(Minghui.org) Algunos practicantes en nuestra área fueron arrestados recientemente. La mayoría cumplieron con las exigencias de la policía y firmaron o pusieron sus huellas digitales para rellenar y formalizar documentos del interrogatorio. No se dieron cuenta de que al hacerlo estaban reconociendo la persecución.

La mayoría admitieron que el apego al miedo hizo que cedieran ante las demandas policiales, pero luego dijeron que fue en contra de su voluntad. Peor todavía, algunos practicantes pensaron erróneamente que cumplir con las exigencias de la policía era una acción de benevolencia.

Dado ese concepto erróneo, una practicante arrestada permitió que la policía tomara su foto que luego se convirtió en parte de la “evidencia criminal” en contra de esta practicante. Aunque aclaró la verdad sobre Falun Gong, estaba bajo el concepto erróneo de que hacer las cosas más fáciles para la policía es una manifestación de compasión. Los oficiales incluso la elogiaron por su cooperación.

Uno necesita comprender que aclarar la verdad con compasión no está en conflicto con resistir la persecución con pensamientos rectos.

Ayudando verdaderamente a los oficiales de policía

Arrestar a los practicantes de Falun Gong va en contra de la ley y viola la constitución china. No existe ninguna ley que estipule que es ilegal practicar Falun Gong.

Primero debemos informar a la policía que están violando la ley al arrestar a los practicantes y evitar que lo hagan. ¡Esa es la verdadera compasión! La verdadera benevolencia es impedirles que sigan el camino de violar la ley. No deberíamos legitimar sus acciones con el pretexto de la compasión.

Reconocer y cooperar con la persecución hace que sea más fácil para la policía arrestar a más practicantes. También los alienta a emplear ciertos enfoques para perseguir mejor a los practicantes.

Solo el cumplimiento empeora la persecución

Otra practicante fue detenida por demandar a Jiang Zemin el año pasado. El guardia la abofeteó tres veces cuando ella se negó a seguir sus órdenes en la primera noche de detención. Continuó resistiéndose. El guardia entonces llamó a unos ayudantes y la metieron en una camisa de fuerza.

Sin embargo, al día siguiente le dijeron al guardia que el jefe del centro de detención era compañero de clase de un familiar de esta practicante, y ordenó a todos que la trataran bien.

El guardia inmediatamente escribió un informe afirmando que fueron las acciones de la practicante las que le hicieron usar la camisa de fuerza. Le pidió a la practicante que firmara el informe, lo que le ayudaría a evitar problemas. La practicante accedió y estuvo de acuerdo, pensando que estaba siendo benevolente al no hacerle las cosas difíciles a él.

Esta practicante no se dio cuenta de que lo que hizo fue incitar al malhechor y reconocer los arreglos de las viejas fuerzas.

Y lo que es más importante, se ha demostrado que a medida que disminuye la resistencia de los practicantes, solo hacen que las acciones de los guardias empeoren. Inmediatamente utilizarían métodos de tortura cada vez que un practicante se resistiera a cualquiera de sus acciones.

Acatar y cumplir las órdenes de la policía que viola la ley es en realidad cometer crímenes contra los seres conscientes y Falun Gong. Además esconde nuestros apegos al miedo y anima al mal a cometer perversidades. Debemos prestar atención a este asunto, ya que nada en la cultivación es trivial.