicantes ir al pueblo a ver qué sucedió. Ya en el pueblo localizaron a los dos practicantes en un auto de la policía.

Conduje mi motocicleta para ir a explicarles a las esposas de los practicante lo que pasó. Estaba oscuro, y se hacía difícil conducir. De repente caí en una zanja con mi motocicleta. Me lastimé la mano, pero no presté ninguna atención. Logré sacarla de la zanja y continué mi viaje. No dejaría que la interferencia de las viejas fuerzas impidiera hacer lo que debía hacer.

Ambas esposas fueron al centro de detención a la mañana siguiente para exigir la liberación de sus maridos y tuvieron oportunidad de verlos.

El tercer día, una de las esposas, parientes y oficiales de la aldea del practicante fueron a exigir la liberación de los practicantes. Más de una docena de practicantes enviaron pensamientos rectos afuera. Uno de los practicantes envió los datos de contacto del personal de la estación de policía al sitio web de Minghui para que los practicantes en el extranjero pudieran llamar.

Ambos practicantes fueron liberados el quinto día.

Trabajando conjuntamente como un solo cuerpo

Los practicantes comenzaron a presentar denuncias penales ante el tribunal popular supremo y la fiscalía contra Jiang Zemin en 2015 por iniciar la persecución a Falun Dafa. Mi esposo y yo escribimos nuestras denuncias una noche. Le pregunté a mi esposo si se atrevería a comparecer ante el tribunal si nuestra denuncia fuera llevada a juicio. Él respondió "Sí" con determinación.

Todos los practicantes locales y algunos de sus cónyuges presentaron denuncias penales contra Jiang. Un practicante estaba preocupado, ya que había sido detenido tres veces y había estado encarcelado durante siete años en total. Otros practicantes compartieron con él y lo animaron. Finalmente envió su querella penal.

Durante el proceso de demandar a Jiang, los practicantes se ayudaron mutuamente y se alentaron mutuamente, formando un solo cuerpo. Cuando la oficina postal local se negó a aceptar nuestros correos, los practicantes viajaron a otras ciudades para enviar las querellas desde allí.

Cuando escuchamos que algunos practicantes que presentaron denuncias contra Jiang Zemin en otras áreas fueron acosados por la policía, nuestros practicantes locales enviaron pensamientos rectos para negar la interferencia. Creíamos firmemente en el Maestro y el Fa.

"Solo manteniéndose inamovibles, serán capaces de manejar todas las situaciones" (Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos).

Ni un solo practicante fue acosado por la policía en nuestra área.